Ganar un juego como visitante sería determinante en esta SM

24 de octubre de 2017

LOS ANGELES - Algo extraño sucedió con los estadios de Grandes Ligas en 2017. La mayoría de la gente piensa que Houston tiene un estadio que le favorece en grande a los bateadores. Y alguna vez lo hizo, a principios de la década pasada, cuando todavía se llamaba Enron Field y en las primeras dos campañas con el nuevo nombre Minute Maid Park. En temporadas recientes, se ha convertido en un estadio más neutral, lo que quiere decir que es un parque que no ofrece una ventaja decisiva ni a los lanzadores ni a los bateadores.
Pero en los últimos dos años, el Minute Maid Park se ha convertido inexplicablemente en un paraíso para los pitchers - de hecho, es el estadio que más favorece a los lanzadores de la Liga Americana según datos de Baseball Reference.
Contrariamente, el Dodger Stadium se ha caracterizado por muchos años por ser un paraíso para los lanzadores; estamos hablando desde la época en que Koufax y Drysdale lanzaban. Pero en 2017, los bateadores se vieron más favorecidos en el Dodger Stadium de lo que se vieron en gira.
Conclusión: Ambos estadios podrían convertirse en un factor clave en esta Serie Mundial.
Analicemos qué tan importante realmente puede llegar a ser la ventaja de local para un club en estas instancias de la postemporada: Se sabe que desde 1980, los equipos con la ventaja de local en la Serie Mundial tienen marca de 27-9, y los equipos de casa han ganado el 61 por ciento de los juegos. Estos datos nos llevan a pensar que tener la ventaja de local podría ser un factor determinante.
Por otra parte, los últimos tres campeones de la Serie Mundial han ganado el título en el camino - incluyendo los Cachorros el año pasado tras llevarse los últimos dos duelos en Cleveland. Y tenemos que irnos hasta el 2001, aquel memorable Clásico de Otoño entre Diamondbacks y Yankees, para encontrar la última vez que cada equipo ganó todos sus juegos en casa en una Serie Mundial.
Entonces, ¿de qué nos sirve toda esta información para este 2017? ¿Quién sabe? Pero lo que sí sabemos es que los Astros y los Dodgers son amos y señores en sus respectivos estadios, y podría resultar bien difícil para ambos clubes romper esa tendencia en los parques opuestos. Ninguna de las dos novenas ha perdido en casa esta postemporada. Ningún equipo ha estado ni siquiera CERCA de perder un partido en su casa esta postemporada. Los Astros superaron a los Medias Rojas y Yankees en carreras anotadas por 31-7 en los cincos juegos que se disputaron en el Minute Maid Park, y sus pitchers no cedieron más de dos carreras en ningún compromiso.
Los Dodgers, mientras tanto, han promediado 6.5 carreras por juego en casa y superaron a los Diamondbacks y Cachorros en producción por 26-13 en sus cuatro choques de playoffs en Chávez Ravine.
Durante la temporada regular, los lanzadores de los Astros limitaron a los bateadores de la oposición a un promedio de .225 en casa (30 puntos menos que en el camino) y a un porcentaje de slugging de .388 (casi 40 puntos menos que en gira). El promedio de efectividad colectivo de los Astros fue mejor casi por una carrera entera en Houston.
Por su parte, los Dodgers hicieron viajar la bola en el Dodger Stadium todo el año. Sus 115 cuadrangulares en casa representan un récord en el Dodger Stadium, y su porcentaje de slugging de .449 en casa fue el segundo más alto desde que el equipo se mudó a Los Ángeles.
Por supuesto, ambas escuadras también tuvieron desempeños sobresalientes en gira; no se puede ganar 100 juegos como ambos equipos lo hicieron sin tener éxito fuera de tu propio parque. De hecho, los Astros tuvieron una marca ligeramente MEJOR en gira durante la campaña regular (quedaron empatados con Cleveland por el mejor récord en G.L.) porque su increíble ofensiva superó el promedio de 4.61 en el camino.
Seguramente habrá un millón de análisis para aplicar en esta Serie Mundial, y la mayoría de éstos tendrán cada vez menos importancia- quizás incluyendo éste. Pero hay que seguir bien de cerca lo que cada equipo haga en casa. El primer visitante en imponer sus condiciones podría ser el que se lleve la gloria al final.