OAKLAND -- Los Atléticos llegaron a la acción del miércoles contra los Rangers en el Coliseo a apenas cuatro juegos de la cima del Oeste de la Liga Americana.

Teniendo en cuenta que sufrieron 112 derrotas en el 2023, el hecho de que la escuadra de Oakland (foja de 17-19) se haya mantenido cerca de los .500 y con la cima de una reñida división a la vista por más de un mes en la temporada es algo que ha sorprendido a la mayoría del mundo del béisbol. Sin embargo, el dirigente del club de Texas, Bruce Bochy, sospechó que eso iba a suceder.

Bochy se fijó durante los Entrenamientos de Primavera que los Atléticos posiblemente eran un mejor equipo de lo que los pronósticos de pretemporada indicaban. Luego llegó una serie de tres partidos en el Globe Life Field del 9 al 11 de abril, cuando Oakland se llevó dos partidos contra los campeones, con el bullpen de los Atléticos especialmente -- liderado por el novato lanzallamas Mason Miller -- dejando al capataz impresionado.

“Lo noté en los entrenamientos”, expresó Bochy durante una entrevista con la transmisión de los Atléticos el lunes. “Te puedes dar cuenta de que éste es un club que ha mejorado bastante. Observando el pitcheo, la parte trasera del bullpen puede ser una de las mejores en todo el béisbol. Así es de bueno su pitcheo. Están causando estragos. También le están dando duro a la bola. Lo vivimos por cuenta propia. Creo que simplemente están jugando con mucha confianza. Hay que reconocer lo que ha hecho [el manager de los Atléticos] Mark Kotsay. Ha hecho un gran trabajo. Estoy contento por él. Sabemos que tendremos una tarea difícil en esta serie de cuatro partidos”.

En sus 27 temporadas como dirigente en las Mayores, Bochy ha visto a algunos de sus exjugadores convertirse en dirigentes de Grandes Ligas. Kotsay, quien jugó bajo Bochy con los Padres del 2001 al 2003, fue uno de esos que Bochy pensó que algún día harían su transición a un puesto en la cueva.

“Con mis jugadores, me fijo en qué clase de líderes son”, explicó Bochy. “Puede ser siendo un ejemplo, y a lo que me refiero es con qué intensidad y entusiasmo juegan, porque eso es contagioso, o si lo hacen verbalmente. Mark lo hizo de ambas maneras. A Mark no le daba miedo decirle algo a un jugador cuando no hacía algo de la manera correcta o cuando necesitaba palabras de apoyo. Valoraba a sus compañeros. Pero tampoco le intimidó ser honesto con ellos. Cuando lo conocí mejor, incluso antes de que fuera manager, sabía que tomaría este rumbo. Pienso que tendrá una larga carrera como dirigente y hará un gran trabajo”.

Kotsay, ahora en su tercera campaña como capataz de Oakland, elogió de gran manera a su expiloto.

“Ha hecho esto por un buen tiempo”, dijo Kotsay acerca de Bochy. “No creo que se sorprenda con nada de lo que hagamos. Cuando la gente habla de Bochy, en ocasiones algunos no piensan que está tomando decisiones basadas en la analítica o información, pero se fija en todo. Es uno de los mejores en observar los números, tener buenos instintos con sus jugadores y cuándo seguir acudiendo a unos o contar alguien diferente. Todos han visto lo que ha hecho con sus bullpens. Está bien consciente del desempeño de sus jugadores”.