Es demasiado pronto para preocuparse mucho por un lento comienzo. El 10 de abril de la temporada pasada, los Orioles, Astros, Filis y Marlins todos estaban por debajo de .500, y todos llegaron a los playoffs. Es absurdamente temprano para entrar en pánico.

Excepto que... equipos como los Cardenales, Gigantes y Marineros tenían esperanzas de playoffs al comenzar el 2023, pero todos estaban por debajo de .500 el 10 de abril de la temporada pasada, y resultó ser algo más grave que un mal inicio. Terminaron decepcionando durante todo el año. Entonces, tal vez no sea demasiado pronto para entrar en pánico.

Entonces, ¿cómo son las cosas? Vamos a hacer algunas suposiciones tempranas al evaluar a siete equipos que llegaron a esta campaña con altas expectativas pero que entraron en esta semana por debajo de .500 y pasando por un mal momento. Aquí presentamos un desglose de cada uno de estos clubes, enumerados en orden ascendente de lo que creemos que debería ser su "nivel de pánico" (en una escala del uno al 10) en este momento.

Astros (4-8)

Expectativas de pretemporada: Simplemente que disputen la Serie de Campeonato de la Liga Americana por octava campaña consecutiva. Nada del otro mundo.

Lo que ha salido mal: Realmente, solamente cuatro juegos para el olvido en la serie inaugural contra los Yankees, un equipo al que Houston tradicionalmente ha dominado pero que atormentó a los Astros para iniciar la temporada. Es difícil empezar el año con 0-4, pero Houston ha empezado lentamente a salir de ese hoyo. Por otro lado, las lesiones en el cuerpo monticular, incluyendo una preocupante nueva dolencia del dominicano Framber Valdez por la que fue colocado en la lista de lesionados de 15 días con inflamación en el codo izquierdo, presagian adversidad.

Lo que genera esperanzas: El bateo está bien. El cubano Yordan Alvarez está conectando lineazos por doquier. Y Ronel Blanco ha salido de la nada para convertirse en una sorpresa electrizante para comenzar la temporada. Y ni los Rangers ni los Marineros han arrancado a todo motor en el Oeste de la Americana.

Nivel de pánico -- 2 de 10: Todo lo que estás acostumbrado a ver de Houston sigue estando ahí. Si hubieran conseguido tan siquiera una victoria contra los Yankees, ahora mismo no estaríamos preocupados por nada. Necesitan que Valdez esté sano, pero por lo demás, los Astros van a estar bien.

D-backs (5-7)

Expectativas de pretemporada: Bueno, disputaron la Serie Mundial el año pasado, pero no por eso se durmieron en sus laureles. De hecho, hicieron movimientos como un equipo consciente de que tenía que mejorar bastante.

Lo que ha salido mal: Las lesiones no han ayudado. El venezolano Eduardo Rodríguez y Paul Sewald son brazos claves de este equipo que todavía no han lanzado este año. (De hecho, Jordan Montgomery, a quien Arizona firmó tarde durante la pretemporada, tampoco ha lanzado por el club.) Y Corbin Carroll, quien fue el Novato del Año en la Liga Nacional en el 2023, tampoco ha rendido a su nivel hasta ahora.

Lo que genera esperanzas: Carroll va a entrar en ritmo. Cuando Montgomery y Rodríguez vuelvan a la rotación, será una de las mejores en la Liga Nacional. Y no hay por qué avergonzarse de ser barridos en Atlanta, como les pasó a los D-backs durante el fin de semana. Aunque Arizona había perdido cinco juegos consecutivos antes de imponerse en Colorado el martes, fueron cinco partidos cerrados, con dos derrotas en extrainnings.

Nivel de pánico -- 3 de 10: Los D-backs definitivamente no son favoritos para volver a la Serie Mundial. Pero aun con el récord que tienen, está claro que este equipo es el mejor que el que disputó el Clásico de Otoño el año pasado.

Mellizos (3-6)

Expectativas de pretemporada: Aunque los Tigres y Reales hicieron algunos movimientos interesantes y que Sonny Gray se marchó como agente libre, los Mellizos eran los claros favoritos en la Central de la Liga Americana.

Lo que ha salido mal: La ofensiva sigue tratando de carburar. Minnesota tiene un OPS colectivo de .593, la segunda peor marca entre los equipos de Grandes Ligas, y de alguna manera solamente ha conectado siete cuadrangulares. Los Mellizos también están teniendo problemas con corredores en posición de anotar.

Lo que genera esperanzas: El boricua Carlos Correa ha sido un punto luminoso a la ofensiva, y los Mellizos necesitan que se mantenga así. Byron Buxton todavía no se ha lesionado y una vez más está maravillando en el jardín central. Y esta división sigue siendo, digamos, “competitiva”.

Nivel de pánico -- 3 de 10: Los Guardianes han empezado encendidos, pero Shane Bieber se perderá el resto de la temporada y los Tigres han comenzado a enfriarse. Los Mellizos tienen muchos problemas que necesitan solucionar, pero quizás nada los ayude a encaminarse más que pertenecer a la Central de la Liga Americana.

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Gigantes (4-8)**

Expectativas de pretemporada: Definitivamente tuvieron bastante actividad, firmando a Blake Snell, Matt Chapman, Jung Hoo Lee, el cubano Jorge Soler, Jordan Hicks y Nick Ahmed. Ningún equipo realiza tantos movimientos sin pensar que es momento de un ascenso en la tabla de posiciones.

