En 1980, el deporte de Philadelphia estuvo a punto de hacer historia, venciendo en las cuatro Grandes Ligas norteamericanas. Pero los Sixers y los Flyers cayeron en las finales de la NBA y de la Stanley Cup, ante los Lakers de Magic Johnson y los New York Islanders (que ya iban camino de consolidar su dinastía). Incluso los Eagles lograron triunfar en la Conferencia Nacional de la temporada 1980, cayendo en la Super Bowl XV, que se disputaría en enero de 1981.

La responsabilidad de llevar un campeonato a la ciudad de Philadelphia recaía en los Filis, que también llegarían a la última estación, en busca de la gloria, por primera vez en sus 97 años de historia.

Era un equipo que buscaba desesperadamente llegar a las Series Mundiales desde hacía algunos años y lo lograría en dos ocasiones (1980 y 1983) en esta etapa de la historia de la organización, que fue de la más exitosa, junto con la de la primera década del Siglo XXI.

En 1979, Dallas Green se alzó con el control del vestuario de los Filis y habían firmado a Pete Rose, en su anhelo de ganar por primera vez un campeonato del mundo, pero el pitcheo no respondió de la manera adecuada para alcanzar la gloria final. Distinta sería la historia al año siguiente, con un roster muy similar al año anterior, logrando ser el segundo mejor equipo de la Liga Nacional en carreras anotadas, siendo su poder en el bate la clave del éxito.

Obviamente Mike Schmidt fue el símbolo de los Filis en aquella fabulosa época, logrando terminar el mítico año 1980 con 48 cuadrangulares, logrando además terminar con un promedio de bateo de .380, impulsar 121 carreras y anotar 104 carreras, lo que le valió para terminar siendo el jugador más valioso de la temporada, en la Liga Nacional.

También fue muy destacable la labor de Pete Rose, que con 39 años acabó la temporada con un porcentaje en base de .352, el segundo mejor del equipo, teniendo en cuenta los juegos disputados, tan solo superado por Schmidt. Con 185 hits y 64 carreras impulsadas y 95 anotadas, secundó a la perfección a Schmidt para lograr guiar al equipo al campeonato de la Nacional y las Series Mundiales.

En la loma destacaron sobre manera los lanzadores de la rotación Steve Carlton (24 triunfos y una ERA de 2.34, que le valieron para ganar el trofeo Cy Young), Dick Ruthven (17 triunfos y una ERA de 3.55) y Bob Walk (11 triunfos y una ERA de 4.57). Otro lanzador que destacó en el triunfo final de los Filis fue el cerrador Tug McGraw, con 20 rescates. El pitcheo dio un gran salto de calidad, pasado de ser el undécimo equipo de la Nacional en 1979 al 3º en 1980.

También el equipo destacó muy bien en la defensiva, con el veterano receptor Bob Boone, el jardinero central Garry Maddox,  el campocorto Larry Bowa y el segunda base Manny Trillo.

El campeón que defendía la corona de la Serie Mundial, Pittsburgh Pirates, fue marcando el ritmo en el Este de la Liga Nacional, y no muy lejos de ellos estaban los Expos de Montreal, rememorando el duelo que había habido entre ellos en la temporada anterior.

Mientras tanto, los Filis estaban en una montaña rusa de resultados que les llevaron finalmente a estar igualados con la cabeza a mediados de junio, llegando al descanso por el Juego de las Estrellas con un record de 41-35, en una carrera en el Este de la Nacional muy emocionante entre Piratas, Expos y los propios Filis.

Tras el parón por el Juego de las Estrellas, los Filis no tuvieron un buen momento, llegando a estar a seis juegos de la cabeza al inicio del mes de Agosto, pero un balance de 9-2, destacando una barrida de cinco a los Mets en el Shea Stadium, devolvió a los Filis a la pelea, en la recta final de la temporada.

La victoria de los Filis en Septiembre, ante los Piratas, con un juego que se desarrolló en 14 entradas, fue el inicio del fin de los Piratas (actuales campeones) y el comienzo del reinado de los Filis en el Este de la Nacional.

