Gigantes implacables con su sorpresivo inicio de la temporada

7 de abril de 2025

SAN FRANCISCO – En sus primeros nueve juegos de la temporada, los Gigantes han demostrado que su ofensiva puede vencerte de múltiples maneras.

Pueden sacar la bola del parque. Pueden conectar batazos oportunos. Pueden jugar pelota pequeña.

Y el domingo, dejaron en claro que también se sienten cómodos bateando hacia la banda contraria.

Los Gigantes aplicaron ese enfoque para remontar y llevarse una victoria por 5-4 con un batazo decisivo que completó la barrida de tres partidos sobre los Marineros en el Oracle Park, alargando su racha ganadora a siete encuentros.

Con marca de 8-1, la mejor de MLB, los Gigantes están teniendo su mejor inicio de campaña desde el 2003, rebasando a sus rivales Dodgers para adueñarse del primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional por primera vez en esta campaña.

San Francisco comenzó abajo 2-0 el domingo, luego de jonrones del dominicano Julio Rodríguez y Cal Raleigh ante Jordan Hicks, pero el equipo borró la desventaja con un ataque de cuatro carreras en la cuarta entrada, que culminó con un cuadrangular de tres rayitas de Mike Yastrzemski por la banda contraria.

Seattle empató el encuentro en la parte alta del noveno gracias a un doble impulsor del cubano-mexicano Randy Arozarena con dos outs y dos strikes frente al dominicano Camilo Doval. Pero los Gigantes respondieron en el cierre del inning con un sencillo decisivo del venezolano Wilmer Flores como emergente, que se fue hacia el jardín derecho.

“Una vez más, dejémoslo en manos de Flo”, dijo el manager de los Gigantes, Bob Melvin. “Es el tipo de jugador que quieres en esa situación. Sabe qué esperar. Sabe cómo manejar el momento. No estaba tratando de hacer de más. Había un espacio abierto entre primera y segunda. No quiero decir que no fuera una sorpresa, pero lo ha hecho muchas veces”.

Fue el noveno hit de oro en la carrera de Flores y su carrera impulsada número 13 dejando en el terreno al contrario, y llegó tras una escena preocupante en el jardín derecho, donde el guardabosque de los Marineros, el quisqueyano Víctor Robles, se lesionó al estrellarse contra la red tras hacer una atrapada impresionante con un foul de Patrick Bailey. Robles parecía haberse lastimado el brazo izquierdo y tuvo que ser retirado del terreno en carrito, lo que detuvo el partido por varios minutos.

La repetición confirmó que Robles hizo la atrapada para el segundo out del episodio, pero el venezolano Luis Matos logró avanzar de primera a segunda porque Robles salió del terreno de juego. Eso colocó a Matos en posición anotadora para que Flores conectara de inmediato un sinker de primer lanzamiento del dominicano Gregory Santos a través del lado derecho del cuadro para terminar el juego.

“Estaba pensando, ‘Trata de no halar ese sinker tan fuerte que él tira’”, expresó Flores. “Lo ejecuté bien. Estaban jugando cargados hacia al centro, y la bola pasó. Creo que uno tiene que evitar tratar de ser el héroe. Sólo mantenerse en el momento y pensar en el proceso, que era mantenerme dentro de la bola”.

Utilizar la banda contraria ha sido un enfoque colectivo de los Gigantes este año, y vieron los frutos de ese trabajo en el cuarto inning ante el derecho de Seattle y nativo de Oakland, Bryan Woo.

El dominicano Willy Adames comenzó con un sencillo, seguido por otro batazo hacia la banda contraria de Jung Hoo Lee, lo que puso corredores en primera y segunda sin outs. Luego, el puertorriqueño Heliot Ramos siguió la misma estrategia y conectó un batazo en línea a 102.1 millas por hora al jardín derecho para remolcar a Adames desde segunda.

Yastrzemski se mantuvo fiel al plan cuando se paró en la caja de bateo, y desapareció una recta en el primer lanzamiento de Woo por encima de la cerca del jardín izquierdo para su primer jonrón del año, dándole a los Gigantes una ventaja de 4-2.

“Tuvimos que hacerlo”, comentó Melvin. “La recta de ese tipo te llega encima. Si tratas de halarla, prácticamente tienes que adivinar y calcular el tiempo. Nos estaba pasando la bola por encima de la zona y también tenía un sinker. Son dos lanzamientos completamente distintos. Se veían swings muy extraños. Ramos nos encendió, pero luego Yaz fue hacia la otra banda y dio el jonrón. Fue un cuarto inning enorme ante un lanzador realmente bueno al que le ganamos”.

Ese batazo fue una señal prometedora para Yastrzemski, quien sintió que en años recientes se volvió muy dependiente del halón y ahora ha estado enfocado en utilizar todo el terreno esta temporada.

“Creo que cuando subí por primera vez, así era mi estilo”, manifestó Yastrzemski recientemente. “Después comencé a dar muchos jonrones y empecé a buscarlos constantemente. Eso me hizo un bateador más unidimensional de lo que quería ser.

“Creo que este año me enfoqué en ser un bateador más completo. Trabajé en eso toda la temporada muerta y en los entrenamientos. Y voy a seguir apostando por eso”.