La viuda de Hank Aaron, Billye, reflexiona sobre el jonrón 715

8 de abril de 2024

Los recuerdos de la noche en que Hank Aaron rompió el récord de jonrones de todos los tiempos el 8 de abril de 1974 aún son muy vívidos para Billye Aaron, incluso después de pasados 50 años.

También son vívidas las memorias de toda la anticipación que precedió la histórica noche de su difunto esposo, y el orgullo que sintió tras el icónico cañonazo.

“Simplemente esperamos con anticipación ese jonrón”, recordó Billye en un segmento de MLB Network para conmemorar el 50 aniversario del cuadrangular Nro. 715 el lunes. “Creo que todo el enfoque estaba en eso… si tienes suerte, si eres bendecido, tal vez lo logres esta noche”.

En una entrevista con su nieta, Emily Haydel, Aaron compartió otros recuerdos de esa noche, así como del período previo al 8 de abril, incluida su asistencia al Día Inaugural en Cincinnati, donde Hank empató la marca de Babe Ruth.

“Estaba tan llena de alegría, porque eventualmente, cuando fuera, mi esposo conseguiría ese jonrón [récord]”, mencionó.

También recuerda haber conocido a su futuro esposo cuando fue invitado a un programa que ella conducía para WSB-TV en Atlanta.

“No sabía nada sobre béisbol, pero pensé que sería muy simple hacer algunas preguntas", dijo. “Y no resultó ser tan simple”.

Después del programa, Hank le preguntó si le gustaría ayuda para encontrar otras preguntas sobre béisbol.

“Simplemente nos hicimos amigos”, recordó, “y esa amistad fue creciendo”.

A pesar de la alegría y el orgullo que sintió al ver a su esposo hacer historia con el cuadrangular Nro. 715, no hubo ninguna celebración especial de su parte esa noche en el Atlanta-Fulton County Stadium, ni siquiera en casa cuando su esposo llegó después del juego.

Fue simplemente “como cualquier noche ordinaria”, aseguró.

“No fui corriendo hacia él. No le tenía champán esperando ni nada de eso”, contó entre risas. “Henry simplemente no era ese tipo de persona, y no creaba ese tipo de atmósfera a su alrededor. Rara vez podías hacer que Henry se emocionara hasta el punto de llamar la atención sobre sí mismo en público. Ni siquiera en privado, por cierto”.