Pese a no abrir, Urías sin presión para J5

14 de octubre de 2021

SAN FRANCISCO -- Las últimas dos series de postemporada que los Dodgers han ganado, ha sido el mexicano Julio César Urías quien ha estado en la loma para el último out. Su ponche contra el dominicano Willy Adames para sellar el título en el Juego 6 de la Serie Mundial del 2020 será siempre recordado en la historia de los Dodgers.

Si Los Ángeles gana otra serie de postemporada el jueves, podría decidirse de nuevo por el brazo zurdo de Urías. El sinaloense de 25 años de edad verá acción en algún momento en el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional en contra de los Gigantes en Oracle Park.

“La adrenalina obviamente cambia, y se podría decir que el pensamiento cambia un poco”, dijo Urías. “Pero es lo mismo. Es un juego más de béisbol donde que hay que salir y hacer lo que nosotros sabemos hacer. Obviamente no tratar de hacer de más, creo que nunca lo hemos hecho, ni hacer de menos. Tratar de ser nosotros mismos y confiar en lo que tenemos. Obviamente tenemos un tremendo equipo. Tenemos un buen respaldo atrás de mí. Entonces yo pienso que salimos muy confiados”.

Mientras que Urías tiene plena confianza en su equipo, los Dodgers se sienten incluso más confiados cuando el mexicano está en la loma.

En su primera temporada completa como abridor, Urías tuvo uno de los mejores años para un lanzador en el Viejo Circuito. Impuso una marca personal con 32 aperturas y acumuló 185.2 entradas lanzadas, muy por encima de su marca previa de 79.2 en 2019. El zurdo también se convirtió en el primer pitcher ganador de 20 partidos en las Grandes Ligas desde que Max Scherzer obtuvo 20 victorias por los Nacionales en 2016.

Aunque las victorias de un lanzador ya no pesan tanto estadísticamente hablando como en el pasado, la realidad es que cuando Urías sube al montículo, a menudo hace lo suficiente para ayudar a Los Ángeles a ganar. Incluida la postemporada, los Dodgers tienen marca de 27-6 cuando Urías abre un juego este año, habiendo ganado cada juego en sus últimas 12 salidas. Si Los Ángeles logra ampliar esa racha de victorias a 13 este jueves, avanzará para medirse a Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por segunda campaña seguida.

“Ha sido divertido verlo evolucionar de un año a otro, ‘Oye, te vamos a usar todo el tiempo para que tires dos o tres innings,” a este año una temporada completa de, “Vas a hacer 30 aperturas y ver del que eres capaz”, dijo el abridor de los Dodgers, Walker Buehler. “Ha sido genial verlo crecer y evolucionar hasta convertirse en la clase de abridor que hoy es, y no creo que haya otro lanzador en el que confiaríamos más (para iniciar el Juego 5) que en Julio”.

Parte de ese desarrollo de Urías ha sido la integración del slurve (cuando el pitcher lanza un slider como si fuera una curva) y de un cambio mejorado. Los bateadores de la oposición registraron promedio de .155 en contra de la curva de Urías, que también incluye su nuevo slurve. También batearon .194 en contra del cambio de Urías, que se convirtió en el tercer pitcheo más utilizado por el mexicano, reemplazando al slider.

“Todo en general ha trabajado bien”, destacó Urías. “Parte de la consistencia viene de eso, de lanzar cada cinco días y saber que no importa que, voy a tener la pelota cada cinco días. Yo pienso que eso ha sido parte del éxito este año. Obviamente la salud también tiene que ver mucho. Mantenerme saludable toda la temporada me ha dado la posibilidad de hacer las cosas que yo puedo hacer”.

Desde el momento en que los Dodgers firmaron a Urías a la edad de 16 años, esta es la clase de lanzador en la que siempre imaginaron se convertiría. La comparación natural era con su compatriota Fernando Valenzuela, por ser otro zurdo mexicano que lanzaba para Los Ángeles. Pero dicha comparación llegó a lucir injusta para un jovencito que trataba de trazar su propio camino.

Pero en cada nivel de su carrera como profesional, Urías supo lidiar y cumplir con las expectativas dando siempre resultados de calidad. Tras dominar en los niveles más bajos de las menores, el oriundo de La Higuerita, Culiacán, tenía apenas 18 años cuando fue ascendido a Triple-A Oklahoma City en 2015. Tenía 19 años cuando debutó en la Gran Carpa el 27 de mayo de 2016.

Urías tenía madera para convertirse en la próxima estrella monticular de los Dodgers, pero luego apareció la adversidad. En 2017, se sometió a una cirugía de cápsula anterior en su hombro izquierdo que le hizo perderse la temporada, una lesión que usualmente requiere de 12 a 14 meses para sanar. En muchos casos, los pitchers ya no vuelven a ser los mismos. Pero a lo largo de los últimos tres años, Urías ha regresado aún mejor.

“Este año, creo que el muchacho siguió creciendo como lanzador”, manifestó el piloto de Los Ángeles, Dave Roberts. “Ese crecimiento lo llevó a ser mejor esta temporada y a convertirse en uno de nuestros mejores brazos”.

El duelo de este jueves es el más importante de la temporada hasta ahora para los Dodgers, y Urías sería una vez más clave. Pero cuando el “culichi” habla, rara vez suena como un joven de 25 años quien acaba de completar su primera campaña como abridor exclusivamente. Su comportamiento es el de un pitcher quien ya ha pasado por estos momentos.

Los Dodgers esperan que el jueves termine con Urías celebrando de nuevo una serie ganada más.

“El muchacho sube a la loma con toda la confianza del mundo, ya ha estado en la misma situación antes”, expresó el jardinero de los Dodgers, Mookie Betts. “Estoy seguro de que sabrá dominar el momento, y nosotros trataremos de hacer el trabajo para ganar un juego más”.