Hahn: Canje de Tatis cambió el rumbo de Chicago

16 de mayo de 2019

CHICAGO – Tanto los fanáticos como los críticos señalan el 6 de diciembre del 2016, día en el que un canje envió al as Chris Sale a Boston por cuatro jugadores--incluyendo el antesalista cubano Yoán Moncada y al diestro Michael Kopech--como el momento en el que comenzó la reconstrucción de los White Sox.

Pero en realidad, fue el movimiento en el que se desprendieron del dominicano Fernando Tatis Jr. unos meses antes lo que cambió el enfoque de los Patipálidos. Tatis Jr., el prospecto número 2 de Grandes Ligas según MLB Pipeline, conectó seis jonrones, se robó seis bases y registró OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .910 como torpedero titular de los Padres esta temporada antes de sufrir una lesión en una corva que lo tiene fuera de acción. 

“Ese probablemente fue el último movimiento que hicimos con una mentalidad a corto plazo”, dijo el gerente general de los Medias Blancas, Rick Hahn, durante una entrevista reciente con MLB.com. “En resumidas cuentas, cuando las cosas caigan en su lugar, una vez más vamos a hacer canjes con metas a corto plazo. Eso no significa que quieras hacer un movimiento que vayas a lamentar a la larga, obviamente”.

El cambio que envió a Tatis a San Diego se produjo el 4 de junio del 2016, luego de una derrota de los Medias Blancas por 7-4 en Detroit. Después de comenzar dicha temporada con foja de 23-10 y verse en la cima de la División Central de la Liga Americana por 6.0 juegos, Chicago cayó a 29-27 con dicho revés. El club buscaba agregar la profundidad de pitcheo abridor que perdió cuando dejó ir a John Danks después de cuatro aperturas decepcionantes y luego de que a Mat Latos le fue mal.

Entonces, cambiaron Tatis Jr., a quien habían firmado hacía menos de un año, y al diestro Erik Johnson por el abridor veterano James Shields. Shields se convirtió en el mentor de los lanzadores jóvenes de Chicago. Hizo 34 aperturas y trabajó más de 200 innings en el 2018, pero no ayudó la causa del equipo en el 2016.

De hecho, Shields finalizó con efectividad de 6.77 en 22 aperturas por los Medias Blancas en aquella temporada y Chicago terminó con foja de 78-84 en lo que sería la última campaña de Robin Ventura como capataz. A medida que Tatis Jr. fue avanzando a pasos agigantados en la finca de los Padres, fue cada vez más difícil olvidar el cambio.

“Sí, sí”, dijo Hahn con una sonrisa de resignación con respecto a la frecuencia con la que se habla del canje. “Estoy consciente de eso. Viendo a Tatis, lo considero un gran éxito para nuestro programa de scouts internacionales. El trabajo que hicieron Marco Paddy y su personal para identificarlo y adquirirlo debe ser reconocido. Aunque solamente estuvo con nosotros por un año, aproximadamente, el trabajo que hizo nuestro equipo de desarrollo de jugadores también fue muy bueno. Y hubo personas dentro de la organización que hablaban muy bien de su potencial.

“Nadie hizo ese cambio sin estar consciente de lo que ese muchacho podía llegar a ser. A la vez, la decisión de hacer el canje tuvo como motivación elementos dentro de la organización que estamos tratando de evitar a medida que completamos esta reconstrucción”.

Ha habido progreso notable en el tercer año de la reconstrucción de los Medias Blancas. Basta con ver cómo han evolucionado Moncada, el torpedero Tim Anderson y los abridores derechos Lucas Giolito y el quisqueyano Reynaldo López, junto con la llegada a Grandes Ligas del jardinero dominicano Eloy Jiménez y la evolución en ligas menores del guardabosque cubano Luis Robert y del derecho Dylan Cease, para poner algunos ejemplos.

Otros equipos indagaron durante el invierno sobre algunos de los jugadores jóvenes de Chicago. El enfoque de dichos cambios era adquirir otras piezas jóvenes aunque, según Hahn, una de las ofertas les hubiera dado a los Medias Blancas un jugador más veterano pero con algunos años de control contractual. Fue la primera vez que el club ponderó desprenderse de un muchacho que se perfila como una pieza a largo plazo.

“No lo hicimos, pero fue un avance de lo que está por venir en los próximos dos o tres años”, expresó Hahn. “Pero repito, no estamos en una posición en la que tenga lógica desprendernos de talento joven.

“Cuando llegue el momento, esperamos hacer movimientos desde una posición de fuerza. Obviamente, una posición de fuerza significa literalmente que tengamos muchos jardineros, por ejemplo. Entonces, si nos desprendemos de un jardinero, (es porque) podemos argumentar que tenemos alternativas”.

Los malos pasos durante el proceso de reconstrucción no precisamente descarrilan los campeonatos, como lo han demostrado los Astros, Reales y Cachorros. [Pero los Medias Blancas no tienen el lujo de fallar cuando llegue el momento de cambiar talento joven de lujo por piezas más pulidas. Hahn está consciente de ello.

“Si no aprendes de tus errores, vas a estar destinado a repetirlos”, manifestó Hahn. “Pasamos mucho tiempo analizando exactamente cuáles fueron los eventos que nos llevaron a la decisión de hacer semejante cambio (con Tatis Jr.), al igual que las evaluaciones que resultaron en ese movimiento.

“No voy a afirmar que vayamos a ser irreprochables. Pero creo que entendemos muy bien cómo llegamos a ese cambio, los inconvenientes que nos llevaron por ese camino y la próxima vez los evitaremos”.