SCOTTSDALE, Arizona -- Ahora que su recuperación de la cirugía Tommy John ya está bien lejos en el retrovisor, el abridor dominicano de los Gigantes, Johnny Cueto, siente que su brazo derecho ha renacido.

“Me siento como un bebé”, expresó el serpentinero tras el primer entrenamiento de los lanzadores y receptores del conjunto de San Francisco en Scottsdale, Arizona.

Hace un año, el brazo de Cueto todavía estaba por nacer mientras continuaba una ardua rehabilitación del procedimiento realizado en agosto del 2018. Pero ahora el veterano se siente fuerte y en salud después de gozar de una temporada muerta normal en la República Dominicana.

El jueves, Cueto estuvo programado para realizar una sesión del bullpen, lo que representa la primera oportunidad de ser observado por el nuevo dirigente Gabe Kapler y el grupo de coaches de pitcheo.

“Me siento normal”, indicó Cueto. “Como si nada hubiera pasado. Gracias a Dios, porque mi brazo pasó por muchas cosas”.

Cueto llegará a la campaña del 2020 con un poco más de tranquilidad después de alcanzar la meta de regresar a las Grandes Ligas en septiembre pasado. Realizó cuatro aperturas por el conjunto de San Francisco, registrando 5.06 de efectividad en 16 episodios. Pero se sintió optimista por el estado de su brazo.

“Me sentí bien al comienzo”, explicó Cueto. “Pero todavía piensas en el dolor que sentías antes. Es difícil olvidar todo eso, pero gracias a Dios todo salió bien”.

Los Gigantes contarán con Cueto como uno de los brazos para liderar un grupo de abridores lleno de juventud e incertidumbre. Además, tras la partida de Madison Bumgarner, el quisqueyano sería una de las alternativas para abrir en el Día Inaugural.

“Será lo que Dios decida, lo que el manager decida”, dijo Cueto. “Le deseo suerte al que sea que tome la bola”.