En sus propias palabras: Omar Vizquel, manager en Clase-A

30 de mayo de 2018

Han pasado más de 30 años desde que pasé una temporada completa en Clase-A. Por eso trabajar como manager de la sucursal de los White Sox en Winston-Salem este año me ha traído bastantes recuerdos. El estar con estos jóvenes me hace recordar de cuando yo estaba trabajando fuerte y tratando de mejorar en cada aspecto de mi juego.
Quería este puesto porque todos dicen que debes comenzar como dirigente en cualquier nivel si quieres ser piloto en las Grandes Ligas. Necesitas algunos años de experiencia para saber de qué se trata todo. Debes saber cómo trabajar con 25 personalidades en el clubhouse. Lo he hecho como coach, pero no como manager. He notado la diferencia aquí con las decisiones que debes tomar. Debes informarles a los muchachos que no jugarán o que bajarán de nivel. Para mí también es un proceso de aprendizaje. Debo pasar por eso para poder ser capataz en las Grandes Ligas, lo que es mi meta primordial.
Recuerdo algunas de las cosas que hice mal y las que hice bien cuando estaba en liga menor. Sé que estos muchachos están pasando por lo mismo. Los jóvenes están enfrentando algunos obstáculos como peloteros. Todos estos muchachos han tenido bastante éxito al nivel colegial. Cuando llegan a Clase-A, de repente se ven en un bache de 25-0. Esta clase de cosas sucederán. Parte del proceso de aprendizaje es encontrar la manera de superar el mal momento y cómo lidiar con los fracasos.
Solamente les digo que se mantengan optimistas. Les digo que sigan trabajando una cosa a la vez. Ver la bola, pegarle a la bola. Si eres un lanzador, un pitcheo a la vez, un out a la vez. Avanzar poco a poco y las cosas saldrán bien.
La clave es la comunicación. Estás a cargo de jugadores jóvenes. Debes ser una clase de psicólogo, amigo y consejero. Debes hacer varias cosas para conocer mejor a tus jugadores y saber qué decir en ciertas situaciones.
No cabe duda de que tenemos muchachos que son el futuro de la organización. Estoy contento de estar con esta clase de talento. Tienen una gran oportunidad de causar un impacto con los White Sox.
Pero también es una gran responsabilidad. No quieres perjudicar a ningún jugador. Debes fijarte en cada uno de sus gestos. Debes saber cuándo están cansados. Jugamos con un gran esfuerzo, pero también con inteligencia. Debes enseñarles el juego de la manera correcta para que lleguen a Doble-A o Triple-A listos para jugar a un alto nivel.
Es muy emocionante decirle a un jugador que será ascendido. Al mismo tiempo, los extrañas cuando se van. Has ayudado a estos muchachos a crecer y luego se van a otro equipo. Pero es algo positivo. Si los estás ayudando a mejorar, has cumplido con tu objetivo.