Kyle Hendricks tras el triunfo histórico para los Cachorros

22 de octubre de 2016

CHICAGO -- tendrá sólidas cartas de presentación como la mejor efectividad de las Grandes Ligas y una buena faena frente a los Dodgers de Los Angeles en el Juego 2 de la actual Serie de Campeonato de la Liga Nacional, al subirse a la lomita el sábado para uno de los partidos más importantes de la larga historia de su equipo.
Y para los amantes de las coincidencias, existe una bien interesante: Hendricks es el primer serpentinero de los Cubs que gana el trono de las carreras limpias permitidas de la Nacional desde Ray Prim, que lo hizo en el 1945, el año más reciente del avance de los oseznos al Clásico de Octubre.
¿Una más? Tanto Prim, un zurdo, como Hendricks, un derecho, vieron por primera vez la luz de este mundo maravilloso en un mes de diciembre.
Pero muchos aficionados de los Cubs tal vez piensen en un dato más escalofriante. Su querido equipo también estuvo arriba en la Serie de Campeonato del 2003, pero sucumbió en los dos juegos finales celebrados en Wrigley Field a manos de los entonces Marlins de la Florida y se les esfumó de nuevo el sueño de ver a su escuadrón en la finalísima beisbolera.
Quizás los Cachorros sean uno de los equipos de mayor cantidad de cuentos e historias de lo que pudo ser y no fue, pero un joven de 26 años de edad y con apenas tres campañas de experiencia en la Gran Carpa tratará de sepultar todo eso en un calabozo tenebroso y botar la llave para siempre.
Un Hendricks sobresaliente pudiera enterrar en lo más profundo de una mazmorra muchas pesadillas de los oseznos, incluyendo la de un aficionado que metió mano a la pelota en las tribunas a lo que debió ser un elevado capturado por el dominicano Moisés Alou en el Juego 6.
A diferencia del Juego 2, cuando los Cubs no le anotaron carrera alguna al dueto estelar conformado por y el apagafuegos , Hendricks tendrá a su lado a una novena que ha pisado el plato18 veces en dos partidos recientes.
"Queremos seguir anotando carreras, pero también tenemos una enorme confianza de que nuestros lanzadores puedan contener al adversario", declaró el dirigente de los Cachorros, Joe Maddon. "Creo que eso [que el apoyo ofensivo aumente la confianza de un pitcher] aplica para todos los lanzadores".
Hendricks fue opacado por Kershaw en el Juego Dos, pero solamente permitió una sola carrera en 5.1 episodios. Esa faena no sorprendió a los oseznos, porque ha venido brillando desde la lomita todo el año.
Es bastante exagerado comenzar a compararlo con el grandioso Greg Maddux, pero Hendricks sí fue un lanzador dominante en gran parte del 2016. En agosto, por ejemplo, ganó cuatro juegos y no perdió ninguno, con una efectividad de 1.28. A fines de septiembre, su promedio de carreras limpias era 1.99.
Una combinación de dos pitcheos, cada uno multiplicado por dos, es la principal arma de Hendricks desde la lomita.
"Tiro un cambio para los derechos, que se corta y uno frente a los zurdos, que se les aleja", reveló Hendricks, que también cuenta con un par de buenas rectas. "En esencia, hace [su cambio] lo mismo frente a cada bateador, que es escapársele del barril de sus bates".
Una ventaja de Hendricks con respecto a su apertura más reciente es que tendría que haber sido inhumano para no tener en la cabeza el pensamiento de la línea en el antebrazo de lanzar que le pegó el jardinero Ángel Pagán, de los Gigantes de San Francisco, en la Serie Divisional. Ahora sabe al ciento por ciento que su salud no va a ser ningún inconveniente.
"Sí hace un poco de diferencia", reconoció Hendricks. "Por lo desconocido al ir a mi rutina de envíos entre aperturas, tuve que trabajar extra en la sala de los preparadores físicos. Ahora sé a ciencia cierta que todo está saludable.
"Pude hacer mi programa de trabajo sin inhibiciones, sin tener que ir a la sala de los fisioterapistas a cada rato y todo salió a pedir de boca", detalló el derecho de los Cubs. "De manera que eso ya no está en mi mente. Tal vez lance con mayor libertad ahora".
Por supuesto, Hendricks tendría que ser un habitante de otro planeta si no ha dejado de pensar que enfrente de sí va a tener a uno de los mejores serpentineros de la era moderna.
"Apenas puedo esperar, va a ser un buen emparejamiento", divulgó Hendricks. "Estoy emocionado. Va a ser divertido y debería ser otro juego bien cerrado.
"Definitivamente va a ser un juego importante, pero para prepararse hay que tener pensamientos simples, enfrentarlo con la misma estrategia que cualquier otro partido", concluyó Hendricks.