Para José Rodríguez, la meta para esta temporada es clara: Debutar en Grandes Ligas con los Medias Blancas y luego hacer lo propio en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana con las Águilas Cibaeñas.

Para el dominicano, tercer mejor prospecto de la organización de Chicago, según MLB Pipeline, lo que separa su presente de ese ambicioso objetivo es el trabajo duro – un concepto bien conocido por el infielder.

Con herramientas de 50 o más en bateo, poder, velocidad, brazo y defensa, el oriundo de Valverde se ha destacado en las fincas de Chicago debido a ese perfil de jugador completo que lo caracteriza, y que demostró en su primera temporada completa como profesional en el 2021, cuando dejó un línea de promedios de .301/.338/469 con 14 jonrones, 51 empujadas y 30 bases robadas. Demostró además un buen ojo en el plato, ponchándose apenas 72 veces en 469 veces al bate a lo largo de tres niveles, que lo vieron ascender desde Clase-A Fuerte hasta Doble-A en cuestión de meses.

“En el trabajo está todo”, dijo Rodríguez como razón de su despegue en el 2021. “Siempre lo he dicho. El trabajo. Lo hice pensando siempre en dar lo máximo. Afortunadamente, todo salió como quería”.

Desde sus inicios, el trabajo duro ha sido la respuesta para Rodríguez. Crear una rutina de entrenamiento y apegarse a ella sin importar los altibajos que pueda enfrentar en el camino. 

“Yo siempre he llevado una rutina”, dijo. “He hecho siempre lo mismo. Confío que [esa la manera] con la que voy a mejorar”.

Rodríguez firmó con los Medias Blancas en el período de firmas internacionales de 2017-2018 por un bono de apenas US$50,000. Sin embargo, no ha hecho otra cosa que sorprender a la organización desde que hizo su debut en la Liga Dominicana de Verano en esa misma campaña.

Pese a no contar con la corpulencia de un típico cañonero, Rodríguez posee un poder nato con el que sienta las bases para el desarrollo de un perfil de un futuro 30-30, y que lo ha llevado de ser una firma de US$50,000 al tercer mejor prospecto de una organización que está en busca de ganar ahora.

“Desde antes de firmar, siempre me he apegado a mi [ética de trabajo], de practicar todo”, señaló Rodríguez sobre la importancia del balance en su juego.”Cuando siento que estoy débil en algo, la idea es trabajar más y poner un extra en ese aspecto. Siempre trabajo mis piernas, contacto, etc.”.

No es casualidad que sus dos principales ídolos en el béisbol cumplan con un perfil similar al suyo, con poder, velocidad y buena defensa de la parte del medio del cuadro.

Rodrríguez confiesa que creció siguiendo el juego del puertorriqueño Javier Báez, aunque en la actualidad admite estar enfocado en el juego de su compatriota Fernando Tatis Jr.

¿Cómo llegar hasta ahí? La respuesta es la misma: “Más trabajo”.

Esa teoría la está poniendo especialmente a prueba en el 2022. Luego de su vertiginoso ascenso por las menores el año pasado, los Medias Blancas enviaron a Rodríguez a Doble-A Birmingham desde el comienzo de esta temporada. Sin embargo, con promedios de .215/.262/.342, un jonrón y dos estafadas en los primeros 19 partidos de la campaña, Rodríguez sabe que debe seguir mejorando.

“No me ha ido tan bien, pero sigo positivo, sin cambiar nada [de mi rutina]. Siempre digo que Dios tiene el control de todo, y todo pasa cuando él quiere”, dijo Rodríguez.

“Sigo haciendo lo mismo, aunque con algunos ajustes”, continuó. “Luego de ver algunos videos, vimos que estaba haciendo algunas cosas diferentes. Siempre he tenido en mente pelear en donde sea. Simplemente seguir haciendo lo que siempre he sabido hacer. Siempre me he adaptado rápido”.

Claro, Rodríguez está abierto a ajustar su rutina de alguna manera, más si dichos cambios lo alinean en su propósito de llegar a las Mayores.

A lo largo de los 252 juegos que ha disputado en su carrera como profesional, 174 han sido en el campo corto. Sin embargo, con Tim Anderson afianzado en esa posición en el equipo grande, el dominicano sabe que una transición hacia otra posición será necesaria si quiere realizar su objetivo en el corto plazo. 

Luego de defender la intermedia en 41 encuentros, incluyendo nueve veces en los 11 encuentros en la Liga Otoñal del año pasado, Rodríguez se siente listo para hacer el cambio, admitiendo incluso que moverse de puesto podría ayudar a incrementar su potencial ofensivo.

“Me gustan las dos [posiciones]”, señaló. “Pero se me hace más fácil la segunda base. Me gusta la agresividad que tiene [el campo corto]; ahí tienes que estar más activo. Ahí [en la intermedia] es donde he estado trabajando”.

El prospecto sabe que ésa también podría ser la clave final para cementar su camino hacia las Mayores, tan pronto como este año, teniendo en cuenta que el quisqueyano Leury García y Josh Harrison se han estado alternando la posición de Chicago en el 2022. García batea .118/.216/.367 y Harrison .171/.227/.293 en 16 y 13 encuentros, respectivamente, en el 2022.

Rodríguez, quien tiene una proyección de llegar a la Gran Carpa en el 2023, según MLB Pipeline, necesitaría superar las expectativas para adelantar el calendario y lograr su primer objetivo para este año. Ahora, ésa no es su única meta. Jugar frente a su gente en la República Dominicana está alto en su lista.

“Este año, si Dios quiere”, dijo. “Si recibo permiso, ahí estaré [con las Águilas Cibaeñas]”.

Rodríguez tiene sus metas claras. Sabe que hay mucho trabajo por hacer, pero lograr lo que se propuso en el 2022 es lo que tiene en su horizonte.

Pero, ¿qué le falta para lograrlo?

“Recibir la oportunidad”, dijo. “Esperen muchas cosas buenas de mí”.