Maddon deja un inmenso legado en Chicago

29 de septiembre de 2019

SAN LUIS -- Cada ciclo de un manager al frente de un equipo, sin importar el prestigio del dirigente en cuestión o el éxito conseguido, llega siempre inevitablemente a su fin.

Ese momento llegó para Joe Maddon y los Cachorros.

El domingo, el equipo anunció que no le van a ofrecer a Maddon una extensión de contrato al finalizar esta temporada, convirtiendo al exitoso piloto en agente libre. Luego de la era más exitosa para manager alguno en la larga historia de los Cachorros, habrá una nueva voz al frente del timón.

“Ambos acordamos que es hora y que este tipo de movimiento presenta una situación ganar-ganar”, dijo Theo Epstein, el presidente del departamento de operaciones de béisbol de los Cachorros. “Está en una gran posición y estoy ansioso por ver cuál es su próximo capítulo en la vida y en el béisbol. Y también será bueno para los Cachorros. Creo que estamos en un punto en el que necesitábamos un cambio, algo nuevo y eso es natural. Es la manera natural de las cosas. El cambio, si se afronta de la manera correcta, es bueno para todos”.

Maddon dijo algo parecido.

“Es algo muy, muy bueno”, aseguró Maddon. “Ustedes me han oído decir eso en el pasado, que el cambio es bueno. El cambio puede ser bueno para todos. Estoy eternamente agradecido”.

No importa quién sea el próximo ocupante de la oficina del manager en Wrigley Field, nadie puede negar el puesto de Maddon en la historia de los Cachorros.

Chicago brincó cuando se presentó la posibilidad de firmar a Maddon antes de la temporada del 2015 y lideró a un grupo de jóvenes estrellas a la gloria cuando ganaron la Serie Mundial del 2016. Luego se convertiría en el único manager en la historia de los Cachorros en llevar al equipo cuatro temporadas seguidas a los playoffs, sumando un total de 471 victorias en la temporada regular, sin contar el juego del domingo.

El porcentaje de victorias de Maddon (.582) es el segundo mejor para un manager de los Cachorros que haya pasado más de dos temporadas, sólo por detrás de la marca de .664 de Frank Chance entre 1905 y 1912. Sólo Cap Anson (1,282 victorias), Charlie Grimm (946), Chance (768) y Leo Durocher (535) ganaron más juegos dirigiendo a los Cachorros que Maddon, que ha ganado tres veces el premio Manager del Año.

Maddon creó una cultura relajada en el clubhouse con su forma relajada de ser, pero balanceó eso con un exigente enfoque en el terreno. Funcionó por años, al igual que durante su estadía al frente de los Rays, pero la dinastía que anticipaban los fanáticos de Cachorros nunca se convirtió en realidad. Maddon siempre dijo que era clave no dejar que la presión sobrepasara al placer, pero la presión y la premura tomaron el control los últimos dos años.

“No se olviden, tres años seguidos en la Serie de Campeonato”, dijo Maddon durante este último fin de semana, refiriéndose a lo que lograron los Cachorros entre 2015 y 2017. “A ver, estuvimos a un par de batazos de ir tres veces seguidas a la Serie Mundial. Si la gente quiere enfocarse en algo, enfóquense en eso. Todo el mundo tiende a enfocarse en lo negativo. Yo no”.

El improbable descalabro a finales de esta temporada llegó un año después de que los Cachorros salieran eliminados en el Juego del Comodín del 2018 tras ganar 95 juegos. Eso obligó a pasar el invierno buscando respuestas y llevó a Epstein a referirse al 2019 como una temporada en la que la franquicia tendría que “ajustar cuentas”.

Maddon, de 65 años, aceptó el reto de dirigir asumiendo un rol más activo al frente de un renovado grupo de coaches. Los peloteros más veteranos ofrecieron su opinión sobre los cambios que consideraban necesarios. Los Cachorros también empezaron el 2019 con básicamente el mismo roster, pero también con la nómina más abultado en la historia del club.

Pese al descalabro de los Cachorros este último mes, Maddon nunca pareció perder el control del clubhouse, y siempre mantuvo la misma personalidad positiva y relajada estos últimos días vistiendo la gorra de los Cachorros.

Ahora, Maddon se marchará a su hogar en Hazleton, Pensilvania, para comenzar su invierno. Tiene planes de jugar golf, reunirse con viejos amigos y pasar tiempo junto a su familia.

“¿Qué es mejor que eso?”, preguntó Maddon. “Te sientas en tu casa a reflexionar y tratar de planear lo que sea que esté por venir”.

Con seguridad otros equipos tocarán a su puerta. Durante la temporada, dijo que siempre se sintió bien a pesar de un año rodeado de problemas. Y reiteró múltiples veces que estaba optimista sobre su futura, más allá de la decisión que terminaran tomando los Cachorros.

La decisión llegó y el ciclo de Maddon con los Cachorros llegó a su fecha de expiración, aunque el suyo probablemente sea merecedor de una estatua a las afuera de Wrigley Field en algún momento.

“Miren, yo no podría estar con más ganas para este día que ahora”, dijo Maddon antes de pilotear el último juego con los Cachorros, sobre sus deseo de seguir al frente de un club. “Yo sé que nuestro récord no es bueno y no estamos en la postemporada, pero realmente me divertí mucho esta temporada”.