¿Es Acuña Jr. el próximo Griffey Jr. en G.L.?

27 de abril de 2020

Hay muchísimas razones por las cuales queremos que regrese el béisbol. Y ésta es una de las más importantes: no vemos la hora de volver a presenciar al venezolano Ronald Acuña Jr. de vuelta en el terreno.

De apenas 22 años y considerado ya como uno de los mejores jugadores de la Grandes Ligas, el jardinero de los Bravos tiene el potencial para ser el rostro del béisbol por muchos años, y es normal preguntarnos hasta dónde llegará Acuña una vez que vuelva la acción de las Mayores. Pero, de hecho, vamos a ver si podemos averiguarlo.

La idea aquí es buscar a algunos jugadores similares a Acuña, cuyas carreras podría imitar. En otras palabras, estamos buscando a jardineros veloces y poderosos que debutaron a temprana edad, tenían potencial de JMV y dejaron su huella bien rápido.

Encontramos tres potenciales senderos que podría seguir Acuña: Un techo, un piso y un camino por el medio. Entonces, ¿qué podría terminar pasando con el muchacho que por poco se convierte en el quinto miembro del club 40-40 – conectó 41 jonrones y se robó 37 bases el año pasado – y tiene ganas de ser el primer 50-50 de la historia?

(Nota: en este ejercicio estamos presumiendo que la salud de Acuña le va a permitir seguir con su carrera de una forma en la que no pudieron jugadores como Grady Sizemore, quienes debido a las lesiones no pudieron alcanzar todo su potencial)

El techo: Ken Griffey Jr. (83.8 de WAR)

Hay sólo cuatro jardineros en la historia de las Grandes Ligas con 50 cuadrangualres y 50 bases robadas a los 21 años o menos: Griffey, Mike Trout, Andruw Jones y Acuña. (Alex Rodríguez también lo hizo, como torpedero. Analicemos a Griffey.

Todos sabemos cómo terminó la carrera de Griffey. Los 630 bambinazos, el swing icónico. Así fue como empezó, comparado con Acuña.

Griffey hasta los 21 años: .299/.367/.479, 60 HR, 50 BR, .847 de OPS, 135 de OPS+, 15.6 de WAR

Acuña hasta los 21 años: .285/.365/.532, 67 HR, 53 BR, .897 de OPS, 130 de OPS+, 9.9 de WAR

Griffey debutó siendo más joven que Acuña, a los 19 años. Por lo tanto, esos totales de jonrones, bases robadas y WAR fueron en tres temporadas, por dos de Acuña. Pero el Junior tuvo un impacto instantáneo parecido al toletero derecho de los Bravos.

Griffey empezó su carrera terminando tercero en la carrera por el Novato del Año de la Liga Americana. La siguiente campaña fue al Juego de Estrellas y estuvo en la conversación del JMV. Y no salió de esas conversaciones durante la próxima década. A los 22 años, Griffey comenzó trecho de ocho temporadas en las que dio 338 cuadrangulares y se robó 117 bases, promediando 42 vuelacercas y 15 robos por año. Sus mejores campañas fueron la de 1997, cuando fue Jugador Más Valioso de al Liga Americana con 56 cuadrangulares y 15 estafadas, y la de 1998 (56 HR, 20 BR). Entre los 22 y los 29 años, tuvo .986 de OPS y 154 de OPS+.

Acuña empezó su carrera siendo el Novato del Año de la Nacional. La siguiente temporada, fue al Juego de Estrellas y estuvo en la conversación de JMV. Y no pareciera que vaya a salirse de dicho debate en los próximos años. Los números hasta que llegue a los 30, si continúan su trayectoria actual, serán astronómicos.

Trout es el estándar al que podría aspirar Acuña. Es fácil imaginar un escenario en el que Trout le conceda a Acuña la etiqueta de “mejor jugador del momento”. Acuña no produce al nivel de Trout, pero tiene un potencial similar al de Trout.

Trout hasta los 21 años: .314/.404/.544, 62 HR, 86 BR, 166 de OPS+, 19.9 de WAR

Trout y Acuña no son el mismo jugador. ¿Pero cómo se puede ver la temporada de 30 jonrones y 49 bases robadas de Trout a los 20 años y no pensar en la de 41 bambinazos y 37 estafadas de Acuña a los 21?

Trout está en otro nivel porque se ha mantenido así, digno del JMV, en cada año de su carrera. No es sólo el modelo de techo para Acuña, sino para el béisbol moderno.

Pero hay otro jugador con el que Acuña también podría soñar en escenario óptimo. Se trata de Frank Robinson, quien de hecho es el bateador más comparable con Acuña a los 21 años, según los datos de Baseball Reference.

Robinson hasta los 21 años: .307/.378/.543, 67 HR, 18 BR, 139 de OPS+, 13.4 de WAR

Robinson y Acuña llegaron de forma parecida a las Grandes Ligas. Ambos debutaron a los 20 años y ganaron el premio al Novato del Año, y paso seguido tuvieron otra campaña de nivel de superestrella a los 21 años.

Robinson, por supuesto, terminó en el Salón de la Fama y es considerado uno de los grandes jugadores de todos los tiempos. Combinó poder y velocidad durante su primera década en las Mayores, promediando 32 cuadrangulares y 18 bases robadas por campaña entre los 22 y los 29 años. Se retiró con 586 vuelacercas y 204 estafadas.

La razón por la que nos quedamos con Griffey como punto principal de comparación con Acuña es por los números, pero también por su personalidad y lo mucho que provoca verlos jugar. Griffey en su momento fue la cara del juego. Acuña es una de ellas ahora mismo.

