FILADELFIA -- Joe Girardi está de regreso en Boca Ratón, Florida, quedándose en casa tanto como sea posible y tratando de poner de su parte en medio de esta pandemia de COVID-19.

Girardi no es alguien que vea mucho Netflix o Disney+, así que ha estado matando el tiempo viendo repeticiones de juegos de fútbol americano universitario en la televisión. Su esposa le pregunta de vez en cuando si sabe quién ganó. Algunas veces dice que sí y otras dice que no. No importa. Es algo que disfruta.

“Creo que Pittsburgh estaba jugando contra Miami u Ohio la otra noche, así que me puse a ver eso”, dijo Girardi. “Arkansas estaba enfrentando a Colorado State, así que también vi ese partido. Es como lo que hago en la temporada muerta. Sólo que no estoy viendo juegos en vivo. Juego un poco de basket, cocino, le lanzó práctica de bateo a mi hijo”.

Girardi, como cualquier persona que vista un uniforme de los Filis, preferiría estar en Clearwater, Florida, en la recta final de la Liga de la Toronja. En vez de eso, está tratando de planear para un futuro incierto. Sólo unos 20 jugadores que estaban en el campamento del equipo grande se quedaron en Clearwater. Los otros se marcharon a sus casas.

“La parte difícil para los jugadores es que los sitios que usaban para entrenar seguramente estén cerrados, así que van a tener que ponerse creativos”, dijo Girardi. “Probablemente no pueda entrar y lanzar, ¿entonces qué hago? No puedo estar alrededor de mucha gente, ¿entonces qué hago? Tienen que ponerse creativos. Los gimnasios van a estar cerrados. Sé que es así aquí en el sur de la Florida.

“Lo que sí hemos venido haciendo es monitorear lo que están haciendo los pitchers, diciéndoles, ‘Mira, vamos a darte instrucciones cada dos semanas sobre qué hacer’, y entiendo que no queremos que los muchachos estén lanzando mucho desde el bullpen. Se trata más de hacer tiros a larga distancia, soltar el brazo y cada dos semanas iremos ajustando a medida que nos acerquemos. Cuando volvamos, no sabemos de cuánto tiempo será la temporada. ¿Vamos a jugar todo el mes de octubre y que los playoffs inicien en noviembre? Como no tenemos ninguna de esas respuestas y sabemos que no vamos a volver en dos semanas y tampoco en cuatro, es mejor tener un programa de lanzamientos a larga distancia”.

Los Filis estaban siguiendo de cerca el trabajo de Nick Pivetta, Vince Velásquez y el venezolano Ranger Suárez para ver quién se quedaba con el puesto de quinto abridor. Puede que no importe quién gane. Si no hay béisbol en las próximas semanas, los Filis van a necesitar a varios lanzadores capaces de tirar varios innings porque ninguno de sus abridores va a poder lanzar seis o más en las primeras semanas.

“En cierto sentido, vamos a tener que usarlos a todos”, dijo Girardi.

El retraso al menos les permitiría a los Filis tener de regreso a Andrew McCutchen (rodilla izquierda) en el jardín izquierdo y al mexicano Víctor Arano (codo y hombro derecho) y Tommy Hunter (codo derecho) en el bullpen para el Día Inaugural. (El derecho dominicano Seranthony Domínguez es un caso distinto. El equipo no ha dicho nada sobre el estado de su codo derecho, pero eso podría ser porque el propio Domínguez no ha decidido qué hacer).

“Los estábamos esperando a todos de regreso en abril, y viendo que no vamos a jugar antes del 15 de mayo, o cuando sea, pues pienso que nos sentimos positivos con respecto a eso”, siguió Girardi. “Creo que esto va a cambiar muchos rosters. Todo va a cambiar, porque hay varios jugadores que van a estar saludables y podrán volver”.

Girardi piensa que los Filis tienen suficiente profundidad como para mantener a sus jugadores saludables y productivos, incluso si están fuera por un período prolongado y no van a estar precisamente en plenas de condiciones cuando se reanude la acción.

“Me siento cómodo con la profundidad de los Filis y creo que eso es algo que será muy importante, porque incluso la puesta a tono de los jugadores de posición será un poco distinta”, dijo Girardi. “Siempre he pensado que los jugadores de posición podían llegar y ponerse a tono en un período de entre tres y tres semanas y media, pero igual creo que vamos a tener que ser cuidadosos si toca un juego de esos muy largos al principio de la temporada”.