PEORIA, Ariz. - La temporada de novato de Manuel Margot fue un éxito por casi cualquier estándar. El jugador de 22 años llegó como el principal prospecto de los Padres y rápidamente se atrincheró como su jardinero central del futuro.
Sin embargo, está claro que Margot no se conformará con repetir la campaña de 2017 en la cual terminó sexto en la votación para el galardón de Novato del Año de la Liga Nacional. El joven dominicano tiene objetivos mayores. Quiere ser una superestrella.
Dada a la modestia con la que habla, de ningún modo se percibe alguna arrogancia cuando Margot dice que quiere ser una superestrella.
"Tienes que trabajar, y tienes que ir paso a paso", dijo Margot, de 23 años, a través de un intérprete del equipo. "Pero a lo largo del camino, siempre tienes que creer en ti mismo y verte como un jugador completo. No creo que nadie vaya a quitármelo de la mente... Quiero ser una superestrella".
Para los Padres, no hay razón para que Margot no lo pueda ser. Llegó a las Grandes Ligas con cuatro destrezas muy impresionantes, y luego agregó un poco de poder a su juego al conectar 13 jonrones en 2017.
Margot se estafó 17 bases y tiene suficiente velocidad para duplicar ese total, y bateó .263/.313/.409 y también se destacó a la defensiva. El pasado agosto, Margot declaró públicamente que deseaba ganar un Guante de Oro.
"Quieres tener a alguien que desea ser excelente en todos los aspectos del juego", dijo el mánager de los Padres, Andy Green. "Siempre estamos buscando jugadores de dos vías que puedan cambiar el juego con un guante en la mano, con un bate en las manos o en las bases. Así es como vemos a Manny".
Jugadores jóvenes como Margot, Austin Hedges y Hunter Renfroe ya están en San Diego. Fernando Tatis Jr. y Luis Urias, dos de los mejores prospectos del equipo, podrían llegar pronto.
Sin dudas, hay talento en ese grupo. Pero los Padres probablemente no prosperarán hasta que algunos de ellos den pasos hacia convertirse en estrellas.
Margot es un candidato obvio, aunque no es un producto terminado. No se embasó lo suficiente la temporada pasada para alguien con velocidad como la suya.
"Si este muchacho logra embasarse, va a ser dinámico", dijo Green.
Margot también puede mejorar en el jardín central. Sus rompimientos hacia la pelota fueron excelentes y su velocidad es innegable. Pero tuvo problemas cerca de las verjas, y a menudo pensaba demasiado sobre su mecánica. Los Padres le han pedido que simplemente deje que su habilidad atlética se encargue.
En general, los Padres quedaron impresionados con el desenvolvimiento de Margot en su primera temporada de Grandes Ligas. Mientras que algunos jóvenes se sienten abrumados, Margot abrazó el gran escenario. Bateó dos jonrones en el primer partido de los Padres, convirtiéndose en el primer novato del equipo en hacerlo.
Igual de impresionante fue que Margot nunca cayó en un prolongado bache ofensivo. Sólo en tres ocasiones tuvo una racha de tres partidos sin conectar hits.
"Su mayor atributo es su competitividad", dijo Green. "Simplemente no se da por vencido, incluso si su "swing" no está bien, u otras cosas andan mal. Lucha en cada turno al bate, pone la pelota en juego. Con su velocidad, siempre tiene una oportunidad".
Esta primavera ya es diferente para Margot, quien el año pasado se pasó luchando por un trabajo. Esta vez es un especie de modelo a seguir para un sistema de liga menor de Padres que está clasificado número uno por MLB Pipeline.
Margot fue parte de ese cotizado sistema de liga menor. Ahora él es un testimonio de la forma en que esos jóvenes deberían desenvolverse a su llegada.
"Estoy entusiasmado con [el talento joven]", dijo Margot. "Tienes que ser un buen ejemplo para esos otros jugadores, y debes darles una buen ejemplo de lo que queremos que ellos sean. Debes ser un ejemplo de un jugador de Grandes Ligas".
¿En cuánto a sus propias ambiciones en 2018?
"Sólo quiero hacer las cosas mejor de lo que lo hice el año pasado", dijo Margot.
Muy sencillo, y el siguiente paso lógico para convertirse en una superestrella.