¿Cuánto les queda en el tanque a estas dos leyendas de la lomita?

5:37 PM UTC

Algún día, y probablemente sean elegidos al Salón de la Fama en su primera oportunidad. Pero aquí hay un consejo gratuito para la gente en Cooperstown: No se molesten en preparar esas placas pronto.

Verlander, quien cumplirá 43 años en febrero, tiene la intención de jugar la próxima temporada y posiblemente incluso más allá de eso, mientras continúa su búsqueda de las 300 victorias, una hazaña lograda por apenas 24 lanzadores (Verlander tiene 266). Scherzer, cuyo cumpleaños 42 se avecina en julio, lució revitalizado como protagonista en la épica postemporada de los Azulejos. ¿Su principal conclusión? “Todavía puedo hacer esto”, le dijo Scherzer a The Athletic.

Ambos futuros inmortales siguen siendo agentes libres. Pero, en diferentes momentos de la campaña pasada, cada uno de ellos demostró que todavía tiene algo en el tanque. También han cambiado con los tiempos. Así es como Verlander y Scherzer han evolucionado en el capítulo más reciente de sus condecoradas carreras.

Justin Verlander

La 20ma temporada de Verlander en las Grandes Ligas fue extraña. Logró mantenerse saludable, realizando 29 aperturas para los Gigantes y logrando una efectividad de 3.85 que coincidió exactamente con su FIP de 3.85. Pero esas cifras no muestran el panorama completo, porque la campaña del 2025 de Verlander se divide mejor en dos partes.

  • Primeras 16 aperturas: Efectividad de 4.99 // FIP de 4.29 // 18.9% de tasa de ponches
  • Últimas 13 aperturas: Efectividad de 2.60 // FIP de 3.36 // 22.8% de tasa de ponches

En un lapso de nueve semanas desde finales de julio hasta el final de la temporada, Verlander rindió como uno de los mejores lanzadores en Grandes Ligas. Sólo seis abridores tuvieron mejor promedio de carreras limpias en ese trecho. El FIP de Verlander (3.36) fue incluso mejor que el de Tarik Skubal (3.39).

Pero éste no fue el Verlander clásico, sino una versión diferente a cualquier otra que hayamos visto antes. Durante mucho tiempo, el derecho abrumó a los bateadores con una recta ascendente en la parte superior de la zona. Es uno de los lanzamientos que definen su carrera. Verlander es responsable de tres de los totales de valor de carrera más altos en una sola temporada con rectas de cuatro costuras en la Era de Statcast (desde el 2015). Más allá de cualquier métrica, la recta eleva el resto del arsenal de Verlander, haciendo más peligrosos sus otros envíos (curva y slider).

La campaña pasada, la recta de Verlander permitió una combinación de .279/.480 de promedio y slugging, y registró un valor de carrera negativo. Lucía vulnerable, y los modelos de pitcheo avanzados ayudaron a validar lo que estábamos viendo. Stuff+ lo calificó como un lanzamiento por debajo del promedio, teniendo en cuenta factores como la velocidad y el movimiento.

Verlander lanzó su bola rápida el 45.3% de las veces el año pasado, la tasa de uso más baja de su carrera para una sola temporada. En julio, tiró rectas de cuatro costuras a un ritmo del 41.1%, su nivel más bajo en un mes desde abril del 2008, el primer mes de la era de seguimiento de lanzamientos.

Es un lugar razonable para tener una crisis de identidad: ¿Quién es Verlander sin una recta de élite? Pero el cambio era necesario.

“Los rivales pueden ejecutar su plan de juego contra mí con demasiada facilidad”, le dijo Verlander a The San Francisco Standard el 5 de julio. “No puedo pasar a los bateadores con la recta cuando debería ser capaz de hacerlo... simplemente no soy lo suficientemente engañoso en este momento y necesito descubrir cómo combinar mejor mis lanzamientos. Mecánicamente, no estoy ejecutando de la manera en que soy capaz para engañar al bateador”.

La idea de engañar al bateador es algo que Verlander mencionó durante toda la campaña. El 9 de julio, observó que “los bateadores han estado viendo la pelota un poco temprano”. El mes siguiente, el 17 de agosto, dijo que cualquier éxito es “sólo cuestión de encontrar la forma de engañarlos”.

El engaño es difícil de cuantificar, en parte porque hay muchas formas en las que un lanzador puede intentar engañar a sus rivales. Verlander intentó algunas de ellas. En julio, se movió hacia el lado de la tercera base de la goma de lanzar, y tal vez ese nuevo posicionamiento haya creado mejores ángulos desde los cuales atacar a los toleteros. O, tal vez a los bateadores les resultó más difícil ver la pelota después de que Verlander hiciera un cambio mecánico para sacar la pelota de su guante más temprano. No lo sabemos con certeza. Pero hay dos componentes del engaño que podemos, en parte, medir con Statcast.

