GOODYEAR, Arizona. -- Puede que el puertorriqueño Francisco Lindor esté lidiando con la primera lesión seria desde que llegó a las Grandes Ligas, pero sigue igual de positivo y alegre que siempre.
"He ido mejorando cada día, que es lo que quiero", dijo Lindor el lunes en el campamento de los Indios. "Quiero mejor todos los días. Al final de la tarde quiero poder decir que fue un día un exitoso. Hasta ahora, ha sido así. Gracias al Señor".
Lindor sufrió un tirón moderado en una pantorrilla a principios de febrero mientras entrenaba en Orlando, Florida. Dijo que sintió un dolor en la pierna que nunca había sentido, lo que le hizo detener la rutina que estaba haciendo. Cuando fue evaluado por los médicos le dijeron que estaría fuera entre siete y nueve semanas, aunque él espera volver antes.
"Con esos tiempos uno nunca sabe", comentó Lindor. "Hay gente que vuelve antes y otros que ni siquiera se acercan a la fecha. Para ser honesto, yo sólo quiero enfocarme en lo que debo hacer día a día. Si vuelvo en cuatro o en nueve semanas, lo importante es que regrese y que pueda estar en el terreno todos los días ayudando a mi equipo, eso es lo que cuenta".
Lindor tuvo la oportunidad de ir al arbitraje esta pasada temporada muerta, pero llegó a un acuerdo con los Indios por un año y US$10.55 millones. Cuando se le preguntó el lunes porque no fue a la audiencia, el estelar torpedero ofreció una respuesta sencilla.
"¿No vieron la cifra? Es bien buena", dijo Lindor. "Estoy bien con eso. Para mi es una bendición jugar este juego y que me paguen por eso".
¿Pero qué tan una extensión a largo plazo con Cleveland? Lindor dijo que no es algo en lo que está enfocado.
"Sobre eso de la extensión, a mí me encanta Cleveland", aseguró Lindor. "Me fascina todo de Cleveland. Hasta me gusta bromear con ustedes (la prensa). Ya veremos qué pasa. Al final del día, yo juego para ganar. Este es un buen sitio para ganar, así que ya veremos. Si los Indios nos presentan el número adecuado en algún momento, pues ahí veremos".