CLEVELAND – Nadie tiene que recordarle a Francisco Lindor que debe divertirse en el terreno de juego.

En un partido interescuadras de los Indios el viernes por la noche, el puertorriqueño le conectó un jonrón al abridor Mike Clevinger. Lindor saltó en la tercera base con los dos pies mientras rondaba las bases, antes de hacer una voltereta para cruzar el plato.

No hay aficionados en las gradas y los equipos de Grandes Ligas están disputando juegos interescuadras en lugar de partidos de exhibición debido a los reglamentos implementados a raíz de la pandemia del COVID-19. Pero nada de eso ha empañado la alegría de Lindor.

En el primer juego interescuadras de la Tribu el jueves, el campocorto continuó con la tradición de tirar la bola a las gradas al salir del terreno después de un inning. Y esta semana, hizo creer a su manager, Terry Francona, que le estaba echando gel antiséptico en las manos, cuando en realidad se trataba de un tipo de brea que le dejó pegajosas las manos al timonel.

La diversión continuó en el segundo turno al bate de Lindor contra Clevinger el viernes. El serpentinero de Cleveland mostró una sonrisa luego de tirarle una recta pegada al boricua. Cuando Lindor negoció el boleto, dio un grito, para echarle en cara a Clevinger que había ganado la batalla.

“Yo y Frankie tomamos ese enfrentamiento muy en serio”, dijo Clevinger esta semana, el preguntársele acerca de la experiencia de enfrentarse a Lindor. “En mi mente, no creo que vaya a encararme a un mejor bateador zurdo este año. Espero que él piense lo mismo de mí. Si uno quiere practicar y estar listo para los juegos, hay que tomar ese enfrentamiento en serio. Él también lo toma en serio. Ambos estábamos gritando palabrotas aquí y allá. Fue muy divertido”.