ST. PETERSBURG, Florida -- Una aficionada golpeada por una pelota de foul en el Tropicana Field estaba en condición estable el sábado en un hospital, un día después de que resultó lesionada durante un partido entre los Medias Blancas de Chicago y los Rays de Tampa Bay.
La mujer, que se encontraba en las gradas de abajo cerca del dugout de Tampa Bay del lado de la primera base, fue alcanzada en el séptimo inning el viernes por la noche por un pelotazo conectado por el bateador designado Steven Souza Jr. de los Rays.
Souza fue a verla y dijo que la pelota le pegó cerca de un ojo. Los Rays informaron el sábado que se encuentra en condición estable.
El pelotero indicó que las autoridades del club le han estado proporcionando información actualizada, pues han permanecido en contacto con el esposo de la mujer.
"Él ha tenido una actitud positiva", afirmó Souza. "Ella está en condición estable. Obviamente, él está bastante preocupado por su esposa. Espero que todo salga bien y que no surja nada grave".
El encuentro fue demorado unos 12 minutos de forma que la mujer pudiera recibir tratamiento médico. Fue retirada de las gradas en una camilla.
La pelota pasó por un pequeño espacio libre que había entre la red de protección, detrás de un área asignada a los fotógrafos. El sábado los trabajadores del estadio estaban en el terreno ajustando la red tanto del lado de la primera base como de la antesala.
"Nuestros pensamientos están con la aficionada que se lastimó y con su familia, y le deseamos una completa recuperación", afirmaron los Rays en un comunicado. "Se han tomado medidas para asegurar que este desafortunado incidente no se repita".
Souza dijo que en cuanto sea posible visitará a la mujer en el hospital.
Después de que varios fanáticos fueron heridos por bates rotos y pelotazos de foul en la campaña anterior, las Grandes Ligas anunciaron en diciembre recomendaciones para ampliar las redes de seguridad en los parques, hasta los límites de ambos dugouts y a 70 pies de home.