El partido del miércoles entre los Tigres y Medias Rojas se detuvo brevemente en la parte alta de la séptima entrada debido a las luces de los teléfonos celulares de los espectadores en el Fenway Park.
Antes de que el bateador de los Felinos, Nicholas Castellanos, entrara a la caja de bateo con dos outs en el capítulo, platicó con el árbitro detrás del plato, Mike DiMuro. El piloto de Detroit, Ron Gardenhire, también habló con DiMuro, quien se dirigió a la cueva de los Patirrojos.

"No se supone que debes batear con una luz en tus ojos", declaró Gardenhire. "Los fanáticos se están divirtiendo, lo entiendo. Pero cuando es directamente desde el jardín central, eso afecta los ojos de mis bateadores".
El partido se reanudó luego de que el grupo de seguridad de los Medias Rojas le solicitó a los aficionados en las gradas detrás de las praderas que apagaran las luces de sus teléfonos.