CHICAGO – Charlie Miñoso estaba en casa junto a su madre y novio el domingo por la noche, cuando se enteró de una importante noticia sobre su fallecido padre vía una llamada telefónica. 

El cubano Orestes “Minnie” Miñoso había sido electo al Salón de la Fama.

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“Cuando recibí la llamada, se me empezaron a salir las lágrimas antes de que terminaran el comentario. Eso representa el valor de la llamada”, confesó Charlie. “Me siento bien orgulloso de lo que él hizo. Estoy orgulloso de mi padre, de sus aportes y de los sacrificios de nuestra familia”. 

“Luego de recibir la llamada, hablé con mis hermanos y les dije lo que significaba”, continuó. “De alguna manera, es un reconocimiento por los sacrificios que ellos han hecho también, al compartir lo que hizo mi padre con el mundo, ya sean sus tiempos jugando en Cuba, México o aquí en los Estados Unidos... al final de todo, sigue siendo mi papá, pero de todas maneras es abrumador. Estoy inmensamente agradecido y sé que mi familia se siente igual”.

Llegar al Salón de la Fama es el reconocimiento más alto para Miñoso. Aquí, los 10 momentos más importantes de su carrera y vida.

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1. Llamada del Olimpo
5 de diciembre, 2021
Miñoso era el jugador con mayores argumentos de los White Sox -- y quizás en las Mayores -- en no estar en el Salón de la Fama. Eso terminó gracias al Comité de la Era Dorada, que le otorgó 14 votos a Miñoso, dos más de los necesarios.

El también cubano Tony Oliva, Kim Kaat y Gil Hodges también fueron exaltados por el comité.

2. Debut inmenso
1ro de mayo, 1951
Sam Hairston se convirtió en el primer jugador afroamericano en la organización de los Medias Blancas, pero fue Miñoso quien rompió la barrera del color como el primer cubano-afroamericano en disputar un juego ante los Yankees en el Comiskey Park. El oriundo de La Habana lo hizo con estilo, al empalmar un jonrón de dos carreras en su primer turno. Chicago perdió por 8-3, pero Miñoso sumó dos imparables.

3. Segundo la votación a Novato del Año
1951
En un canje entre tres equipos el 30 de abril de 1951, Miñoso pasó de Cleveland a los Medias Blancas, con quienes fue convocado al Juego de Estrellas de ese año y terminó en el segundo lugar en la votación para el Premio a Novato del Año de la Liga Americana, por detrás de Gil McDougald, y cuarto la de Jugador Más Valioso, superado por Yogi Berra, Ned Garver y Allie Reynolds.

Miñoso bateó .326/.422/.500 con 34 dobles, 10 cuadrangulares, 76 empujadas y 112 anotadas. Lideró la Americana con 14 triples y 31 bases robadas.

4. Inmortalidad en Chicago
1983, 2004
Miñoso recibió el reconocimiento del Salón de la Fama de los White Sox en 1983, cuando retiraron su número “9” y luego develaron una escultura de él en el 2004.

Doce camisetas han sido retiradas en la historia de los Medias Blancas, incluyendo el 42 de Jackie Robinson, pero la de Miñoso fue la tercera en la historia, luego de que Luke Appling (1975) y Nellie Fox (1976) recibieran los honores.

5. Éxito de los New York Cubans
1946-1948
La memorable carrera de Miñoso comenzó con los New York Cubans en las Ligas Negras. Bateó apenas .227 en su primer año, pero después subió su promedio a .356 al año siguiente y a .344 el próximo. Los Cubans ganaron el título en 1947.

6. Nunca digas adiós
1976, 1980
Miñoso tuvo cinco pasantías con los White Sox y las últimas dos fueron bien breves, con el patrullero viendo acción tras sus 50 años. Según Baseball-Reference, Miñoso tenía 50 cuando se fue de 8-1 en tres partidos durante la temporada de 1976.

Ese hit ocurrió el 12 de septiembre, con un sencillo ante el zurdo mexicano de los Angelinos, Isidro “Sid” Monge. Ocurrió 12 años después de que Miñoso había anunciado su retiro.

Y el 4 de octubre de 1980, Miñoso conectó con un elevado de out como bateador emergente. Al día siguiente, volvió a la caja de bateo al fallar con un rodado hacia la tercera base.

7. Regreso a Chicago
1960
Cleveland recuperó a Miñoso el 4 de diciembre de 1957, a cambio de Al Smith y Early Winn, quien terminó ganando el Premio Cy Young de la Americana con Chicago en 1959. Pero Miñoso regresó a la "Ciudad de los Vientos” en 1959 como parte de un canje de siete jugadores.

Miñoso ganó su tercer Guante de Oro en 1960 y terminó en el cuarto lugar en las votaciones para Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Durante la temporada de 1961, Miñoso dio 14 bambinazos, empujó 82 rayitas y anotó 91.

8. Mentor del futuro
El día que se anunció su exaltación al Salón de la Fama, las redes sociales se llenaron de recuerdos de amigos y aficionados, que conocieron a Miñoso luego de su retiro. Fue una presencia constante en la organización, sirviendo de mentor de otros jugadores e influyendo en los vínculos del equipo con el talento cubano. José Contreras y Alexei Ramírez son dos ejemplos.

9. Sacrificio por el equipo
1951-1961
Miñoso fue propenso a recibir bolazos durante su carrera de 20 años.

Durante 10 temporadas, Miñoso lideró la Americana en esa categoría, alcanzando un tope personal en 1956 con 23 pelotazos y 21 al año siguiente. El total de 145 que recibió lo convirtió en líder de en franquicia.

10. Explosión de poder
1958-1960
En su carrera, Miñoso detonó 195 bambinazos, de los cuales 135 fueron con el uniforme de Chicago. Pero el cubano tuvo una explosión de poder en la parte final de su carrera, al empalmar 24 en 1958 y 21 en 1959. Añadió 20 más en 1960.