Estrategia y versatilidad llevaron a L.A. al triunfo en el Juego 2 de la SDLN

8 de octubre de 2017

LOS ÁNGELES - En una noche en la que sus estrellas se apagaron, los héroes silenciosos llevaron a los Dodgers a un triunfo que los tiene a un paso de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
, , , y , entre otros, aparecieron en momentos clave y dejaron en evidencia la profundidad de la plantilla de los blanquiazules y la riqueza de recursos que tienen para enfrentar distintas situaciones de adversidad.
"Jugadores de rol", señaló el manager Dave Roberts. "Creo que todos en el equipo contribuyeron esta noche. Austin Barnes, un par de grandes hits, y la calidad de su turno. Uno ve el quinto inning como pusimos a esos muchachos y los estresamos, y Logan, gran turno, y Yasiel (Puig) continuó brillando en estos primeros dos juegos. Arriba y abajo en la alineación. Esta noche fue la parte baja de la orden la que realmente nos elevó".
Con Rich Hill en una tarde irregular y con el corazón de la orden sin ser capaz de conectar ese gran hit, los actores de reparto de Roberts se convirtieron en los grandes protagonistas.
Los Dodgers se encargaron toda la noche de desgastar a Robbie Ray y el resto de un cansado bullpen de los D-backs, y esa estrategia pagó dividendos. Los californianos negociaron cinco boletos y consiguieron 12 hits, aunque solo uno de ellos fue para bases extra.
Fue precisamente ese doblete de Barnes el que abrió el partido, impulsando a los Dodgers a una ventaja de 6-2 en la quinta que acabaría siendo imposible de remontar.
"De eso hablamos en cuanto al tamaño de la alineación", dijo Roberts. "Tenemos un montón de buenos jugadores, y mucha profundidad. Hay tantos muchachos que te pueden lastimar. No sé cuantas veces estuvimos en base, pero los bates 6, 7, 8 estuvieron en base toda la noche, siendo productivos, impulsando carreras".
Forsythe y Puig tuvieron tres hits cada uno, mientras que Barnes agregó un par.
Además, hasta un jugador que se ponchó en su único turno fue determinante. Farmer se lució en un momento que acabaría siendo bisagra en el partido. Perdiendo 2-1 en la parte baja de la cuarta, el receptor batalló durante ocho pitcheos contra Ray, uno de ellos resultando en un lanzamiento descontrolado que envió a Forsythe al plato para el empate.
"Kyle es una gran historia", confesó Roberts. "Primera vez en Grandes Ligas, tuvo un poquito de servicio este año y vino y nos dio grandes hits. Nos gustó su turno, compitió ahí. Y Ray es difícil".
La imagen final fue la de un equipo sin puntos débiles.
"Estos partidos son (guerras), y tomará un esfuerzo de equipo y una unidad colectiva", opinó Barnes. "Cuando estábamos bien al comienzo de la temporada en esa racha, era algo similar. Solo tomábamos lo que nos daban. Si nos daban el boleto, tomábamos el boleto, y confiábamos en que alguien iba a conseguir el hit".
Forsythe hizo hincapié en la paciencia e inteligencia de la alineación.
"Creo que para nuestro equipo el llegar a base nos da la habilidad de anotar esa cantidad de carreras", indicó. "Tomar los boletos, ir de base a base de la manera inteligente, sin hacer outs en las bases, sacando provecho de una base robada. Leyendo la bola en la tierra. Poniendo a jugadores en posición anotadora, y los hits oportunidades como los que hemos tenido en estos primeros dos juegos es (la razón) por la que estamos anotando esas carreras".
El pitcheo, con excepción de un par de errores de Hill y que terminaron fuera del parque, también cumplió su labor con creces.
El japonés Maeda entró en un momento candente y consiguió tres outs en nueve pitcheos, pasándole rápidamente el testigo a Tony Watson. Antes de eso fue el turno del zurdo Tony Cingrani, y del resto se encargaron Morrow, Josh Fields, y , quien consiguió el salvamento de cinco outs.
"Cingrani vino y nos dio un out importante, y (luego) Kenta", enumeró Roberts. "Y Brandon. Brandon hizo un mal lanzamiento, pero fuera de eso fue muy bueno, y Kenley con cinco outs. Así es como tuvimos que mezclarlos hoy, pero crédito a todo el equipo".
Del 1 al 25, así llegaron a esta situación favorable los Dodgers, que irán por la barrida el lunes en Arizona.