Siete impresionantes datos de la campaña de Luis Arráez

5 de junio de 2023

El venezolano Luis Arráez amaneció el lunes con un promedio de bateo de .392 (¡.392!) y una ventaja de 61 puntos sobre Freddie Freeman y su compatriota Ronald Acuña Jr. (ambos ligan para .331), sus más cercanos perseguidores en ese departamento en la Liga Nacional.

Para encontrar la última vez que el líder en bateo mantenía una diferencia tan abrumadora sobre el segundo lugar a estas alturas del año, hay que remontarse a más de tres décadas atrás.

De acuerdo con el Elias Sports Bureau, la última brecha tan grande entre los dos toleteros con mejor average a estas alturas del año se produjo en 1990. Lenny Dykstra, en su primera campaña completa con los Filis, terminó la jornada del 4 de junio con un promedio de .418, 64 puntos por encima de un futuro Salón de la Fama, Barry Larkin. El campocorto de los Rojos bateaba .354.

Otros datos sobre la campaña del bateador zurdo de los Marlins:

- Arráez es el primer jugador que llega al 5 de junio bateando al menos .392 desde que el legendario Chipper Jones (.409) lo hiciera para los Bravos en el 2008, el año en el que ganó el único título de bateo de su carrera (.368).

- Los Marlins han disputado 60 juegos esta temporada. Los únicos jugadores desde 1947 -- cuando se rompió la barrera racial -- que tenían un average más alto que el del venezolano tras los 60 primeros desafíos de sus respectivos equipos y además sumaban las suficientes visitas al plato para optar al título de bateo, son los siguientes:

Paul O’Neil, Yankees, 1994: .417
Larry Walker, Rockies, 1997: 417
Ted Williams, Medias Rojas, 1948: .412
Rod Carew, Angelinos, 1983: .411
Chipper Jones, Bravos, 2008: .409
Tony Gwynn, Padres, 1997, 403
Henry Aaron, Bravos, 1959: .402
Stan Musial, Cardenales, 1948: .399
Rod Carew, Mellizos, 1975: .398
Roberto Alomar, Orioles, 1996: .397
Ricardo Carty, Bravos, 1970: .395
John Olerud, Azulejos, 1993: .395

Para los que están llevando la cuenta, de los 11 de esa lista, hay ocho miembros del Salón de la Fama. Y entre los que no lo son (Carty, Olerud y O’Neill), suman ocho Juegos de Estrellas. Y todos, con la excepción del panameño Carew en 1983 y el puertorriqueño Alomar en 1996, terminaron ganando el liderato de bateo en esas campañas.

Si se están preguntando por qué Dykstra no aparece allí, la respuesta está en el calendario. Los Filis no disputaron su juego 60 en 1990 sino hasta el 15 de junio—debido al retraso de la campaña debido a un impasse laboral--y para esa fecha ya el promedio de su patrullero central había bajado a .388.

- Arráez no sólo lidera las Grandes Ligas en promedio de bateo. El camarero de los Marlins también es primero en OBP con .445, 25 puntos más que el dominicano Juan José Soto (.420). Y a pesar de tener un solo jonrón, es quinto en la Liga Nacional con un OPS de .930. Todos los que lo superan en esa categoría – Ronald Acuña Jr., Freddie Freeman, J.D. Martínez y Sean Murphy – han dado al menos 10 bambinazos.

- Si algo sabe hacer Arráez es pegarle a la pelota. No es de extrañar, entonces, que tenga la mejor tasa de contacto de todo el béisbol, un impresionante 94.4%. De los 262 lanzamientos a los que le ha tirado Arráez este añ dentro de la zona, ha chocado la bola 247 veces. Y de 206 pitcheos que le han lanzado con dos strikes en la cuenta, tan sólo 11, el 5.3%, han terminado siendo strike. Ésa es la fórmula para poncharse apenas 11 veces en lo que va de campaña.

- Ya sabemos que ponchar a Arráez es difícil, pero para los pitchers derechos ha sido una tarea casi imposible. De esas 11 “K”, apenas tres han sido ante diestros. De mantener ese mismo ritmo el resto del camino, finalizaría el 2023 con ocho guillotinas ante lanzadores de esa mano. De acuerdo con Baseball-Reference, desde 1974 sólo dos bateadores zurdos que calificaron al título de bateo se poncharon en 10 o menos ocasiones contra derechos en una campaña: George Brett (6) en 1980 y Tony Gwynn (10) en 1984. Como probablemente han escuchado, son dos leyendas que entraron al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.

- Una de las cosas más llamativas del éxito de Arráez, es que lo está logrando con una fórmula muy poco popular en el béisbol de hoy día, un juego enfocado más que nunca en pegarle con fuerza a la bola. Bueno, Arráez no le da especialmente duro a la bola, al menos no para los estándares de las Mayores. Este año, sólo el 22% de sus conexiones han sido de más de 95 millas por hora o más, los llamados “batazos duros”, según Statcast. Eso lo ubica en el 2do percentil de todo el béisbol. En otras palabras, el 98% de los toleteros de las Mayores en el 2023 le dan a la pelota más fuerte que el Nro. 3 de los Marlins.

Pero Arráez compensa eso bateando en la dirección “correcta”. “Sweet Spot Rate” es una métrica de Statcast que registra las conexiones que salen del bate con un ángulo de despegue de entre 8 y 32 grados. En una palabra: líneas. Pueden verlo mejor en esta gráfica donde salen todos los batazos que ha dado Arráez este año dentro de esos parámetros:

¿Saben cuánto batea con ese tipo de conexiones? .621, con 12 dobles (de los 14 que ha dado), un triple y un jonrón. Y no es sólo Arráez. Completada la jornada del domingo, el promedio de las Grandes Ligas con batazos que salen del bate entre 8 y 32 grados – sin importar la velocidad de la conexión – es de .594. 

Entre 258 bateadores calificados en el 2023, Arráez tiene la quinta mejor tasa de “Sweet Spot”, con 45.6%. El líder es Freeman con 48.5%.