Por un lado, Verlander agregó un nuevo lanzamiento, incorporando una versión “sweeper” de su emblemático slider. Es una adición interesante, porque los sweepers suelen ser maximizados por lanzadores que tiran desde ángulos más bajos y tienen más facilidad para producir un movimiento horizontal atípico. Ése no es Verlander, quien presume uno de los ángulos de brazo por encima del hombro más extremos del juego. Nadie lanza un sweeper desde un punto más alto que Verlander.

Como tal, el sweeper de Verlander es diferente a los que la mayoría de los bateadores ha visto antes. Los contrarios batearon apenas .053 con un promedio esperado de .136 contra el lanzamiento, que superó a su curva como su tercera opción contra bateadores derechos.

Verlander también continuó elevando el punto desde el que soltaba la pelota. Para septiembre, soltaba su recta desde 7.2 pies de altura (el promedio de MLB es de 5.9 pies).

La serie de cambios coincide con el éxito de Verlander. Que si esto es sostenible es otra interrogante. El diestro le dijo a The San Francisco Standard que su ángulo de brazo subió demasiado en el 2024, hasta el punto de que su cuerpo no se movía naturalmente, lo que lo llevó a un colapso físico. Terminó la temporada del 2025 soltando la pelota desde un punto más alto.

Verlander, incluso a los 43 años, continuará adaptándose según sea necesario.

Max Scherzer

Entre una persistente lesión en el pulgar y un rendimiento deficiente —incluyendo efectividad de 5.19 y un FIP de 4.99 — la temporada 2025 de Scherzer fue para el olvido. Pero cuando llegó la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Azulejos de Toronto necesitaban a un cuarto abridor. Tras quedar fuera del roster para la Serie Divisional, “Mad Max” regresó al centro de atención con su furia característica.

Scherzer permitió un total de seis carreras en tres aperturas en la postemporada. En un momento dado, realizó su lanzamiento más rápido en dos años, una recta de cuatro costuras a 96.5 millas por hora, y la velocidad promedio de su recta (94.6 mph) subió una milla completa respecto a la ronda regular. Tanto su slider como su curva generaron swings en blanco con tasas altas. Scherzer no fue dominante, pero demostró que todavía sabe lanzar.

A esta altura de su carrera, Scherzer depende de un gran control. Está en la zona de strike más que la mayoría de los lanzadores, con una tasa de envíos en la zona del 52.9%, a pesar de que su repertorio no es lo que solía ser; Stuff+ califica cada lanzamiento, excepto su slider, por debajo del promedio. Scherzer nunca ha ponchado a menos bateadores que ahora, con una tasa de swings en blanco del 23.6%, ocho puntos porcentuales por debajo del promedio de su carrera.

Para tener éxito de esta manera, hay que localizar los lanzamientos. Los errores serán castigados: la tasa de contacto fuerte (macetazos) contra Scherzer estuvo en el percentil dos la temporada pasada. Pero él sabe dónde quiere sus pitcheos, con una dieta pesada de rectas altas y sliders abajo y afuera. La campaña pasada, Scherzer estuvo en la zona de sombra (definida por Statcast como el área alrededor de los bordes de la zona de strike) con el 45.5% de sus envíos. Ésa fue una de las tasas más altas entre los abridores. Nadie localizó su slider en la zona de sombra más que Scherzer, quien lo hizo el 48.3% de las veces.

“Tienes que encontrar la zona con todos tus lanzamientos”, se dijo Scherzer a sí mismo antes de su apertura en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Se necesita cierta audacia para atacar la zona constantemente, y nadie dirá que a Scherzer le falte confianza. Esto fue lo que expresó el veterano en agosto, después de una apertura contra los Cachorros:

“Primer strike, localizarlo, poner la pelota donde quieres”, comentó Scherzer, resumiendo su plan de juego. “Está bien si le hacen swing”.

Al igual que Verlander, Scherzer ha ajustado su arsenal y también ha cambiado el ángulo desde que suelta la bola. Mientras que Verlander lanzó menos su recta, Scherzer hizo lo contrario. Su tasa de uso del 48.5% de la recta de cuatro costuras fue su marca más alta en una temporada desde el 2019. Por valor de carrera, fue su mejor envío, con un +4. Tiene una forma diferente, con menos movimiento horizontal de lo habitual, porque el ángulo del brazo de Scherzer ha subido a 33 grados.

Scherzer también lanzó su slider el 23.7% de las veces, empatando su tasa más alta en un año.

Como resumió el manager de los Azulejos, John Schneider, en la Serie de Campeonato de la Liga Americana: “Tiene 41 años y todavía sigue perfeccionando su oficio”.