Los cambios de velocidad más difíciles de MLB

2 de abril de 2020

El hecho de que la temporada 2020 no haya empezado todavía no significa que los fanáticos del béisbol tengan que olvidarse de cómo se siente ver a los mejores jugadores del mundo.

Esta semana, MLB.com va a repasar algunos de los mejores lanzamientos en el béisbol de hoy, un pitcheo diferente cada día. Tras empezar con las mejores rectas, las mejores curvas y los mejores sliders, hoy toca el turno de los cambios más engañosos de las Grandes Ligas.

Los cambios de velocidad

Estás listo para la recta. Sabes que viene esa bola rápida. Y de golpe… cambio. Vaya.

Un cambio de velocidad perfectamente ejecutado puede provocar algunos de los swings más feos que podrían verse de parte de un bateador de Grandes Ligas. Y cuando se trata de los expertos en tirar dicho lanzamiento, conseguir swings feos es su especialidad.

Aquí están, entonces, cinco de los mejores cambios en las Grandes Ligas.

Stephen Strasburg, Nacionales

Por qué es tan bueno: Tasa de swings fuera de la zona de 45.3%

El cambio es un pitcheo que vive del engaño. El bateador está listo para una recta y en vez de eso, le tiran algo un poco más lento. En lo ideal, el lanzador ayuda a esconderlo con la misma velocidad del brazo y soltando la pelota en el mismo punto en el que suelta la recta.

Strasburg hace todo eso, por cierto. Pero su cambio es un arma por sus propios méritos. El estelar de los Nacionales lo tira relativamente duro - cercano a las 90 millas por hora-y logra que al final se mueva marcadamente y hacia abajo, alejándose de los bateadores zurdos. Como le dijo recientemente su compañero Brandon Snyder a The Washington Post: "Es como si literalmente se parara y se muriera".

El cambio de Strasburg es efectivo no sólo contra zurdos - las víctimas naturales del cambio de un diestro - sino también ante los derechos. Los zurdos se fueron de 93-13 (.140) con 33 ponches ante dicho pitcheo el año pasado y los derechos de 79-11 (.143) con 43 ponches. Strasburg sumó otros 22 ponches con el cambio durante su mágica postemporada, incluyendo ocho en un juego ante los Cardenales en la SCLN.

En el 2019, Strasburg lanzó casi el 75% de sus cambios fuera de la zona, y los oponentes de cualquier manera le hicieron swing casi a la mitad de ellos, abanicando la brisa en el 56% de los casos y consiguiendo apenas 10 hits en 108 oportunidades (.093), perdiendo muchas veces el balance en el intento.

-- Andrew Simon

Luis Castillo, Rojos

Por qué es tan bueno: tasa de swings fallidos de 48.0%

El cambio de velocidad del dominicano Castillo mantuvo a los bateadores fuera de balance toda la temporada pasada. Y aunque fue el pitcheo que más utilizó en el 2019 (32.5% de sus envíos), los bateadores no lucían ni cerca de estar listos cuando lo tiraba.

Como Strasburg, Castillo lanza un cambio bastante rápido, a una velocidad promedio de 87.2 mph. El año pasado logró que los rivales hicieran swing y fallaran ante el 48% de esos pitcheos, líder entre los abridores de MLB. Eso dice que el lanzamiento está cumpliendo su objetivo: Tomar a los bateadores por sorpresa, dejarlos fuera de balance y lograr que abaniquen la brisa.

Castillo consiguió 155 ponches con cambios la campaña pasada, mientras que ningún otro serpentinero tuvo más de 76. Y prácticamente una de cada tres veces que lo tiraba con dos strikes, el resultado era un ponche.

En total, 148 de los 155 ponches que Castillo completó con cambios fueron tirándole. Difícil de descifrar, difícil de conectar. 

-- Sarah Langs

Kyle Hendricks, Cachorros

Por qué es tan bueno: 0.4 pulgadas de diferencia entre el movimiento del cambio y la recta de dos costuras

¿Cómo puedes dominar con una de las rectas más lentas en las Mayores? Mezclándola con un gran cambio y teniendo un buen comando de ambos. Cuando Hendricks viene con su mejor recta y cambio, es tan dominante como cualquiera. Sólo vean su presentación estilo Maddux cuando lanzó una blanqueada ante los Cardenales en mayo pasado al hacer apenas 81 pitcheos.

Hendricks promedia 86.7 millas por hora con su recta de dos costuras (más lenta que algunos de los cambios mencionados aquí). Pero el cambio parece exactamente el mismo lanzamiento, sólo que es incluso más lento, a 78.6 mph. Es una diferencia de ocho millas por hora entre dos pitcheos que tienen la misma trayectoria. La diferencia en la velocidad es importante, pero la del recorrido es casi nula. La recta de dos costuras se mueve 12.7 pulgadas de izquierda a derecha. ¿El cambio? 13.1. 

Además de todo, la mitad de los cambios que tiró el año pasado cayeron en las esquinas de la zona -entre las mejores 10 proporciones entre los lanzadores de baja velocidad. No te tira nada fácil de batear, pero tienes que intentarlo. Si no, te va a ponchar con el bate en la mano.

-- David Adler

Chris Paddack, Padres

Por qué es tan bueno: 1.09 pulgadas de distancia máxima pre-túnel entre la recta y el cambio

La estadística del túnel (cortesía de Baseball Prospectus) suena bien técnica, pero realmente se reduce a esto: Cuando el bateador tiene que decidir entre hacer o no, ¿qué tan difícil es distinguir un tipo de pitcheo del otro?

Con Paddack, la respuesta es que es bien difícil. La diferencia percibida entre su recta y su cambio de velocidad era de las más pequeñas en las Mayores el año pasado. Es una de las razones por las que tuvo éxito con apenas dos pitcheos en su repertorio. El cambio de Paddack vuela en el mismo plano de su recta de cuatro costuras y tiene una rotación hacia casi la misma dirección. Pero luego cae como un ladrillo, llegando 10 millas por hora más lento. Es una combinación que hace deslucir a sus rivales.

Paddack es de la vieja escuela, adaptando sus lanzamientos de baja velocidad manipulando tu vista, tal como lo hacían en su momento Roger Clemens y Curt Schilling. Con apenas milisegundos para tomar una decisión, el cambio de Paddack es veneno.

-- Matt Kelly

Thomas Kahnle, Yankees

Por qué es tan bueno: 29.9% de swings fallidos ante cambios en la zona

De los 229 lanzadores que hicieron al menos 1,000 pitcheos en el 2019, uno solo utilizó el cambio de velocidad la mitad de las veces. Fue Kahnle con 51.9%. Pero incluso siendo tan predecible, los rivales no pudieron batearle. El diestro permitió un wOBA de .181 con sus cambios el año pasado, el mejor en Grandes Ligas entre los serpentineros que utilizan de manera regular dicho lanzamiento. Consiguió 68 de sus 88 ponches con el cambio.

Kahnle lanza uno de los cambios más fuertes en el béisbol, con la rotación baja que deseas para crear el movimiento descendente -su cambio promedió 1,483 revoluciones por minuto en el 2019, muy por debajo del 1,807 rpm de Kahnle, quien puede producir swings fallidos tanto a derechos como a zurdos, incluso cuando lo lanza dentro de la zona de strikes. De hecho, su porcentaje de 19.9% de swings fallidos en la zona fue el mejor en las Mayores.

-- Thomas Harrigan