Ganaron 20 juegos por equipos sotaneros

27 de diciembre de 2020

Por mucho tiempo, las temporadas de 20 victorias se han considerado un estándar de éxito para los abridores. Pero algunas de esas campañas son más impresionantes que otras, mientras que algunas han sido desperdiciadas y los siguientes lanzadores son testigo de ello. 

Según el Elias Sports Bureau, ha habido solamente nueve ocasiones en las que un lanzador que logrado 20 victorias por un equipo de último lugar. El fenómeno todavía no ha sucedido en el siglo 21 y, dado que las campañas de 20 victorias son cada vez menos comunes, quizás no vuelve a darse el caso. A continuación, le damos un vistazo a esas campañas de 20 victorias que fueron desperdiciadas.

Nota: La designación de “último lugar” en un principio se refería a equipos que terminaron en el sótano de su liga, pero se expandió a partir de la temporada de 1969 para incluir a aquellos clubes que terminaron en el último lugar de sus respectivas divisiones.

Roger Clemens, Azulejos de 1997
Récord de Clemens: 21-7 | Azulejos: 76-86

Dicha actuación quizás se trae de la mejor de un lanzador en la historia de los Azulejos, ya que Clemens sumó WAR de 10.7, según FanGraphs, y obtuvo la primera de dos Triple Coronas de pitcheo consecutivas en la Liga Americana con el uniforme de Toronto. Clemens lanzó la ruta en nueve ocasiones, tuvo tres blanqueadas y encabezó las Grandes Ligas con 264 entradas de labor. Desafortunadamente, el resto de los Azulejos ni siquiera olfatearon la postemporada (y no lo hicieron hasta el 2015).

Phil Niekro, Bravos de 1979
Récord de Niekro: 21-20 | Bravos: 66-94

Nierko lanzó por los Bravos durante parte de 21 campañas, pero de alguna manera sólo abrió dos juegos de postemporada por Atlanta. No fue por falta de esfuerzo. Niekro ganó 268 juegos por los Bravos y tuvo tres temporadas de 20 victorias o más.

Una de ellas fue la campaña de 1979, en la cual Niekro encabezó la Liga Nacional con 21 victorias y la Grandes Ligas con 20 derrotas (que, según Elias, le da la distinción de ser el único lanzador desde 1900 que encabeza su liga en ambas categorías), a la vez que terminó con efectividad de 3.39.

Nolan Ryan, Angelinos de 1974
Récord de Ryan: 22-16 | Angelinos: 68-94

No, este no fue el año en que Ryan fijó un récord de la era moderna para una temporada al ponchar a 383 bateadores (eso fue la campaña anterior), pero fue igual de dominante por los Serafines en 1974, encabezando las Grandes Ligas con 267 ponches, 33.2 innings trabajados y 202 boletos otorgados. Sorprendentemente, esta y la campaña de 1973 fueron las únicas dos temporadas de 20 victorias que tuvo Ryan durante su increíble carrera de 27 años. Y ambas fueron por equipos de los Angelinos que terminaron por debajo de .500.

Steve Carlton, Filis de 1972
Récord de Carlton: 27-10 | Filis: 59-97

La obra maestra de Carlton en 1972 es el ejemplo más famoso en esta lista y quizás sea la mejor temporada de debut de un lanzador con un equipo en la historia de las Mayores. Carlton acababa de llegar a Filadelfia en un famoso cambio en el que Rick Wise pasó a los Cardenales, y logró la Triple Corona de pitcheo en la Liga Nacional y se adjudicó un Premio Cy Young al dejar promedio de carreras limpias de 1.97 con 310 ponches y 30 juegos completos.

El WAR de 11.1 de Carlton en 1972 sigue siendo el segundo más alto en una temporada tratándose de un pitcheo. En es sentido, solamente lo supera el dominicano Pedro Martínez, quien tuvo WAR de 11.6 por los Medias Rojas en 1999. Carlton se apuntó la victoria en 15 juegos consecutivos entre junio y finales de agosto y, según Elias, obtuvo 45.8% de las victorias de su equipo ese año, lo cual aún representa un récord de la era moderna.

Ned Garver, Browns de 1951
Récord de Garver: 20-12; Browns: 52-102

Los Browns de 1951 son el único equipo en esta lista que sumó 100 derrotas, por lo que la campaña de 20 victorias de Garver luce aun más impresionante. Pero la actuación de Garver el año anterior quizás haya sido todavía mejor, ya que encabezó la Liga Americana con EFE+ de 146 a la vez que tuvo marca de 13-18 por un equipo de los Browns que terminó con 96 derrotas.

Sloppy Thurston, Medias Rojas de 1924
Récord de Thurston: 20-14 | Medias Blancas: 66-87

El lanzador de tirabuzones de alguna manera logró sumar 20 victorias a la vez que permitió el mayor número de hits (330), jonrones (17) y carreras limpias (123) en la Liga Americana. En un momento, llegó a ganar 10 aperturas consecutivas. En 1923, Thurston se convirtió en apenas el segundo pitcher de la Liga Americana que lanzaba un inning inmaculado, pero también es uno de solamente nueve lanzadores desde 1900 que han cedido seis cuadrangulares en una misma salida.

Howard Ehmke, Medias Rojas de 1923
Récord de Ehmke: 20-17 | Medias Rojas: 61-91

Ehmke quizás sea más famoso por hacer al manager de los Atléticos Connie Mack lucir como todo un genio cuando ponchó a 13 Cachorros como abridor de último minuto en el Juego 1 de la Serie Mundial de 1929. En aquel entonces, se pensaba que Ehmke estaba acabado, pero fue todo en as durante la primera mitad de la década, incluso cuando ganó 20 de sus 39 aperturas por un equipo terrible de los Medias Rojas que aún estaba lidiando con la resaca del cambio que mandó a Babe Ruth a los Yankees. De hecho, esta fue la única ocasión en la que Ehmke ganó 20 juegos. El diestro terminó su carrera con marca pareja de 166-166.

Scott Perry, Atléticos de 1918
Récord de Perry: 20-19 | Atléticos: 52-76

Es difícil hallar un ejemplo de un pitcher que ha lanzado mejor con menos recompensa que Perry, quien en 1918 encabezó las Grandes Ligas con 19 derrotas pese a que tuvo promedio de carreras limpias de 1.91 en 332.1 innings, la mayor cantidad de entradas trabajadas por un lanzador de las Mayores esa temporada.

Noodles Hahn, Rojos de 1901
Récord de Hahn: 22-19 | Rojos: 52-87

Hahn completó 41 de sus 42 aperturas en 1901 y trabajó 375.1 innings por un equipo de los Rojos que a mediados de junio ya estaba en el sótano. Fueron innings de calidad también. La efectividad de Hahn de 2.71 fue la mejor de cualquier otro abridor de Cincinnati esa temporada por carrera y media, lo cual lo ayudó a adjudicarse 42% de las victorias del club.