Los Filis no le han podido pedir mucho más a Ryan Howard en la recta final de la temporada una vez lo subieron desde las menores – esta vez definitivamente – el 1 de julio del 2005.

Howard conectó 22 jonrones en sólo 88 juegos para ganar el Novato del Año 2005 de la Liga Nacional. Pero viendo lo que pasaría luego, aquel primer acto palidecería en comparación con lo que tenía preparado para el 2006.

Howard, quien está en la boleta del Salón de la Fama por primera vez en el 2002, protagonizó una de las mejores exhibiciones ofensivas no sólo en la historia de la franquicia, sino de las Grandes Ligas. El cañonero zurdo ligó para .313/.425/.659 con 58 jonrones (récord para la franquicia), 149 carreras empujadas, OPS de 1.084 y OPS+ de 167.

Para poner eso en perspectiva, los únicos jugadores en la historia de MLB con al menos 58 jonrones y 149 empujadas en una campaña son Babe Ruth, Jimmie Foxx y el dominicano Sammy Sosa.

Pero no solo fueron los números. Fue la serie de pequeños momentos y batazos clave lo que terminaron dándole a Howard el JMV de la L.N. en el 2006 y ayudándolo a establecerse como pieza clave de un club que ultimadamente terminaría ganando la Serie Mundial en el 2008.

Entre tantas cosas, ganó el Derby de Jonrones del 2006, superando a David Wright. Decidió un juego ante los Nacionales temprano en la temporada con un hit de oro. Fue al grand slam a finales de año para irse arriba ante los Mets, sus archirrivales.

Fueron momentos como aquel juego en el que vino desde la banca después de pasar la noche en un hospital de Cincinnati para castigar a los Rojos bateando dos jonrones. Después de intoxicarse con una comida, el joven de 26 años fue dejado fuera del lineup de los Filis el 14 de mayo, pero terminó causando más impacto que cualquier otro jugador aquel día.

“Me sentía bien débil, muy cansado. Recuerdo que le dije a Charlie (Manuel, el manager) que estaba enfermo y que no iba a poder jugar”, dijo Howard. “Luego, el juego comenzó y yo estaba sentado allí. Finalmente se me acercó y me dijo, ‘Hey, ¿puedes jugar? ¿Puedes batear si te necesitamos?’ Le dije, ‘supongo’. Me sentía terrible. Pero dije que sí”.

Abajo 1-0 con dos outs en el octavo, Howard salió a batear como emergente y rápidamente conectó un jonrón para igualar las acciones. Se quedó defendiendo la primera base, pegando otro jonrón en la parte alta del 12do episodio para poner arriba a los Filis antes de atrapar una línea para poner fin al juego.

“Me acuerdo de que Ken Griffey Jr. fue a bater y pegó una línea durísima hacia mí. La agarré y se acabó el juego”, siguió Howard. “Me quedé así como, ‘¿En serio?’ Como si no me sentía lo suficientemente mí, mi ídolo bateó un trueno hacia mí”.

Un mes más tarde, Howard aportó toda la ofensiva de los Filis en un juego contra los Yankees el 20 de junio. Se fue de 4-3 con dos jonrones y un triple, remolcando las siete carreras de Filadelfia.

¿Pero lo único que recuerda de ese día?

Perdimos por dos carreras”, dijo Howard de la derrota 9-7 ante Nueva York.

Ese fue apenas uno de los siete juegos con dos o más jonrones para Howard en aquella temporada 2006. Se trata de la mayor cantidad de compromisos de ese tipo en un año en la historia de la franquicia, igualado con Chase Utley (también en el 2006) y Dick Allen (1968).

Howard se retiró con 29 juegos de múltiples bambinazos, pero sólo en una ocasión conectó tres en el mismo encuentro. Para sorpresa de nadie, también lo hizo en aquella histórica campaña 2006.

En el primer juego de una doble cartelera el 3 de septiembre contra los Bravos, Howard la botó en cada una de sus tres primeras visitas al plato contra el derecho Tim Hudson. Para hacer el día todavía más memorable, el primero de los cañonazos fue el número 50 para Howard ese año.

Esa histórica tarde llegó en el medio de un trecho en el que Howard bateó 26 jonrones en los últimos 63 juegos de la temporada, recibiendo además 28 boletos intencionales. Al final, lideró a las Mayores en vuelacercas (58), remolcadas (149) y bases alcanzadas (383), a pesar de recibir 37 boletos de forma intencional.

Aunque nunca pudo repetir aquellos ridículos números, esa temporada 2006 marcó el inicio de un periodo de cuatro campañas seguidas para Howard con al menos 45 jonrones y 135 rayitas empujadas, el inicio de una promisoria carrera que ahora lo tiene en la boleta del Salón de la Fama.

La ceremonia de exaltación del Salón de la Fama se realizará el 24 de julio en Cooperstown. Los resultados de la elección de la BBWAA se darán a conocer el 25 de enero en MLB Network.