Los Filis perdieron la tarde del miércoles, y aquello fue noticia, porque si hubieran vencido a los Azulejos, habrían ganado 12 juegos seguidos en casa. Aun así, salieron de ese encuentro con el mejor récord de todo el béisbol, todavía en e primer lugar por delante de los Bravos en la División Este de la Liga Nacional y luciendo como un equipo con tanto o más que demostrar este año que cualquier otro club en las Grandes Ligas, sólo por la forma en que terminó la temporada pasada.

Se puede argumentar que la campaña 2024 para la novena de Rob Thomson realmente comenzó con dos derrotas consecutivas en octubre pasado, los últimos dos juegos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Eso fue cuando regresaron al Citizens Bank Park arriba tres encuentros a dos sobre los Diamondbacks, con la ventaja de localía más grande del béisbol. Parecían estar rumbo a volver a la Serie Mundial.

Entonces, casi todos en la alineación de Thomson dejaron de batear al mismo tiempo. Los Filis no llegaron al Clásico de Otoño. Se quedaron en casa. Dejaron que Arizona se encendiera. Ahora, han respondido poniéndose a toda marcha después de un inicio de 8-8, jugando para 18-4 después de eso y luciendo de la misma manera en que lo hicieron al final de los últimos dos veranos, cuando dejaron atrás arranques lentos y empezaron a abrirse camino hacia la postemporada.

Bryce Harper realmente no se calentó hasta esta semana. Nick Castellanos (.207) aún no ha comenzado a batear. Trea Turner podría estar fuera por hasta seis semanas con una lesión en el tendón de la corva izquierda. Pero los Filis han obtenido una excelente actuación de sus lanzadores abridores y siguen ganando, a menudo haciéndolo de manera contundente. Este fin de semana, se dirigen a Miami para jugar contra los Marlins, que tienen récord de 10-29.

Todos nos preguntábamos cómo respondería Filadelfia tras la aplastante decepción de ser sorprendido por los Diamondbacks de esa manera. Ahora lo sabemos.

“Éste es un grupo especial”, me dijo Thomson el miércoles. “Lo que más me complace de este equipo, y ha sido así desde el 2022, es cómo compite todas las noches, lo poco egoístas que son los jugadores, cuánto disfrutan el uno del otro y, además de eso, cuán mentalmente fuertes son”.

Quizás la mayor sorpresa de la campaña haya sido lo profunda y consistente que ha sido su rotación: Zack Wheeler, Aaron Nola, el venezolano Ranger Suárez, Spencer Turnbull y el dominicano Cristopher Sánchez. Nola permitió nueve hits y cuatro carreras en 5.2 entradas contra los Azulejos el miércoles, números que pusieron su efectividad a 3.67, la peor del grupo. Wheeler tiene 1.64, Suárez (6-0) 1.72, Turnbull 1.57 y Sánchez 3.22.

Dijo Thomson: “Nuestra rotación nos cargó al principio y una vez que el clima empezó a calentarse, los bates se prendieron. En este momento, estamos viendo producción de diferentes personas cada noche, y todo esto está sucediendo sin que Nick [Castellanos] se haya encendido, aunque todos sabemos que lo hará”.

Había una forma diferente en la que esto podría haber ido para los Filis, después de lo que sucedió contra los Diamondbacks. Siempre existe la posibilidad, en cualquier deporte, de una resaca después de que la temporada terminara tan silenciosamente como lo hizo frente a la multitud más ruidosa del béisbol. Los Astros, que habían vencido a los Filis en la Serie Mundial del 2022, estuvieron en las mismas circunstancias el pasado octubre: Adelante 3-2 en la SCLA y viajando a casa. Perdieron dos seguidos ante los Rangers y fueron los Rangers que avanzaron a la Serie Mundial. Ahora los Astros tienen récord de 13-24 y están en el último lugar de la División Oeste de la Liga Americana. Sólo los Medias Blancas y los Marlins y los Rockies tienen peores récords que ellos.

Los Filis están en el primer lugar, tienen el mejor récord y tienen dos juegos por delante de los Bravos. Kyle Schwarber, en el tope del orden, tiene nueve jonrones, 31 hits, 24 bases por bolas, 57 ponches y un promedio de .211. También ha anotado 30 carreras. Harper también ha dado nueve bambinazos.

No tienen exactamente un poder estelar en la parte superior del orden al estilo de los Dodgers, con Mookie Betts, Shohei Ohtani y Freddie Freeman, todos exganadores del JMV. Pero la verdad es que nadie lo tiene. El club de Thomson sigue siendo un show emocionante, lleno de poder y personajes, y sigue haciendo de su batalla por la cima del Este con los Bravos una tan espectacular como cualquier otra en la Gran Carpa.

“Me encanta ir al estadio todos los días”, aseguró Thomson, quien ha hecho un trabajo tremendo con los Filis desde que tomó el cargo de Joe Girardi hace poco más de dos años.

“Éste es un grupo muy motivado”, me contó Thomson una mañana durante los entrenamientos en Jupiter, Florida. Luego, el manager de los Filis agregó que podríamos ver “un poco de motivación extra” esta vez.

Ahora mismo, todos pueden verlo. Y no es sólo “un poco”.