George Springer, el “corazón y alma" de los Astros

16 de mayo de 2019

En su sexta temporada en la Gran Carpa, George Springer es quizás el jugador que mejor representa la esencia de los Astros y lo que pretenden ser. El popular jardinero lo representa en el terreno con su producción, incansable energía y un júbilo desenfrenado.

Springer — de ascendencia puertorriqueña — también lo representa fuera del terreno de juego con una gran variedad de proyectos comunitarios, especialmente siendo un ejemplo, un portavoz y un recaudador de fondos para la Stuttering Association for the Young (Una organización sin fines de lucro que ayuda a jovencitos con problemas de tartamudeo). Su meta, asegura, es ayudar a los jovencitos a entender que pueden lidiar con los problemas de tartamudeo con gran éxito como él mismo lo ha podido hacer.

Ahora hablemos de su peculiar estilo de juego. Para entenderlo, observen un video de Springer después de agenciarse un jonrón de piernas y después barrerse de cabeza en el plato la noche del martes en el Comerica Park.

En ese momento — sonriente, cansado, emocionado — podría haberse hecho pasar por la persona más feliz de la Tierra. La mayoría de la gente alrededor de los Astros piensa que ésa es su esencia y destaca lo importante que este jugador es para el equipo con el mejor récord en las Grandes Ligas y que cuenta con la ventaja divisional más amplia en las Mayores.

Las divertidas e inteligentes charlas de Springer son una constante para los Astros en el dugout y el clubhouse. El piloto AJ Hinch considera esa parte de Springer tan importante que en los últimos años le ha pedido que permanezca en uniforme y siga siendo él mismo incluso cuando se encuentra en la lista de lesionados.

“George es el corazón y el alma de este club”, dijo recientemente el segunda base de los Astros, el venezolano José Altuve. “Nos alimentamos de todo lo que él nos aporta”.

Oh, y Springer es el encargado de ponerle el toque final a cada victoria de los Siderales al fungir como el DJ para las celebraciones nocturnas en el clubhouse. Cuando Hinch habla acerca de Springer, su admiración es obvia.

“El muchacho es tan consistente como cualquiera de los demás”, expresó Hinch. “Cada día llega al estadio lleno de energía. Le encanta jugar. Sabe que puede ser mejor. Fue criado con la mentalidad de siempre luchar por ser mejor cada día. Es real. Le cae bien a todo el mundo. Creo que ésa es la razón por la cual los fanáticos lo quieren tanto”.

Una de las decisiones más relevantes que Hinch ha tomado en sus cinco campañas al mando de los Astros fue colocar a Springer de primero en el orden al bate el 24 de mayo del 2016. En ese entonces, fue una elección poco convencional, puesto que Springer parecía ser más un cañonero que el prototipo de un primer bate. Ahora el prototipo es Springer.

Cuando el dirigente de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora, trasladó a Mookie Betts a la cima del lineup la campaña pasada, le dijo que quería de él lo que los Astros habían obtenido de Springer.

Desde dicha maniobra, los Astros tienen la mejor marca de las Grandes Ligas y la segunda ofensiva más anotadora. En ese trecho, Springer ha anotado la segunda mayor cifra de carreras en la Liga Americana.

Para una organización que depende mucho de las estadísticas avanzadas, la decisión de Hinch fue atípica. El piloto quería que Springer marcara la pauta en los juegos, y ocasionalmente prendiera la pizarra con un cuadrangular, algo que ha pasado en 29 ocasiones.

“Es pieza clave para nosotros ahí”, destacó Hinch. “Existe una razón por la cual lo pongo de primero en el orden. Parte de ella es su potencial para anotar carreras, pero mucho se debe a la gran energía que aporta y la amenaza que representa desde ese lugar”.

Springer comenzó esta temporada con dos llamados al Juego de Estrellas y un trofeo de JMV de la Serie Mundial en su historial. Ahora de 29 años de edad, ha llevado su juego a un nivel aun más alto. Su porcentaje de batazos conectados con autoridad aumentó dramáticamente en medio de una serie de cambios en su enfoque, que incluye atacar con más frecuencia el primer pitcheo del turno.

Mientras los Astros parecen dirigirse a su cuarta presentación en octubre en cinco años, Springer podría ser el retador más serio para arrebatarles el trofeo de Jugador Más Valioso a Mike Trout y Betts en la Liga Americana. Para Springer, es bien sencillo: Hay que saltar al terreno y jugar.

“La cultura que se ha infundado aquí en los últimos tres o cuatro años es la de esperar siempre ganar, esperar siempre competir y trabajar día y noche para lograrlo”, manifestó Springer. “Creo que todos aquí compartimos la idea de lo que queremos hacer, y lo primero es ganar la división. Y luego ver qué sucede después de eso”.

Springer es una de las piezas claves en el éxito reciente de los Astros, incluyendo temporadas consecutivas de 100 victorias y el título de la Serie Mundial en el 2017.

“Estoy bien orgulloso de ello”, exclamó Springer. “Creo que es un honor vestir el uniforme de los Astros. Jugar fuera de casa y ver a los fanáticos de los Astros por todos lados es algo especial para mí. Sé que los muchachos en este clubhouse son bien apegados a la comunidad. Este es el mejor lugar para jugar. Me encanta estar aquí. A los muchachos les encanta estar aquí. Los fanáticos son increíbles. Nunca vamos a dar todo esto por sentado”.