Mayer, único mexicano en el Futures, no ve la hora de jugar en el Fenway

8 de julio de 2023

SEATTLE – Como prospecto número 1 de los Medias Rojas y número 4 en la lista global de MLB Pipeline, Marcelo Mayer está orgulloso de ser parte de la camada de tres jugadores de la organización de Boston en el Juego de las Futuras Estrellas de este sábado en el T-Mobile Park de Seattle (7 p.m. ET, 4 p.m. hora local).

Sin embargo, el campocorto de 20 años también está bien orgulloso de ser la única representación de México en el Futures Game del 2023. Nacido y criado en Chula Vista, California—parte del área de San Diego—Mayer sabe que no sólo representa a México, sino también a su familia y las raíces de ésta en ambos lados de la frontera con Arizona, en los dos Nogales.

“Es un orgullo muy grande para mí”, manifestó Mayer al tocar el tema. “Mi familia es mexicana y yo también. Soy el único mexicano aquí, así que estoy representando a México aquí. Entonces, es un orgullo muy grande y estoy muy emocionado (de) que me vean jugar”.

Desde que era un estudiante de escuela secundaria en San Diego—específicamente, la Eastlake High School, la misma de otro mexicano criado en dicha parte de California, Adrián González—Mayer era una superestrella del béisbol estudiantil. Con su tórrido bateo y buen juego en sentido general, Mayer fue considerado por muchos el mejor prospecto a nivel de escuela secundaria en la primavera del 2021. Así pensaron los Medias Rojas al elegirlo en la primera ronda del Draft de dicho año con la cuarta selección general del proceso. Desde entonces, el infielder no ha hecho más que brillar.

En un total de 181 juegos en liga menor desde su debut en el 2021, Mayer lleva OPS de .844 con 83 extrabases, incluyendo 29 jonrones. Con tan sólo 20 años, fue subido a Doble-Portland durante la presente campaña. Aunque el ajuste no ha sido del todo fácil—en 29 partidos con Portland, lleva .196/.266/402 con el madero, aunque con seis cuadrangulares—el balance para Mayer es bien positivo, no sólo este año, sino también en toda su trayectoria como profesional.

“Me ha ido muy bien, gracias a Dios”, dijo Mayer sobre su bateo. “Mi clave ha sido nada más que le sigo dando buenos swings a (los) strikes y si no me la ponen ahí, no doy swing”.

Calificado de 60 en la escala de 20-80 de los scouts en bateo, fuerza del brazo y defensa, Mayer tiene todas las herramientas para triunfar. Mientras trata de mejorar su tasa de ponches—son 195 en 823 visitas al plato en liga menor—el joven no ve la hora de continuar escalando y llegar a jugar en el Fenway Park.

“Eso está fuera de mi control”, comentó Mayer. “Yo nomás voy a seguir jugando, entrenando muy duro y ojalá que sea muy pronto”.