¿Es Avisaíl una mejor apuesta de lo que se cree?

6 de diciembre de 2019

Cuando de jardineros disponibles en el mercado libre se tratan, Nicholas Castellanos y el dominicano Marcell Ozuna han dominado la conversación, mientras que Mookie Betts y el dominicano Starling Marte son las dos opciones de cambio más mencionadas. Pero quizás sea hora de darle un vistazo más de cerca al venezolano Avisaíl García.

Primero, una simple comparación. Éstas son las líneas ofensivas de Castellanos, Ozuna y García durante las últimas tres temporadas:

Castellanos: .287/.337/.505, .354 wOBA, 121 wRC+

Ozuna: .281/.345/.487, .352 wOBA, 121 wRC+

García: .288/.337/.473, .342 wOBA, 117 wRC+

Y su WAR, versión FanGraphs, durante los últimos tres años, con el del 2019 entre paréntesis:

Castellanos: 10.4 fWAR (2.8)

Ozuna: 7.2 fWAR (2.6)

García: 6.1 fWAR (1.8)

Tres jugadores de similar edad (Castellanos jugará la próxima temporada con 28 años, y Ozuna y García con 29) y parecidas líneas de producción, separados por un puñado de victorias. Pero la diferencia está en el valor de cada uno: En la lista de los 50 mejores agentes libres de FanGraphs, la proyección es que Castellanos recibirá un contrato de cuatro años y US$56 millones, mientras que Ozuna se haría con uno de cuatro años y US$64 millones.

¿García? Un año y US$10 millones.

Castellanos y Ozuna son dos estrellas más conocidas y aparentemente con más poder (89 jonrones para Ozuna desde 2017, 76 para Castellanos y 57 para García), pero esa segunda parte no es necesariamente cierta. García, quien pasó tiempo en la lista de lesionados en cada una de las últimas tres temporadas, fue ligeramente más poderoso turno por turno cuando estuvo en el lineup:

Veces al bate por HR, desde el 2017

Castellanos: 24.3

Ozuna: 25.7

García: 23.9

Esas lesiones (una colección de dolencias en un pulgar, una corva y músculos oblicuos) y algunos altos y bajos en su producción (de 4.2 fWAR en el 2017, cuando fue segundo en la lucha por el título de bateo e la Liga Americana, a 0.1 fWAR y 93 wRC+ en el 2018) son lo que podría llevar a García a firmar por sólo uno o dos años. Probablemente no sea un jugador que vaya a marcar diferencias en un equipo aspirante al título, pero tampoco lo fueron Castellanos y Ozuna el año pasado.

Lo que separa a García de ese par – y lo que podría convertirlo en una firma más inteligente y de corto plazo—es el valor que aporta como jugador completo.

No es un secreto que Castellanos y Ozuna son básicamente bateadores y poco más, con serias dudas sobre la forma en la que podrían ser utilizados en los jardines. García, por el contrario, también puede defender y correr.

El término “cinco herramientas” suele sobre-utilizarse a la hora de evaluar el talento, pero García hizo básicamente todo bien en el 2019. Revisemos esas herramientas rápidamente:

Bateó para poder. ¿Recuerdan el jonrón de García a 115.2 millas por hora en el Juego del Comodín de la L.A.? Fue el batazo más violento conectado por un jugador de los Rays desde que Statcast empezó a rastrear todas las conexiones en las Grandes Ligas en el 2015. También finalizó en el percentil 58 entre los bateadores calificados en tasa de batazos fuertes.

Bateó para promedio: El .275 que dejó García de promedio esperado de bateo (xAVG) – calculado usando la calidad de los batazos de un jugador y los ponches—respalda su promedio real de .282 y lo ubicó en el percentil 71.

Fue sorprendentemente rápido: García, de 6’4 de altura y 250 libras de peso, se las arregló para promediar 28.8 pies por segundo corriendo las bases. Eso lo ubica en el percentil 90, la élite de los corredores.

Jugó una defensa de calidad: García se ubicó bien en “Outs Sobre el Promedio”, una medición defensiva de Statcast, terminando con 3 de OSP después de sumar 4 en el 2018.

Tiene un cañón de brazo: Sólo 16 jardineros terminaron con un mejor promedio en sus disparos más veloces (el 10% de la muestra de un jugador) que las 93.6 mph de García. Eso ayuda a explicar sus 13 asistencias con los Medias Blancas en el 2017 y las seis con los Rays en el 2019.

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El grupo de jardineros con todas esas herramientas es más pequeño de lo que se podría pensar. Empezando con el bateo y el fildeo, sólo 12 patrulleros, incluyendo a García, terminaron siendo promedio o mejor que el promedio en tasa de batazos fuertes y xAVG (mínimo 250 visitas al plato), a la vez que finalizaban con un número positivo de “Outs Sobre el Promedio”. Y como pueden ver abajo, casi todos son estrellas. Súmenle a eso una velocidad promedio entre el 25% mejor en las Mayores, y el grupo se reduce a seis, incluyendo a García. Y Harper fue el único miembro del sexteto con un brazo más fuerte.

Los equipos hoy día son demasiado inteligentes como para no saber esto, y el Tampa Bay Times informó la semana pasada que había varias novenas interesadas en García. Los mismos interesados en buscar a Castellanos y Ozuna entrarían en juego aquí. Los Medias Blancas, Rangers y los propios Rays son candidatos lógicos. Y las novenas de la Liga Nacional no tendrían que preocuparse a la hora de convertir a García en un patrullero titular, a diferencia de Castellanos (-7 de OSP, puesto 72 de 92 jardineros calificados) y Ozuna (-8, puesto 83), lo que pone a equipos como los D-backs, Cachorros, Marlins y Rojos en la conversación. Y firmar a García como agente libre no implica ceder una oferta calificada, mientras que en el caso de Ozuna sí.

Hay muchas probabilidades de que García termine firmando antes que los otros dos, pero podría ser la contratación más inteligente del grupo. Es un jugador de pocos riesgos, y quizás no vaya a marcar muchas diferencias. Pero con su edad y atributos físicos, puede que terminemos recordando a García como una de las firmas más inteligentes de la temporada muerta.