El pulso se mantuvo hasta el final con los Expos, y un desenlace de infarto sonrió al equipo de Philadelphia, logrando un record de 91-71, mientras que el conjunto canadiense terminó con un balance de 90-72. Un solo triunfo separó a los Filis de los Expos y les condujo de nuevo a la postemporada, soñando esta vez con alcanzar las Series Mundiales, 30 años después de la última vez que estuviera la organización.

El duelo de postemporada en la Liga Americana tuvo un rápido desenlace favorable a los Reales de Kansas City, que barrieron 3-0 sobre los Yankees de Nueva York. Todo lo contrario que ocurría en la Liga Nacional, que llevó la serie hasta el último juego de desempate de la serie.

Houston fue el rival de los Filis, en su camino hacia su primera corona. Los Astros habían terminado con un balance de 93-70, después de haber llegado al final de la temporada regular empatados con Los Angeles Dodgers y vencer en el juego de desempate, para determinar el vencedor del Oeste de la Nacional.

Los dos primeros juegos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional se disputaron en el Veterans Stadium de Filadelfia., con un primer triunfo para los locales por 3-1 y un segundo juego en el que los Astros se impusieron por 7-4, igualando la serie, que se trasladaría a Texas.

Ya en Houston, los Astros vencieron en el tercer juego por 1-0, dejando muy cuesta arriba la gesta a los Filis, que tendrían que vencer en dos ocasiones en el Astrodome, para estar con los Reales en las Series Mundiales.

El gran logro se consiguió y con un triunfo por 5-3 en el tercer juego y con otro triunfo por 8-7 en el último juego de la serie, los Filis lograron de un modo épico su tercer banderín de campeón de la Nacional, con la emoción de vencer en entradas extra, en el juego decisivo, pasando Del Unser y Garry Maddox, a la historia de la organización (al lograr sendos dobles en la entrada extra decisiva).

Del 14 al 21 de Octubre de 1980 tuvo lugar las Series Mundiales de la MLB, con los Filis y los Reales como protagonistas. Sería la tercera oportunidad de los Filis para lograr el campeonato del mundo. Antes de esta edición, los Filis tan solo habían logrado ganar un juego en las anteriores dos ocasiones en la que participó en las Series Mundiales (4-1 vencieron los Medias Rojas en 1915 y 4-0 vencieron los Yankees en 1950). Todo cambiaría en 1980.

Los dos primeros juegos de la Serie Mundial tuvieron lugar en el Veterans Stadium de Filadefia y dos triunfos para los Filis (7-6 y 6-4), que ponían de cara la suerte del gran clásico de otoño.

En Kansas City la suerte cambió en los dos siguientes juegos (4-3 y 5-3 favorable a Kansas City). Pero la clave (como en casi todas las series) estuvo en el quinto juego, que logró vencer Filadelfia con un ajustado resultado de 4-3. Con ese triunfo, los Filis lograban volver a la ciudad del Amor Fraternal, con una ventaja esencial y disputar en el Veterans Stadium por primera vez en su historia, con la posibilidad de vencer y proclamarse como campeón del mundo.

Se logró la gloria, venciendo en un juego que duró 3 horas y que terminó con el resultado de 4-1 y que nos regaló imágenes de triunfo que jamás olvidaremos los que amamos a los Filis. Aquellos que lo vivieron de primera mano, no lo olvidarán y aquellos que son más jóvenes, mantienen esas imágenes en su retina esas míticas imágenes para Filadelfia, gracias a la videoteca.

Un año mágico para la organización y para la ciudad, que si bien no pudo festejar el triunfo de los Sixers en la NBA, de los Flyers en la NHL o de los Eagles en la NFL, lo que si pudo festejar en ese mítico 1980, fue el triunfo en las Series Mundiales, de su amado equipo.

Philamente, los Phillies se proclamaron… ¡CAMPEONES DEL MUNDO!

Hasta pronto desde España.