El piso: Justin Upton (34.4 WAR)

¿Y qué pasa si Acuña se sale del carril? Si mantener una trayectoria de Salón de la Fama fuese fácil, habría demasiados jugadores en Cooperstown. ¿Cuál es el piso para Acuña?

Lo positivo aquí es que Acuña es tan bueno que sólo otros jugadores realmente buenos alcanzaron tal nivel de éxito tan rápido y a tan temprana edad.

Cuando se busca un “piso” para Acuña, no estamos hablando de jugadores del montón, sino estrellas. Hay una razón por la cual Acuña es uno de apenas 13 jugadores en la historia de MLB con una temporada de 40 jonrones y 30 bases robadas. Los otros son Christian Yelich, Ryan Braun, el dominicano Alfonso Soriano, Jeff Bagwell, A-Rod, Larry Walker, Barry Bonds, Ellis Burks, el cubano José Canseco y Hank Aaron.

Upton nunca logró el 40-30, por lo que de cierta manera Acuña ya superó su mejor año. Pero viendo la carrera y los números de Upton, es un buen punto de comparación como línea inferior de producción.

Upton debutó bien joven, disputando su primer juego de MLB antes de cumplir los 20 años. No explotó tan rápido como Acuña, pero cuando lo hizo, tenía apenas 21 años, y dos años después terminó entre los primeros cinco en la votación del JMV gracias a una temporada similar a la que tuvo Acuña en el 2019 (terminando también entre los primeros cinco de la elección al JMV).

Acuña a los 20 (2018): .293/.366/.552, 26 HR, 16 BR, .917 de OPS, 143 de OPS+, 4.2 de WAR

Upton a los 21 (2009): .300/.366/.532, 26 HR, 20 BR, .899 de OPS, 129 de OPS+, 4.0 de WAR

Acuña a los 21 (2019): .280/.365/.518, 41 HR, 37 BR, .883 de OPS, 122 de OPS+, 5.7 de WAR

Upton a los 23 (2011): .289/.369/.529, 31 HR, 21 BR, .898 de OPS, 141 de OPS+, 5.5 de WAR

Upton ha jugado 13 temporadas de Grandes Ligas, con 298 vuelacercas, 147 bases robadas y 120 de OPS+. Ha ido a cuatro Juegos de Estrellas y se ha ganado tres Bates de Plata. Entre los 22 y los 29 años, promedió 27 jonrones y 14 robos por año. Nada mal para ser un “piso”.

El promedio: Bobby Bonds (57.9 de WAR)

Ahora busquemos el promedio, esa trayectoria de Acuña en la que termina entre el “Acuña Upton” y el “Acuña Griffey”.

En ese nivel del centro hay una serie de grandes patrulleros con poder y velocidad, hombres como Burks, Andruw Jones y Bonds, hasta otros como Dave Winfield y Andre Dawson. Todos esos jugadores son similares a Acuña en estilo y producción hasta cierto grado. Parece una locura decir que la carrera de jugadores del Salón de la Fama – como Winfield y Dawson – sirvan como una proyección promedio para Acuña, pero es que Acuña lleva un ritmo impresionante.

Bonds, padre de Barry, fue una de las primeras grandes amenazas de fuerza y rapidez de la era de las divisiones (desde 1969). Debutó a los 22 años, un poco más tarde que Acuña, pero es de los pocos jugadores que realmente alcanzaron los niveles del venezolano en cuanto a jonrones y bases robadas se refieren. En su primera campaña completa Bonds, a los 23 años en 1969, dio 32 cuadrangulares y se robó 45 bases, números bien similares a los puestos por Acuña 50 años después.

Acuña a los 21 años (2019): 122 de OPS+, 5.7 de WAR

156 JJ, 715 AP, 41 HR, 37 BR, 127 C, 101 CI, 76 BB, 188 K

Bonds a los 23 (1969): 131 de OPS+, 6.3 de WAR

158 JJ, 720 AP, 32 HR, 45 BR, 120 C, 90 CI, 81 BB, 187 K

Para Bonds, fue el inicio de un período de 11 años entre los 23 y los 33 en la que dio 312 bambinazos y se robó 425 bases, un promedio de 29 HR y 39 BR por año, además de lograr cinco veces el 30-30. En total, se retiró con 332 vuelacercas y 461 estafadas. Son muchos los que quisieran retirarse con esos numeritos.

Bobby Bonds es uno de apenas ocho jugadores en el club 300-200. A-Rod, Dawson, Barry Bonds, Willie Mays, el puertorriqueño Carlos Beltrán, Steve Finley y Reggie Sanders son los otros. Acuña podría ir encaminado en esa dirección.

Si les da curiosidad los casos de Burks, Jones, Winfield y Dawson, esto es lo que hicieron iniciando sus carreras y cómo terminaron.

Burks, 22-23 años: 38 HR, 52 BR, 115 de OPS+, 8.2 de WAR

Burks, de por vida: 352 HR, 181 BR, 126 de OPS+, 49.8 de WAR

Jones, 20-21 años: 49 HR, 47 BR, 106 de OPS+, 10.7 de WAR

Jones, de por vida: 434 HR, 152 BR, 111 de OPS+, 62.7 de WAR

Winfield, 22-23 años: 35 HR, 32 BR, 116 de OPS+, 4.9 de WAR

Winfield, de por vida: 465 HR, 223 BR, 130 de OPS+, 64.2 de WAR

Dawson, 22-23 años: 44 HR, 49 BR, 111 de OPS+, 8.7 de WAR

Dawson, de por vida: 438 HR, 314 BR, 119 de OPS+, 64.8 de WAR

Ya vimos las tremendas temporadas de Acuña a los 20 y 21 años. Se compara con la de cualquiera de ellos. ¿Por qué no podría seguir su carrera en esa misma dirección ascendente que lleva hasta ahora?