El pitcheo abridor de los Indios ha sido la mayor atracción del equipo durante toda la campaña, mientras que los bates han estado en los peores lugares en toda la Gran Carpa. Aunque dichas narrativas han rodeado al equipo, el infielder dominicano José Ramírez ha viajado fuera del radar, juntando una temporada digna de al menos algunos votos para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Ramírez ya ha sido candidato en las votaciones para JMV, ocupando el tercer lugar en el 2017 y el 2018. Con una semana restando en la presente campaña, Ramírez mejoró sus argumentos el domingo con su segundo partido de dos cuadrangulares en cuatro días, guiando a la Tribu a una victoria por 7-4 sobre los Tigres.

“Después de que doy un jonrón, lo dejo en el pasado y me enfoco en el próximo turno, porque eso es lo que de verdad importa”, expresó Ramírez. “Me trato de enfocar en ejecutar mi próximo turno”.

La lucha por el JMV del Joven Circuito tiene un grupo de fuertes candidatos, y es posible que Ramírez tenga problemas para superar a figuras como el cubano José Abreu, Mike Trout y Tim Anderson. Pero no se pueden ignorar sus números a la ofensiva. Ramírez tiene buenas posibilidades de terminar entre los mejores cinco de la Liga Americana en vuelacercas (antes de la acción del lunes estaba cuarto con 15 bambinazos), estafadas (cuarto con 10), impulsadas (séptimo con 38) y fWAR (primero con 2.8).

No cabe duda de que Ramírez ha sido el JMV de la ofensiva de Cleveland. El equipo llegó a la acción del lunes bateando con promedio colectivo de apenas .227, que coloca al club de 24to en las Mayores. Si el bate de Ramírez no fuera integrado a dicha calculación, el promedio del club caería a .220 antes de la jornada del lunes. El quisqueyano lidera a los Indios en promedio (.284), cuadrangulares (15), remolcadas (38), bases robadas (10), anotadas (39), porcentaje de embasarse (.369) y slugging (.574).

“José Ramírez es una inspiración para todos los jugadores, porque siempre está contento”, dijo el manager temporal de la Tribu, el puertorriqueño Sandy Alomar Jr. “Es uno de esos muchachos que ni el COVID lo ha frenado; siempre está motivado. Es un muchacho que siempre es nuestra chispa”.

Cleveland llegó a la serie del fin de semana en Detroit pasando por un mal momento, perdiendo ocho partidos consecutivos. Con un pase a la postemporada a la vista, el equipo necesitaba una bujía para frenar la mala racha y eso fue exactamente lo que Ramírez aportó en un estadio que lo ha tratado muy bien durante su carrera. En sus últimos cuatro compromisos en el Comerica Park, Ramírez ha bateado .529 (de 9-17) con cuatro bambinazos, 10 empujadas, dos dobles, cinco anotadas y OPS de 1.882.

“No lo puedo explicar”, dijo Ramírez al preguntársele sobre su gran desempeño en Detroit. “Puede ser el hecho de que nos enfrentamos con frecuencia. Están en nuestra división, así que estoy consciente de su estrategia en mis turnos y hago mis ajustes”.

La jornada de dos jonrones de Ramírez no sólo ayudó a que el venezolano Carlos Carrasco se apuntara la victoria el domingo, sino que también acercó a Cleveland a un pase a la postemporada. Y con el bate de Ramírez encendido, el tercera base parece estar listo para jugar en octubre.

“Siento que he estado listo toda la temporada”, agregó Ramírez. “Es la misma mentalidad -- nunca dejo de trabajar”.