En el béisbol de Grandes Ligas, no hay nada escrito. El verano va y viene, y para el final de éste, las cosas lucen diferentes a como uno esperaba. Ésa es la belleza de este deporte, la razón por la que seguimos viéndolo temporada tras temporada.

Y en 2019 las cosas no fueron diferentes. En ese sentido, echémosles un vistazo a los acontecimientos que se anticiparon, pero que nunca se dieron en el Este de la Liga Americana.

AZULEJOS

Lo que pensamos sucedería: Tendrían suficiente profundidad en su pitcheo.

Lo que realmente sucedió: Se deterioró rápidamente.

Los Azulejos empezaron la temporada con una rotación de veteranos compuesta por Marcus Stroman, Aaron Sánchez, Matt Shoemaker, Clayton Richard y Clay Buchholz. Cinco meses después, Toronto ha tenido que utilizar a 20 abridores, por mucho la mayor cantidad en la historia de la franquicia.

En este año de transición que vio a los Azulejos subir a sus tres mejores prospectos de posición, el plan siempre fue echarles un vistazo a lo que jóvenes como Trent Thornton, Jacob Waguespack y T.J. Zeuch podían hacer a este nivel, como ahora está sucediendo. Pero dichos planes se vieron retrasados debido a las bajas en el pitcheo.

ORIOLES

Lo que pensamos sucedería: Los jóvenes aprovecharían al máximo su oportunidad en Grandes Ligas.

Lo que realmente sucedió: Algunos lo hicieron, pero no los que pensábamos.

No teníamos idea de que John Means se convertiría en un jugador estelar, ni que el dominicano Hanser Alberto estaría luchando por el título de bateo, ni si Hunter Harvey podía permanecer en salud ni cuál era el techo del venezolano Anthony Santander. Ni los propios Orioles tenían idea. A decir verdad, no teníamos idea de cómo un equipo de los Orioles en plena reconstrucción bajo el mando del vicepresidente ejecutivo y gerente general Mike Elias y del piloto Brandon Hyde se desempeñaría, más allá de que anticipábamos momentos difíciles y un cambio notable de filosofía.

Sabíamos que los Orioles echarían mano de opciones dentro de la casa para tratar de armar un equipo competitivo, simplemente no sabíamos de quiénes se trataría. Casi una temporada después, tenemos una mejor idea. Ahora la pregunta es la siguiente: ¿Quién se afianzará en ese sentido con un buen 2020?

RAYS

Lo que pensamos sucedería: La rotación de Tampa Bay se desmoronaría sin el zurdo Blake Snell.

Lo que realmente sucedió: Lo opuesto.

Snell fue el salvador de la rotación de los Rays el año pasado y terminó ganando el Premio Cy Young de la Liga Americana en una temporada en la que Tampa Bay solamente utilizó a dos abridores de tiempo completo en su rotación. Durante el invierno, agregaron al veterano Charlie Morton y esperaban un año revelación del joven Tyler Glasnow, pero sus esperanzas estaban puestas en un desempeño similar por parte de Snell para mantener la rotación a flote.

En cambio, lesiones e inconsistencia definieron la temporada de Snell, la cual podría haber terminado tras el zurdo someterse a una cirugía para remover un cartílago suelto de su codo izquierdo a finales de julio. A pesar de ello, los Rays tienen marca de 30-13 desde que Snell fue enviado a la lista de lesionados, hasta el punto de apoderarse del primer Comodín de la Liga Americana en ese trecho. Mucho de ese éxito se debe al gran desempeño que han tenido Morton y Ryan Yarbrough, pero también a la extraordinaria labor de su bullpen. Los relevistas de los Rays encabezan a los bullpens del Joven Circuito en promedio de efectividad desde que Snell quedó fuera de acción.

MEDIAS ROJAS

Lo que pensamos sucedería: Los campeones defensores podían repetir.

Lo que realmente sucedió: Boston probablemente se pierda los playoffs.

Desde casi cualquier perspectiva, los Medias Rojas del 2018 fueron uno de los equipos mejores armados en la historia, hasta el punto de ganar 108 juegos y arrasar en la postemporada con marca de 11-3. De regreso con todo su núcleo intacto y sus héroes de octubrer Nathan Eovaldi y Steve Pearce firmando de nuevo con Boston, la mayoría esperaba que los Patirrojos por lo menos contenderían por otro título.

Lesiones de jugadores claves como Chris Sale, David Price y Eovaldi ciertamente contribuyeron, y un inicio flojo de varios de los mejores toleteros de los Medias Rojas tampoco ayudó. Sin el cerrador estelar Craig Kimbrel, el bullpen nunca pudo destacarse. Los Patorrojos ya se encontraban a 7,0 juegos del primer lugar en el Este de la Liga Americana para finales de abril y a 11.0 para finales de junio. Esta semana despidieron a su presidente de operaciones de béisbol Dave Dombrowski después de quedar eliminados de la contienda el Este de la Americana.

YANKEES

Lo que pensamos sucedería: Aaron Judge y Giancarlo Stanton encabezarían al equipo en cuadrangulares.

Lo que realmente sucedió: A pesar de todas las lesiones, los Yankees dispararon jonrones a un paso sorprendente.

Tras combinarse para conectar 65 bambinazos en su primer año juntos con los Yankees, muchos esperaban que Judge y Stanton superarían esa marca en el 2019. Un promedio de 80 a 100 jonrones entre ambos parecía una cifra razonable.

En cambio, los Yankees tienen la oportunidad de establecer una nueva marca de cuadrangulares en Grandes Ligas, a pesar de una producción bien limitada de sus dos principales cañoneros. Judge y Stanton apenas se han combinado para 22 vuelacercas este año, en gran parte debido a que Stanton ha visto acción en apenas nueve juegos – y sólo ha disparado un jonrón— debido a lesiones en un bíceps y una rodilla. Judge ha sido productivo mientras ha estado sano, pero se perdió un par de meses con un tirón en el costado izquierdo.

Pese a todo, el lineup de los Yankees sigue disparando cuadrangulares a diestra y siniestra. Los Bombarderos del Bronx tienen asegurado su pase a octubre, gracias en parte a varios jugadores que llegaron para suplir a los lesionados y superaron por mucho las expectativas, entre ellos el colombiano Giovanny Urshela, Luke Voit, Mike Tauchman y Cameron Maybin.