OAKLAND – Cuando el prospecto peruano-venezolano Jesús Luzardo fue presentado durante el fin de semana en el Fan Fest de los Atléticos en la plaza Jack London de Oakland, junto a otra serie de jugadores, recibió una de las mayores ovaciones de los 32,000 asistentes.

Fue un gesto notable tratándose de un jugador que participó en apenas seis juegos en septiembre (16 ponches y 1.50 de efectividad), más tres entradas en blanco durante la postemporada.

“Que lo hayan recibido así después de él haber estado con nosotros básicamente por un mes demuestra que nuestros aficionados conocen bien a su equipo”, dijo Bob Melvin, el manager de los Atléticos. “Simplemente es un lanzador talentoso. Hay muy pocos jugadores jóvenes con los que yo haya compartido que han entrado a un clubhouse de Grandes Ligas con la confianza con la que él lo hizo.

“Recuerdo la primera vez que yo entré en uno”, siguió Melvin, “y lo único que quería era quedarme en una esquina y no decir nada, que ni me vieran. Él entró diciendo que había llegado para ayudar”.

En cada ocasión en que el zurdo de 22 años se subió a la lomita la temporada pasada, le fue bien. (Dejó 2.51 de efectividad en 43 innings en las menores). En realidad, el único rival que le dio problemas fue su propia salud.

Luzardo lidió con problemas del hombro izquierdo durante el 2019, lo que retrasó hasta septiembre su estreno en las Grandes Ligas luego de haber sido considerado candidato para comenzar la temporada en la rotación. Por eso es que durante la temporada muerta, Luzardo se ha ocupado de ponerle especial atención al fortalecimiento del hombro en “Cressey Sports Performance” de Jupiter, Florida, con la mirada puesta en una temporada 2020 en la que probablemente comience siendo parte del quinteto abridor.

“Vengo haciendo un trabajo básico de preparación física, levantando pesas, con algunos días enfocado en la parte baja del cuerpo y otros en la alta”, dijo Luzardo. “Definitivamente, enfocado en el hombro y el manguito rotador, poniendo todo al 100%. Mi cuerpo se siente tremendo ahora mismo y esperemos que siga así.

“Creo que el trabajo físico que estoy haciendo y haberme enfocado en el hombro y algunas cositas mecánicas serán de bastante ayuda a largo plazo”.

Los Atléticos probablemente sigan de cerca la carga de trabajo de Luzardo a principios de la campaña, aunque no han mencionado un límite de entradas específico para él. Sea el que sea, Luzardo probablemente recibirá suficientes oportunidades para que esté en la lucha por el premio al Novato del Año de la Liga Americana.

“Algunas veces a los lanzadores les cuesta más hacer eso, pero tenemos a varios muchachos que podrían ser Novato del Año y otros que podrían ser JMV”, apuntó Melvin. “No creo que sea algo impensable”.

La meta de Luzardo para la venidera temporada está enfocada más en el equipo, como ayudar a los Atléticos a llegar a la postemporada por tercer año seguido, pero eso no significa que no vaya a tratar de dejar su huella en su primer año completo en la Gran Carpa. El joven también tiene sus metas individuales, y son bien grandes.

“Tengo mis metas personales, pero no las digo”, expresó Luzardo. “Al final del día, quiero poner al equipo en la mejor situación posible. En cuanto metas personales, tengo varias que están bien arriba”.