ST. PETERSBURG – Enfrentando al abridor de los Orioles, Kyle Bradish, el 21 de julio, Isaac Paredes conectó un slider bajito con cuenta de 1-0 y lo envió hacia el sector más profundo del Tropicana Field. Cuando la bota rebotó en la pared del jardín central, el mexicano llegó trotando hacia la intermedia, viendo hacia la cueva de los Rays con una sonrisa.

Fue el segundo batazo más largo que ha dado Paredes en la temporada, de acuerdo con Statcast, consiguiendo una distancia de 407 pies – fue un doble. En su siguiente turno ante Bradish, conectó un batazo hacia la pared del jardín derecho-central. Esta vez la pelota no viajó tan lejos, sólo 397 pies, pero superó la barda.

“Todos los coaches me estaban diciendo que no bateara por el centro”, confesó Paredes luego de aquel juego. “Por eso halé la bola”.

Paredes ha hecho eso mejor que nadie desde que llegó a los Rays el año pasado – siendo ésa una de las razones principales por las cuales se ha convertido en uno de los jugadores más productivos (siendo quizás el más subestimado) del béisbol. El cañonero de 24 años batea .257/.358/.512, con un OPS de .870, que lo ubica en el quinto lugar entre los bateadores calificados de la Liga Americana, que acompaña con 26 jonrones (líder en el equipo) y 80 empujadas a lo largo de 115 encuentros.

Paredes se unió a Evan Longoria, ícono de la franquicia, como los únicos antesalistas a tiempo completo en la historia del club en sumar al menos 25 vuelacercas y 75 impulsadas en una misma temporada. El tercera base dominicano de los Medias Rojas, Rafael Devers, es el único infielder en el Joven Circuito con más cuadrangulares (29) que Paredes este año. Además de quien quizás haya sido el Jugador Más Valioso del club, el cubano Yandy Díaz, no ha habido un bateador más constante en la alineación de Tampa Bay que Paredes.

“Mira, es muy especial cuando estás sentado ahí y te mencionan junto a Longo y los años buenos que tuvo”, señaló el manager de los Rays, Kevin Cash. “Es increíble”.

Los Rays se vieron atraídos por la disciplina en el plato y las decisiones a la hora de hacer swing del oriundo de Hermosillo, al momento en que lo adquirieron desde los Tigres por Austin Meadows. Pero el poder ha sido la principal diferencia de Paredes con Tampa Bay. El antesalista sólo conectó dos jonrones en 57 juegos con los Tigres entre el 2020 y el 2021. Promedió un cuadrangular por cada 33.9 turnos en las menores y nunca la sacó más de 15 veces en una campaña.

Pero observando los videos de Paredes con Detroit, los Rays vieron a un jugador que podía poner la bola en juego hacia el jardín izquierdo y acumular imparables hacia por la banda contraria. También vieron el potencial en su bate si conseguía poner la pelota en el aire con una mayor frecuencia y de manera más agresiva.

"Creo que simplemente le dimos permiso para explorar lo bien y la frecuencia con la que podía hacerlo. Fue más para intentarlo", dijo el coach de bateo de los Rays, Chad Mottola. "Ése fue el mensaje de inmediato”.

Mottola hizo una pausa y luego sonrió.

"Me encantaría decir que hay mucho más detrás de esa historia", añadió. "Lo único que hacemos es que cuando la conecta hacia el jardín central, le recordamos que está mucho más cerca del izquierdo. No sé si eso es ciencia o pensamiento profundo, pero en realidad es eso".

Y ha sido una estrategia efectiva para Paredes. El sonorense ha empalmado 48 vuelacercas en las Mayores; cada uno de ellos han sido por la pradera izquierda o izquierda-central. Según Statcast, sólo Mookie Betts (50) y Nolan Arenado (48) han dado más jonrones hacia su banda que Paredes (46) desde que el mexicano hizo su debut con los Rays.

Esa parte de su juego empezó a evidenciarse el año pasado, cuando terminó igualado con el cubano Randy Arozarena en el liderato de bambinazos del equipo con 20. Sin embargo, terminó la campaña con línea de apenas .205/.304/.435. Ahora, Paredes se ha convertido en un bateador completo, sin tener que sacrificar su poder, gracias en parte a un plan que ejecuta cuando tiene dos strikes en la cuenta, con el que minimiza la zona buena y se enfoca en dar sencillos por la banda contraria.

De alguna manera, Paredes ha sabido combinar el estilo de jugador de contacto que mostró en las menores con el perfil de un cañonero que busca jonrones hacia su banda. 

"Sabía que tenía fuerza yendo hacia el lado [izquierdo], pero creo que el año pasado fue la primera vez que me di cuenta de que podía ser una fortaleza para mí, especialmente con todos los coaches diciéndome que siguiera halando la bola", dijo Paredes. "Pero el enfocarme en el bosque derecho con dos strikes me ha ayudado a sumar más hits”.