Miguel tranquilo pese a bajar en el lineup

29 de marzo de 2022

LAKELAND, Florida -- El lineup de los Tigres para el juego del lunes contra los Yankees lucía como un potencial orden del Día Inaugural, con el venezolano Miguel Cabrera en el medio del grupo.

Era una alineación bastante lógica, pero también era notable que Cabrera estaba más debajo de los lugares que suele ocupar tradicionalmente.

Manejar la carrera de un gran jugador puede ser una de las más difíciles y delicadas tareas para cualquier manager. En ocasiones, es un ejercicio de equilibrio entre reconocer que inevitablemente las condiciones merman con la edad y el merecido respeto por los increíbles logros de dicho jugador. Las decisiones tomadas son, normalmente, menos drásticas que lo que hicieron los Angelinos el año pasado cuando dejaron libre al dominicano Albert Pujols, o la reducción de tiempo de juego con la que el mismo Pujols batalló antes. Muchas veces, se trata de pequeños cambios en el orden ofensivo.

Para Cabrera, el movimiento es sutil, y no tanto un reflejo suyo sino del equipo que lo rodea. Mientras se adentraba más en sus 30, el cuatro veces campeón bate, dos veces Jugador Más Valioso y ganador de una Triple Corona siguió en la parte gruesa del lineup de los Tigres, con el club embarcado en un proceso de reconstrucción. Bateó tercero en los 38 partidos que disputó en el 2018, antes de que un desgarre en el bíceps le pusiera fin a su temporada, y fue ubicado 101 veces en ese mismo lugar en el 2019.

Cabrera es uno de apenas cinco bateadores de Grandes Ligas desde el 2010 que han iniciado 100 partidos o más en una campaña bateando tercero en una alineación a los 36 años o más, de acuerdo con Baseball-Reference. El dominicano Nelson Cruz hizo lo mismo en el 2019 por los Mellizos, al igual que el puertorriqueño Carlos Beltrán en el 2016 por los Yankees y Rangers, Alex Rodríguez por los Yankees del 2015 y el dominicano David Ortiz por los Medias Rojas en el 2014.

Tras pasar la breve campaña del 2020 bateando tercero otra vez, Cabrera fue ubicado mayormente como cuarto bate el año pasado. Los 90 duelos que inició allí en el 2021 están empatados como la tercera mayor cantidad entre los jugadores de 38 años o más desde el 2010. Sólo Ortiz (95) con Boston en el 2016 y Pujols (94) con los Angelinos en el 2018 sumaron más.

Cabrera ha bateado de tercero o cuarto en 10,140 de sus 10,993 visitas al plato en MLB, más del 92% de las veces. Tiene apenas 113 juegos iniciados y 490 visitas al home en el quinto turno. Pero todo luce indicar que eso podría cambiar pronto. Éstos ya no son unos Tigres en reconstrucción y el lineup de Detroit es lo suficientemente completo para que el último tercio pudiera incluir bates de impacto, como los destacados prospectos Spencer Torkelson y Riley Greene.

El manager A.J. Hinch ha tratado de no darles demasiada importancia a sus alineaciones. Para el pilto, tener un lineup balanceado si es algo relevante. Con el puertorriqueño Javier Báez ahora en el club, los Tigres dependen mucho de sus bateadores derechos para producir carreras, lo que a la vez aumenta la importancia de ambidextros como el dominicano Jeimer Candelario y Robbie Grossman.

“Si empieza a bajar a Miguel Cabrera en el orden y a subir a Candelario, sus responsabilidades aumentan”, dijo Hinch.

Hinch ha manejado las cosas con Cabrera de la misma forma en que ha manejado básicamente todo desde que tomó las riendas, conversando con honestidad, de frente y ofreciendo argumentos.

“Hablé con él hace poco sobre cómo íbamos a armar el lineup y le dije que él podría batear de quinto o sexto, dependiendo de la situación, y está comprometido 100% con lo que sea que necesitemos hacer para ganar juegos”, reveló Hinch. “Ha sido grandioso desde el primer día con ese tipo de cosas.

“Pienso que cuando añades a jugadores, específicamente Báez, al medio de la alineación, alguien tiene que moverse, y Miggy está bien consciente de eso. Tuvimos una buena conversación y después no hemos hablado más de eso. Le dije que íbamos a hacerlo en la primavera para ver cómo iban las cosas. Me gusta ver cómo luce la estructura y ver qué encaja. Y él está comprometido. Me fascina eso de él”.

Cabrera no es el primer gran bateador que se encuentra en una situación así mientras se acerca a los 40. Chipper Jones, miembro del Salón de la Fama, bateó en todas las posiciones de tercero a sexto a los 40 años en su campaña de despedida en el 2012. Frank Thomas, otro inmortal de Cooperstown, bateó de tercero en casi toda su carrera, pero bajó al quinto puesto para una buena parte de sus compromisos a los 39 años en el 2007. El dominicano Adrián Beltré fue movido al quinto escaño del orden de los Rangers al final de su última campaña en el 2018 a los 39 años. Todos siguieron siendo productivos, pero obviamente lejos de sus mejores momentos. Pujols comenzó su transición hacia puestos más bajos del lineup de los Angelinos en el 2019, cuando tenía 39 años.

Que Cabrera esté dispuesto a hacerlo no es nada sorpresivo. Más que hitos y metas personales, quiere ser parte de un equipo ganador otra vez. Dejó en claro cuando empezaron los entrenamientos que no tenía problemas en jugar menos en la inicial y ser principalmente designado, para abrirle espacio a Torkelson.