El Salón y Museo de la Fama se ha convertido en una parte integral del pasatiempo nacional – y todo comenzó hace 86 años.

Aunque los jugadores no fueron exaltados formalmente hasta que el Salón de la Fama abrió sus puertas en Cooperstown, Nueva York en 1939, fue el 2 de febrero de 1936 cuando el grupo inaugural de cinco jugadores fue revelado. Todos los que habían jugado en Grandes Ligas eran elegibles, incluyendo algunos votos destinados a varios jugadores activos. No fue una sorpresa que los primeros exaltados fueran Babe Ruth, Honus Wagner, Christy Mathewson, Walter Johnson y Ty Cobb.

Lo que sí sorprendió fueron los votos totales.

Para comenzar, fue Cobb – no Ruth – quien recibió la mayor cantidad de votos, con 222 de 226 (98.2%), mientras que Ruth y Wagner recibieron 215 (95.1%) cada uno. En otras palabras, cuatro votantes optaron por dejar a Cobb fuera de sus boletas, mientras que otros 11 decidieron ignorar a Ruth.

Incluso aquellos que tabularon los votos se vieron sorprendidos. Según un informe de The Associated Press, Ruth y Cobb eran selecciones unánimes tras los primeros 100 votos. Luego, vieron las boletas que ignoraban a Ruth.

“El comité estaba impactado”, escribió AP. “El conteo se detuvo momentáneamente para hablar de cómo alguien dejaría por fuera a un grande como Ruth. Lo mismo pasó con Cobb, cuando vieron la primera boleta sin su nombre”.

Esa se convertiría en la norma. Al final, no hubo un jugador exaltado de forma unánime hasta el 2019, cuando el panameño Mariano Rivera recibió los 425 votos posibles.

En cuanto a la votación de 1936, Mathewson (205) y Johnson (189) fueron los otros en recibir los 170 votos necesarios, mientras que otras leyendas como Tris Speaker (133), Cy Young (111), Rogers Hornsby (105) y otros terminaron por debajo del mínimo 75%.

Lou Gehrig, quien apenas había terminado su 13ra campaña y estaba a punto de empezar su temporada de Jugador Más Valioso en unos meses, recibió 51 votos. Jimmie Foxx, quien no se retiró hasta 1945, apareció en 21 boletas. Aunque algunos cronistas pensaron que ya estos jugadores habían hecho lo suficiente para cementar su camino hacia Cooperstown, otros pensaron que habría que esperar hasta que colgaran los ganchos.

Claro, cinco de esos jugadores – Speaker, Young, Hornsby, Gehrig y Foxx – fueron exaltados eventualmente. De hecho, 40 de los 47 que recibieron al menos un voto en 1936 terminaron siendo ingresando al Salón de la Fama.

Aunque muchos no recibieron el voto inicial, aquellos que lo hicieron conformaron el mejor grupo del Salón de la Fama de la historia, gracias a un WAR combinado de 737; por mucho, el más alto de todos.

El grupo más cercano es el de 1939, con un WAR de 565, conformada por Gehrig, “Old Hoss” Randbourn, Cap Anson, Buck Ewing, George Sisler, Eddie Collins y “Wee” Willie Keeler. Ambos grupos fueron exaltados juntos -- además de la de 1937 y 1938 – cuando el Salón abrió sus puertas en 1939.

Desde el punto de vista histórico, puede decirse que los cinco jugadores inmortalizados en 1936 permanecerán por siempre en un grupo único en la historia.