LOS ÁNGELES -- En un juego que podría salvar o hundir su temporada, los Cerveceros probablemente recurrirán a un lanzador que ha hecho apenas 49 pitcheos en el último mes.
El zurdo colombiano José Quintana podría tener un rol clave en el plan de pitcheo de Milwaukee para el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional esta tarde, con los Cerveceros abajo 2-0 ante los Dodgers. Es una responsabilidad razonable para Quintana, veterano de 14 temporadas y uno de los abridores más consistentes del club durante la temporada regular.
El problema es que Quintana sufrió una distensión en la pantorrilla izquierda el 14 de septiembre y pasó el resto del mes en recuperación. Reapareció recién en el Juego 3 de la Serie Divisional ante los Cachorros, lanzando tres innings en blanco con 49 pitcheos. Fue una presentación prometedora, y Quintana aseguró sentirse “excelente” y “listo para seguir lanzando en ese juego”. Aun así, no hay garantías sobre cuánto podrá aportar frente a una alineación tan peligrosa como la de Los Ángeles, ni cuánto estará dispuesto a pedirle el mánager Pat Murphy.
“La postemporada es completamente diferente”, externó Quintana. “No hay límites. Enfrentas bateador por bateador, solo enfocado en seguir adelante, porque para todos los lanzadores puede ser corto”.
El club abrirá con el zurdo Aaron Ashby, quien también inició el Juego 1 de la serie y lanzó un inning sin permitir anotaciones. En la parte alta del orden de los Dodgers estarán los zurdos Shohei Ohtani y Freddie Freeman, pero el piloto Dave Roberts los intercala con bateadores derechos de peso como Mookie Betts, Will Smith y el dominicano Teóscar Hernández.
Murphy, por su parte, tendrá listo al novato derecho Jacob Misiorowski para cubrir varios innings si es necesario, junto con todo el bullpen, excepto el quisqueyano Freddy Peralta, quien abrió el Juego 2. Milwaukee podrá ser cuidadoso al manejar el uso de Quintana.
“Todos saben con qué contamos”, afirmó Murphy.
Durante la temporada regular, Quintana enfrentó a los Dodgers en juegos consecutivos en julio y los dominó. En el primero, permitió solo una carrera en seis entradas en Milwaukee. Once días después, ya después del Juego de Estrellas, concedió cuatro carreras en seis innings en el Dodger Stadium. Ohtani le conectó un jonrón en ese segundo enfrentamiento, pero el daño mayor vino del fondo de la alineación.
“Sé que estamos enfocados”, dijo Roberts. “No vamos a derrotarnos a nosotros mismos... Si alguien va a ganarnos, va a tener que ganarnos de verdad”.
Eso representa un desafío para Quintana, quien se ha destacado por inducir contacto suave, evitar el barril del bate y hacer que los rivales persigan lanzamientos fuera de la zona. Ha construido su carrera así. Pero a sus 36 años, su margen de error es menor. Su porcentaje de ponches esta temporada fue el más bajo de su carrera, su tasa de boletos subió al nivel más alto desde 2021, y su efectividad esperada (5.18) fue más de una carrera por encima de su efectividad real (3.96), lo que sugiere que tuvo algo de fortuna.
Los Dodgers, al igual que los Cerveceros, no suelen perseguir pitcheos. También castigan errores como pocos y lideraron la Liga Nacional en OPS ante lanzadores zurdos.
“He estado viendo videos, toda la alineación... Shohei, Freddie, todos los zurdos son realmente duros”, manifestó Quintana. “Son algunos de los mejores bateadores del béisbol. Siempre es un reto”.
Esto no significa que Quintana se achique ante la situación. Su historial en juegos importantes --3.25 de efectividad en nueve apariciones de postemporada (siete como abridor) con Cachorros (2017), Cardenales (2022), Mets (2024) y Cerveceros (2025)-- es sólido. Pero no hay margen de error. Un mal inning podría sacarlo del juego. Una mala salida podría poner aún más cuesta arriba el panorama para Milwaukee.
Aunque para un veterano de 14 campañas, no hay presión que lo intimide.
“Tener esta oportunidad es un privilegio”, reconoció Quintana. “Ahora mismo estamos enfocados en ganar este juego, el primero. Después pensaremos en el siguiente. Pero L.A. siempre es una plaza grande. Es enorme. La afición es increíble. Ya hemos estado aquí antes, así que sabemos cómo se vive esto”.
