Hinch no descarta contar con Miguel como 1B

21 de febrero de 2021

El ver al venezolano Miguel Cabrera en los terrenos de prácticas de los Tigres en Lakeland, Florida el sábado fue algo sorprendente. Los jugadores de posición del equipo de Detroit estaban programados a presentarse a los entrenamientos del equipo completo el lunes, pero con los protocolos del COVID-19, hubo menos jugadores que llegaron temprano.

Los que siguieron de cerca la llegada de Cabrera se dieron cuenta por qué el toletero quiso llegar antes de tiempo: Estaba listo con un guante de inicialista en la mano izquierda y la sonrisa de costumbre. Ambas cosas son buenas noticias para su nuevo piloto.

“Está de gran ánimo”, dijo el dirigente de los Felinos, A.J. Hich, el domingo. “Obviamente ha trabajado fuerte en la temporada muerta. Me he comunicado con él desde que me contrataron -- los videos, los entrenamientos y obviamente el trabajo a la defensa. El sábado fildeó algunas rodadas en la primera base”.

Ahora surge una gran interrogante para Hinch: Cómo pretende equilibrar el deseo de Cabrera de jugar todos los días -- y en el terreno -- con el deseo del manager de mantener al veterano en salud y productivo. Los tres antecesores de Hinch en Detroit contaron con diferentes etapas en la carrera de Cabrera. Jim Leyland una vez dijo que el manejar el volumen de trabajo de un jugador en las últimas fases de su carrera es uno de los retos más grandes que un capataz enfrenta. Hinch tiene en sus manos dicho dilema con Cabrera, y lo hace con el toletero cerca de hacer historia.

Esto no es nada nuevo para Hinch, quien trabajó con veteranos a finales de sus carreras durante su tiempo con los Astros. El puertorriqueño Carlos Beltrán era un bateador designado de 40 años que fue titular para una docena de partidos en las praderas en el 2017. Brian McCann estuvo limitado por lesiones en las últimas dos temporadas en Houston.

Obviamente, el caso de Cabrera es diferente. Ahora que cumplirá 38 años el 18 de abril, está entre los mejores bateadores de su generación, inicia su 13ra campaña con los Tigres y todavía es uno de los puntos fuertes de la ofensiva de los Felinos. Necesita ser productivo para que los Tigres puedan tener éxito. También está a 13 jonrones de los 500 en su carrera, y 134 imparables de los 3,000, ambos logros al alcance este año si se encuentra en salud por una temporada completa.

“La clave estará en la comunicación”, dijo Hinch. “Todos son diferentes. Algunos pueden procesar varias cosas. Algunos muchachos quieren estar bien involucrados en su situación, y algunos lo opuesto. Todos quieren trabajar bajo un plan de expectativa y así harán lo que sea. Varios manejan con mucha delicadeza la situación de los veteranos, y la realidad es que debes guiarlos de la misma manera que a un joven en desarrollo. Obviamente, lo logras con más información y con lo que ha hecho un jugador para que tenga éxito, pero como cualquiera, necesitan una estructura. Quieren ser parte del equipo”.

La comunicación no podría ser un problema. El mensaje más claro de Cabrera llegó antes de que Hinch fuera contratado. Cabrera dijo a finales de la campaña pasada que esperaba jugar como inicialista en el 2021, explicando que así se siente más involucrado. Hinch está de acuerdo.

“No sabía que lo había expresado de esa manera”, declaró Hinch. “Mi plan para él es darle la oportunidad de que sea un jugador más completo y no solamente que caiga en la categoría de bateador designado. Parte de eso es para que Miguel siga teniendo ese entusiasmo al jugar en ambos aspectos, pero también para favorecer al resto del equipo.

“Si juega en la primera base, según el plan -- una o dos veces a la semana, dependiendo de los horarios de los partidos, el clima y su salud -- eso me permite poner como bateador designado a [el también venezolano] Wilson Ramos, Jonathan Schoop, [el dominicano] Nomar Mazara o Robbie Grossman. Me permite darle tiempo de juego a varios muchachos en el equipo”.

Lo único que Hinch no hará es desgastar a Cabrera. El plan no funcionaría si le dan tanta acción en la primera base que al final necesitaría días completamente fuera de la alineación.

Hinch tiene previsto reunirse con Cabrera en los entrenamientos. Cuando Hinch lo haga, tendrá una muestra del entusiasmo que disfrutaron los pilotos antes que él.

“Será un privilegio conocerlo”, agregó Hinch. “Es un privilegio ser su manager cuando llegue a los entrenamientos. Desarrollaré una buena relación para que podamos celebrar sus logros personales, pero queremos que sucedan en victorias”.