Juego sin hit ni carrera… en el Día Inaugural

21 de febrero de 2022

Para cada equipo de béisbol, sólo hay un Día Inaugural. Este día de fiesta alrededor del deporte en todos los niveles del juego representa el regreso de la primavera y brinda esperanza y entusiasmo para los jugadores de todas las edades.

El Opening Day también puede marcar la pauta para el resto de la temporada. Entonces, imaginen lo que significa para un lanzador comenzar un nuevo año lanzando un juego sin hit ni carrera.

Como seguramente te lo imaginas, esta hazaña es una de las más extrañas en la historia del béisbol. Algunos recordarán que Bob Feller lanzó un no-hitter en el Día Inaugural por Cleveland el 16 de abril de 1940, cuando ponchó a ocho Medias Blancas y se llevó una impresionante victoria. Ése sigue siendo el único no-no en un Día Inaugural en la historia de las L.N./L.A.

Sin embargo, no es el único juego sin hit ni carrera en un Opening Day en la historia del béisbol. También lo logró Leon Day.

Un miembro del Salón de la Fama y quien lanzó por 10 campañas en la Liga Nacional Negra de 1934 a 1946, Day fue uno de los serpentineros más importantes de su generación. Algunos lo colocan en el mismo nivel que otro as de las Ligas Negras de la época.

“Leon era tan bueno como Satchel Paige, tan bueno como cualquier lanzador que haya vivido”, elogió alguna vez el Salón de la Fama Monte Irvin.

Mientras que Day tuvo algunas salidas estelares en su carrera, quizás ninguna de ellas haya sido tan memorable como su apertura del 5 de mayo de 1946.

Era el Día Inaugural para las Águilas de Newark y representaba el regreso de Day. El derecho había sido reclutado por el ejército estadounidense el 1ro de septiembre de 1943, por lo que estuvo alejado del béisbol en 1944 y 1945.

La gran interrogante era la siguiente: ¿Será Day el mismo lanzador estelar a su regreso? El 5 de mayo de 1946 lo descubriría.

“Estaba un poco nervioso, como siempre lo estaba en el arranque de un juego, pero tras dejar el inicio atrás, todo estaba bien", comentó Day, según el libro "Of Monarchs and Black Barons: Essays on Baseball’s Negro Leagues" (“De Monarcas y Barones Negros: Ensayos sobre las Ligas Negras de béisbol”).

Todo estaba más que bien. Day lanzó la ruta y enfrentó a solamente 29 bateadores de las Estrellas de Filadelfia. Sólo tres corredores se le embasaron a Day, quien no permitió carreras --ni imparables. Un no-hitter en el Día Inaugural significaba un inicio de ensueño para lo que terminó siendo un extraordinario regreso al Rey de los Deportes para el diestro.

Hubo algo de controversia con el no-hitter, de acuerdo con informes de la época. El Trenton Evening Times informó que el partido "estuvo cerca de ser suspendido en varias ocasiones debido a discusiones con los umpires”. De acuerdo con el libro "Dandy, Day, and the Devil", el receptor de Filadelfia, Bill "Ready" Cash, estaba en desacuerdo con que uno de los errores de Newark se marcara como tal. El careta fue expulsado más adelante por discutir una jugada en el plato. Lo mismo le sucedió el manager/jugador de las Estrellas, Homer "Goose" Curry.

Pero ambas marcaciones prevalecieron, las Águilas iniciaron la campaña con una victoria de 2-0 y Day logró una de las hazañas más raras en la historia del béisbol. Coronó su actuación ponchando al emergente Henry McHenry con “tres brillantes pitcheos" según el New York Amsterdam News.

Day terminó teniendo una temporada estelar en la Liga Nacional Negra, consolidando aun más su legado en el béisbol. Y no sólo fue un lanzador sólido a lo largo de su carrera, sino también jugó en el cuadro interior y los jardines en ocasiones, dejando a todos alrededor de él boquiabiertos.

"Yo diría que fue el jugador más completo que jamás haya visto", expresó Irvin, según el perfil de Day en el Salón de la Fama. "Nunca he visto a un atleta más habilidoso, ni a un jugador más completo que él".