Lo que ha salido mal: La contratación de Hicks no llamó tanto la atención y San Francisco anunció que el derecho fungirá como abridor en vez de relevista, pero ha sido uno de los mejores serpentineros en todo el béisbol en lo que va de la campaña, concediendo apenas una carrera en sus dos aperturas. Pero el problema ha sido el resto de la rotación: Logan Webb, Kyle Harrison, Keaton Winn, Daulton Jefferies y hasta Snell (en su única presentación) han sido castigados en cada partido. Lo peor: Los Gigantes ya han perdido seis veces ante los Dodgers y Padres.

Lo que genera esperanzas: Hicks definitivamente llena a todos de entusiasmo, y el grupo de abridores tiene mucho talento para producir así todo el año. Además, el desempeño de Michael Conforto ha sido digno de una convocatoria al Juego de Estrellas.

Nivel de pánico -- 4 de 10: El Oeste de la Nacional no permite ningún margen de error. Ya parece que todos por debajo de los Dodgers están luchando por uno de los Comodines -- pero siempre que la rotación entre en ritmo, los Gigantes tendrán posibilidades hasta el final.

Cardenales (6-6)

Expectativas de pretemporada: Al menos una mejoría después de una pésima temporada 2023 en la que terminaron en el sótano. Y no era irracional pensar que este equipo estaría en la contienda por el título de la Central de la Nacional, luego de que la mayoría de las proyecciones los señalara como los favoritos.

Lo que ha salido mal: Una decepcionante defensa y un pitcheo con poca solidez descarriló al equipo en el 2023, y esos aspectos fueron el enfoque de San Luis en la temporada muerta. Pero mientras la defensa ha sido excelente hasta ahora en el 2024 y el pitcheo abridor ha sido un poco mejor, la ofensiva no ha dado la cara. Los Cardenales llevan promedio de .218 como equipo y han pegado apenas nueve cuadrangulares en 12 partidos. Sus estrellas han sido los principales culpables: Nolan Arenado y Paul Goldschmidt se han volado la cerca apenas una vez entre ambos.

Lo que genera esperanzas: La rotación al menos ha tenido estabilidad -- especialmente Steven Matz, quien se ha visto excelente -- y Sonny Gray, quien finalmente realizó su primera presentación el martes. La defensa, liderada por los novatos Masyn Winn y Victor Scott II, hasta ahora luce mejor. La ofensiva despertará eventualmente, y cuando eso suceda, los mayores problemas del 2023 podrían ser los verdaderos fuertes.

Nivel de pánico -- 5 de 10: La Central de la Nacional parece ser mejor y más profunda de lo que ha sido en un buen tiempo, lo que aumenta el nivel de dificultad. Pero incluso con los problemas de los bates, en general esta escuadra luce más firme de lo que fue el año pasado. Sin embargo, estarán en mayores problemas si Arenado y Goldschmidt siguen en descenso.

Marineros (4-8)

Expectativas de pretemporada: Como siempre, Seattle movió varias fichas en la temporada muerta, con las esperanzas de complementar mejor al dominicano Julio Rodríguez. Pero era la rotación de Seattle, que principalmente se mantuvo intacta, la que se suponía que los guiaría otra vez a la postemporada.

Lo que ha salido mal: Pues, el presidente de operaciones de béisbol Jerry Dipoto antes del Día Inaugural dijo prácticamente que esta campaña es un máximo nivel de alerta, algo que pocos quieren escuchar (incluso si agregó que su conjunto no está muy alarmado). La rotación ha sido el mayor problema, con el quisqueyano Luis Castillo todavía buscando su nivel de siempre, George Kirby sorpresivamente tambaleando y Emerson Hancock siendo castigado en sus primeras dos presentaciones. Además, no sabemos cómo Rodríguez está bateando .196.

Lo que genera esperanzas: Si Julio llega al final de la campaña con dicho promedio, es posible que no sepamos nada de béisbol. Sería cuestión de tiempo para que esta rotación demuestre su nivel … ¿Cierto?

Nivel de pánico -- 7 de 10: Lo que ayuda es que ningún equipo en el Oeste de la Americana se ha alejado, pero los Marineros están tropezando. No se trataría de un máximo nivel de alerta. Pero probablemente ya haya un sentido de urgencia.

Marlins (1-11)

Expectativas de pretemporada: Una reconfiguración en la gerencia asombró a algunos, pero éste todavía era un equipo con el reinante Manager del Año del Viejo Circuito (Skip Schumaker), algunas piezas del núcleo en la alineación con el venezolano Luis Arráez y Jazz Chisholm Jr., más bastante pitcheo joven. Éste fue un equipo que clasificó para los playoffs el año pasado, con las esperanzas de que lo hicieran otra vez esta temporada.

Lo que ha salido mal: La lista es larga. Un inicio con foja de 0-9 incluyó todo lo que la mayoría quiere evitar: Derrumbes del bullpen, pésimo pitcheo abridor, débil bateo y una lesión que le dio fin a la campaña a uno de los mejores lanzadores jóvenes. Los Peces ya estarían buscando un nuevo comienzo.

Lo que genera esperanzas: Chisholm luce mejor y sobre todo en mejor salud que en cualquier momento en el 2023, lo que le permitiría irrumpir como algunos anticipaban el año pasado. Pero el resto del panorama parece estar opaco.

Nivel de pánico -- 10 de 10: Ningún equipo ha sufrido más de seis derrotas consecutivas para empezar una campaña, para luego recuperarse y clasificar para la postemporada. Miami también juega una serie de tres encuentros contra los Yankees antes de medirse con los Bravos (dos series), Gigantes y Cachorros en las próximas semanas, lo que no es lo ideal en un momento en el que buscan dar un giro.