Leyendas que vistieron números bien raros

18 de enero de 2020

El béisbol, más que cualquier otro deporte, está definido por los números. Tras 150 años, se han convertido en instituciones sagradas y han logrado formar su propio lenguaje: Noventa pies de home a primera, batear .300, 100 empujadas, 500 jonrones, 56 juegos seguidos dando de hit.

Lo mismo aplica para los uniformes. Cuando usted ve el número 2, no piensas “mira, el que viene después del 1”. No, piensas en Derek Jeter. Los números de los uniformes en el béisbol son íconos, eternamente ligados a las leyendas que los representaron. Es por eso es tan impactante darse cuenta de que muchas de esas leyendas empezaron sus carreras usando otros números.

Aquí vamos, entonces, con algunos de los números de uniformes más raros en la historia del béisbol. Es decir, superestrellas que una vez vistieron un número diferente al que siempre recordamos.

Hank Aaron, Nro. 5

Aaron siempre estará ligado al número 44, el que llevó en la espalda toda su carrera con la excepción de su temporada de novato, la de 1954, cuando después de ganarse un puesto en los entrenamientos recibió una camiseta con el número que había usado durante toda la primavera: El 5. Terminó cuarto en la votación para Novato del Año de la Nacional, pero se cambió al 44 en 1955 y más nunca dejó de usarlo.

Don Mattingly, Nro. 46

El número 23 es el que está colgado en el Parque de los Monumentos del Yankee Stadium, uno de los 21 guarismos retirados por los Yankees. Pero “Donnie Baseball” vistió el 46 durante un breve llamado al Bronx en 1982 y su primera temporada completa en 1983. De hecho, lo siguió usando en 1984, hasta que empezó a batear tanto que el equipo decidió que era hora de dejarlo elegir el número que quisiera.

Clayton Kershaw, Nro. 54

Kershaw usó el 54 para una apertura, la primera de su carrera, en el Dodger Stadium contra los Cardenales el 25 de mayo del 2008. Pero él quería el 22, como un tributo a su héroe, el toletero de Gigantes, Rangers y Orioles, Will Clark. El problema es que el 22 lo tenía el veterano Mike Sweeney. Pero cuando el mexicano Esteban Loaiza--quien tenía el 21--fue designado para asignación, Sweeney lo tomó y le dejó el 22 de Kershaw.

Willie Mays, Nro. 14

El 24 es posiblemente el número de camiseta más icónico del béisbol, y todo empezó con Mays. Pero antes de que Mays fuera el 24, debutó con los Gigantes en 1951 usando el 14. Jack McGuire usaba 24 con Nueva York en aquel entonces, pero cuando McGuire fue cambiado a los Piratas a principios de junio, bueno, ya ustedes saben quién se quedó con el 24.

Barry Bonds, Nro. 7

Bonds, ahijado de Mays, usó el 24 en los Piratas y no siguió usándolo en San Francisco--donde vistió el 25 (el número de su padre Bobby)—porque el 24 estaba retirado en honor a su padrino. Pero durante los primeros juegos de su temporada de novato en Pittsburgh en 1986, fue el número 7, antes de cambiar meses después.

Roberto Clemente, Nro. 13

¿Se imaginan al puertorriqueño Roberto Clemente usando un número distinto al 21? Bueno, debido a que un jugador llamado Earl Smith ya había tomado el 21 – el número favorito de Clemente, cuyo nombre completo Roberto Clemente Walker tenía 21 letras—el Gran Roberto tuvo que conformarse con el 13. Lo usó por pocos días y casi no hay fotos de tal registro, pues Smith fue enviado de vuelta a las menores después de dar un hit en… ¡21 turnos! Una vez quedó libre el 21, Clemente procuró con su talento conservarlo por siempre.

Justin Verlander, Nro. 59

Verlander ha usado el 35 desde sus tiempos en la universidad, un tributo a uno de sus ídolos, Frank Thomas. ¿La única excepción? Sus primeras dos aperturas en las menores, en el verano del 2005, cuando básicamente tenía que aceptar lo que le diera el equipo. De esa manera, el primer ponche de su carrera fue con el 59 en la espalda.

