WASHINGTON – Uno de los temas más analizados de esta postemporada es la forma en que los Nacionales le dieron la vuelta a su 2019 tras empezar con marca de 19-31. Desde el 24 de mayo tuvieron 74-38 el resto de la campaña regular y, por supuesto, siguieron el ritmo en los playoffs para alcanzar la primera Serie Mundial en la historia de la franquicia.

Durante todo el trayecto, incluso desde los entrenamientos de primavera, uno de los elementos constantes en la novena de Washington ha sido la diversión, manifestada de distintas maneras.

Han destrozado repollos con bates. Han inventado creativos bailes en el dugout para celebrar los jonrones. Han presumido gafas con mucho estilo en la cueva. Han contado con un ambiente de discoteca en el clubhouse tras las victorias en casa, con los venezolanos Aníbal Sánchez y Gerardo Parra como los DJ poniendo música latina. Y por supuesto, la canción de Baby Shark--puesta en todas partes por Parra, quien además tiene un peluchito de tiburón siempre presente en el dugout—ha sido toda una sensación entre los jugadores y la fanaticada de los Nacionales.

“Es algo increíble. La verdad es que el Baby Shark nos ha traído a nosotros mucha alegría, igual que los fanáticos que nos brindan mucha emoción”, dijo Parra, cuya canción predilecta al entrar a la caja de bateo desde el 19 de junio coincidió con el principio de un trecho en que Washington tuvo marca de 58-31. “Lo más importante es que estamos unidos en lo bueno y en lo malo. Somos una familia muy bonita aquí dentro del clubhouse y la fanaticada también nos ha dado mucho apoyo en eso”.

“Como todos saben, no iniciamos muy bien”, expresó el manager de los Nacionales, el boricua Dave Martínez. “Lo más importante era mantenernos positivos. Nos mantuvimos positivos y exhorté (a los jugadores) en todo ese proceso a divertirse. Parte del proceso es divertirse”.

En medio de la diversión ha estado Parra, quien llegó a los Nacionales en la segunda semana de mayo, después de iniciar el 2019 con los Gigantes. Sin duda, el jardinero veterano inyectó un elemento importante al ambiente de los capitalinos.

“Trae mucha energía al equipo”, dijo Sánchez sobre su compatriota. “Desde el primer momento en que pisó el dugout, hizo sentir su voz sobre los pensamientos positivos en el clubhouse. Desde ese momento, tratamos de divertirnos. Ese muchacho es increíble. Es cómico, es alegre y le brinda toda la energía al equipo. Estoy contento de tener a este muchacho en el equipo”.

Por supuesto, la seriedad en el terreno de juego ha llevado a los Nacionales hasta la gran final de las Grandes Ligas. Pero los mismos capitalinos reconocen que el ambiente suelto ha sido un aspecto relevante en su gran reacción desde la última semana de mayo, cuando parecía que el 2019 podía ser otra temporada perdida en Washington.

“Quiero que se diviertan”, dijo Martínez, cuyo lema de “Stay in the Fight” (Quédense en la Pelea) ha sido parte del panorama del impulso hacia la Serie Mundial. “Quiero que estén sueltos. No estamos aquí resolviendo los problemas del mundo. Estamos aquí jugando un partido de béisbol. Algunos lo han hecho desde que tuvieron tres, cuatro años. Entonces, hay que salir a divertirse”.