Abreu emocionado y orgulloso por su JMV

13 de noviembre de 2020

CHICAGO – Durante 75 segundos que transcurrieron después de escuchar su nombre anunciado como el ganador del premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2020, el cubano José Abreu se echó hacia adelante sentado en su silla y recostó la cabeza contra la mesa en un absoluto estado de euforia.

Su familia y sus amigos felicitaron al primera base de los White Sox con palmadas y abrazos. Empezaron a cantar brevemente “M-V-P” y los anfitriones en MLB Network hasta comenzaron a hacer preguntas. Pero en ese momento, su grandiosa historia de éxito era demasiado para Abreu.

“No te puedes imaginar, una cosa tan grande como esta”, dijo Abreu durante la transmisión.

“Estaba bien emocionado por poder compartir ese momento con mi familia, con la gente que quiero”, añadió Abreu luego en una conferencia de prensa. “Estoy agradecido de que me hayan honrado con este premio. Uno tiene que disfrutar las cosas que te da la vida, y este momento fue bien especial para mí. Poder compartir este momento con mi familia fue bien emocionante y especial para mí”.

Abreu terminó con 374 puntos en la votación, incluyendo 21 votos al primer lugar, ocho al segundo y uno al tercero. Es el cuarto jugador de los White Sox que se lleva este honor, uniéndose a Frank Thomas (1993-94), Dick Allen (1972) y Nellie Fox (1959). Es además el tercer pelotero nacido en Cuba en ganar un JMV, junto a Zoilo Versalles (1965) y José Canseco (1988).

Fue probablemente la mejor temporada en la estelar carrera de siete años de Abreu con los White Sox, junto a su primera, incluso tratándose de un año recortado por el COVID-19. También fue una forma de probar otra vez su valor para el pelotero de 33 años, que llegó al Spring Training en la mejor forma física de su vida después de firmar en noviembre pasado un contrato por tres años y US$50 millones para mantenerse en Chicago.

Abreu, que empujó 60 carreras en 60 juegos, lideró a la L.A. en ese departamento por segunda temporada seguida. Terminó segundo en jonrones con 19 y cuarto en promedio de bateo con .317. También fue quinto en OPS con .987 y además fue el único jugador de la L.A. en terminar entre los cinco mejores en hits (76, primero), empujadas, slugging (.617, primero), extrabases (34, primero), bases alcanzadas (148, primero), jonrones, promedio de bateo y OPS.

Hubo varios momentos en la temporada en los que Abreu habló de responderle a los que no creían que darle un contrato multianual a un jugador de su edad era una buena idea. El premio del jueves fue la respuesta perfecta para esa conversación particular.

“Para mí, lo importante fue ocuparme de las cosas de las que uno se puede ocupar. Y tener el apoyo de la gente que quiero, la gente que está conmigo, eso fue suficiente”, dijo Abreu. “Fue suficiente para seguir para adelante y no prestarles atención a todas esas cosas. Al final del día, lo que importa para mí es estar en paz conmigo mismo”.

Aunque Abreu no fue finalista al Guante de Oro en su posición, su defensiva en la primera base mejoró notablemente esta temporada. Su valor, sin embargo fue mucho más allá de sus más impresionantes números. Abreu es el líder de los White Sox, un faro para jugadores jóvenes como el dominicano Eloy Jiménez, Tim Anderson y los cubanos Yoán Moncada y Luis Robert.

Abreu estuvo en la alineación todos los días, empujando carreras importantes y sirviendo la mesa para la victoria con juegos como ese de tres jonrones contra los Cachorros el 22 de agosto en Wrigley Field. Lidera principalmente con el ejemplo, un liderazgo a punta de trabajo duro que no pasa desapercibido para sus compañeros.

“Se enfoca todos los días en mejorar y ser el mejor pelotero posible”, dijo Anderson, que terminó séptimo en la votación al JMV con un voto al tercer lugar. “Todos seguimos el ejemplo, y él se alimenta de eso. Está dando buenos resultados”.

“Él es el líder. Eso es lo mejor que puedo decir. Esa es la mejor palabra que tengo para describirlo”, dijo Jiménez. “Ha sido muy consistente toda su carrera que es emocionante para nosotros ver todos los reconocimientos que está recibiendo ahora mismo, porque se lo merece”.

Abreu recibió felicitaciones de un sinfín de personas, incluyendo su ex manager Robin Ventura, sus excompañeros Chris Sale, el colombiano José Quintana, John Danks y Adam Dunn, sus actuales compañeros y, por supuesto, el ex manager Rick Rentería, a quien los White Sox dejaron ir después de la temporada 2020. Abreu dijo que fue un honor haber sido dirigido por Rentería, pero también que estaba “emocionado” por jugar ahora para Tony La Russa.

“Hay que esperar y ver cómo salen las cosas”, dijo Abreu.

Después de ganar el Novato del Año de la L.A. en el 2014, Abreu se convirtió en el 28vo jugador en ganar el JMV y el Novato del Año en su carrera. Fue una noche especial para un pelotero especial, un día que Abreu le dedicó a su madre, Daysi, quien ha sido una influencia especial en su vida.

“Mi mamá. Eso es lo que significa este premio, mi mamá”, dijo Abreu. “Ella es la cosa más grande que me ha pasado en la vida, y por ella es que hago cada cosa todos los días. Ella es mi motivación. Yo la respeto, porque por ella es que soy quien soy. Está súper orgullosa, hasta más orgullosa que yo”.