(Casualmente, el venezolano Félix Hernández también irrumpió en las Mayores usando el 59, antes de eventualmente quedarse con el 34, un gesto a su paisano y también as de los Marineros, Freddy García).

Mickey Mantle, Nro. 6

Los Yankees subieron a Mantle a las Grandes Ligas en 1951-- cuando el jardinero tenía tan sólo a los 19 años--con todas las expectativas del mundo. Y le dieron el número 6, para seguir la tradición de Ruth (Nro. 3) a Gehrig (Nro. 4) a DiMaggio (No. 5). Entonces, ¿por qué lo recordamos con el 7? Bueno, porque las cosas no empezaron muy bien y Mantle fue bajado a Triple-A en julio. Regresó a las Grandes Ligas en agosto, y para entonces el tercera base Bobby Brown estaba usando el 6, así que Mantle tomó el 7.

Stan Musial, Nro. 19

Musial, quien había debutado usando su famoso 6 en San Luis en septiembre de 1941, se presentó a los entrenamientos en 1942 y le dieron el 19. ¿Por qué? Porque otro prometedor jardinero, Harry Walker, también había usado el 6 en 1941 y se lo asignaron para la siguiente primavera. Walker y Musial se quedaron ambos con el equipo para el Día Inaugural, pero el primero decidió usar el 10, así que “Stan the Man” agarró el 6 para siempre.

Photo courtesy of The Cardinal Nation

Mike Piazza, Nro. 25

“Cualquier cosa con 3 es mi número de la suerte”, dijo Piazza el día que los Mets retiraron su número 31 en Citi Field. Cuando debutó Piazza con los Dodgers en 1992, sin embargo, el equipo le entregó el 25. Por suerte para él, no lo utilizó mucho tiempo. Ese invierno, Bobby Ojeda dejó Los Ángeles y liberó el 17, que a su vez fue tomado por Roger McDowell. Cuando Piazza se enteró de que el 31 de McDowell había quedado libre, brincó para agarrarlo.

Dustin Pedroia, Nro. 64

Seguramente a los fanáticos de los Medias Rojas les encantará saber que durante sus días de torpedero en la Universidad de Arizona State, Dustin Pedroia usó el número 2 en honor a su ídolo Derek Jeter. Afortunadamente para todos (y especialmente para Xander Bogaerts), Boston le dio el 64 a Pedroia cuando el infielder llegó a la Gran Carpa en el 2006. Pero cuando llegó el 2007, Pedroia optó por el 15, justo a tiempo para su temporada de Novato del Año.

George Brett, Nro. 25

Brett es el número 5, su homenaje personal a Brooks Robinson. Siempre lo fue y siempre lo será…salvo en sus primeras dos temporadas en Kansas City. Cuando subió Brett por vez primera, usó el 25, número que siguió vistiendo durante su primera campaña completa en 1974. Hizo el cambio al 5 al principio de la temporada de 1975.

Yogi Berra, Nro. 38

Cuando Berra debutó con los Yankees en 1946, todos sabían que sería el receptor del futuro en el Bronx. El único problema es que el cátcher del pasado y el presente, el miembro del Salón de la Fama Bill Dickey, era el dueño del 8. Entonces, Berra jugó primero con el 38 y luego, en 1947, con el 35. Pero cuando se quedó con puesto de receptor en 1948, el 8 fue de él por fin.

Chipper Jones, Nro. 16

Ésta podría ser la historia más rara de toda la lista, pero prometemos que es cierta: Durante su primera estadía con los Bravos, ocho juegos al final de la temporada de 1993, Jones vistió el 16.

¿La razón? El segundo receptor del equipo, Greg Olson. Jones había usado siempre el 10, pero un novato no podía estar exigiendo su propio número, ni siquiera uno que había sido elegido primero en el Draft, e incluso si el que lo tenía era un jugador como Olson.

Olson fue dejado libre en el invierno de 1993-94 y cuando Chipper regresó de una lesión en la espalda para su temporada de novato en 1995, el 10 era suyo.