Como parte de la celebración del 70mo aniversario de las tarjetitas Topps, les pedimos a los aficionados (también a algunos miembros de nuestra organización) que nos mostraran sus tarjetitas favoritas y las hemos dividido por equipo. Durante la temporada, revelaremos algunas.

Para empezar la serie, veremos a una postalita icónica de cada equipo.

Icónica tarjetita de Dodgers: Jackie Robinson, Topps de 1956

Ésta es una tremenda tarjeta. Aunque es una edición Topps de 1956, publicada en el último año de Robinson como jugador, al frente tiene la que es posiblemente la jugada más icónica de Robinson -- su robo del plato. El dibujo es brillante, con su firma estampada sobre la imagen y junto al perfil de Robinson.

Por supuesto, Robinson no necesita presentación alguna. Fue una leyenda fuera y dentro del terreno, rompiendo la barrera racial de MLB en 1947 y abriendo el camino para los jugadores de raza negra para que finalmente contaran con una oportunidad en las Mayores. Pasó por horrible discriminación y perseveró, e incluso con todo ese peso sobre sus hombros, Robinson fue uno de los mejores jugadores del béisbol. Fue elegido el Novato del Año en 1947, el premio que ahora lleva su nombre.

Robinson jugó 10 campañas en las Grandes Ligas, fue Jugador Más Valioso en 1949 -- también ganando el título de bateo en dicho año -- y fue convocado seis veces al Juego de Estrellas. Ayudó a guiar a los Dodgers de Brooklyn al primer título de Serie Mundial en la historia de la franquicia en 1955 y fue inmortalizado en el Salón de la Fama en 1962. Su número 42 fue retirado en cada equipo de MLB.

Robinson tiene un lugar tan sagrado, no sólo en el béisbol sino en la historia de los Estados Unidos y el mundo, que cualquier artículo de colección de la leyenda es de bastante valor. La tarjetita Topps de 1956 no es la excepción.

“Primero vi esta tarjeta a mediados de los años 80 cuando comencé a coleccionarlas, e inmediatamente tuve que conseguirla”, escribió Victor D. de Los Ángeles. “No es la de novato ni una de edición limitada, pero por mucho es la mejor y mi favorita…¡y todavía puedes oler algo de chicle!”

La inmensidad del legado de Robinson, que llega mucho más allá del diamante, es difícil de comprender por completo. Pero cuando podemos conseguir un artículo de Robinson, es un privilegio. Con la tarjeta Topps 1956 de Robinson, ese recuerdo viene en forma de una hermosa ilustración antes de que Robinson se retirara como jugador.