NUEVA YORK -- Los Mets colocaron a los jardineros Brandon Nimmo y Mark Canha en la lista de COVID-19 el viernes, dejando a la novena de Queens escasa de personal para su jornada inaugural en casa ante los Diamondbacks en Citi Field.

Cuando los jugadores de los Mets llegaron al estadio el viernes por la mañana, fueron interceptados por personal del equipo y sometidos a pruebas mientras se bajaban de sus automóviles, según el manager Buck Showalter. La mayoría arrojó negativo y tuvo permiso para jugar. Las excepciones fueron Nimmo y Canha, integrantes de la alineación titular. Ambos fueron colocados en la lista de lesionados de COVID-19, que está reservada para los jugadores que han tenido una prueba positiva, demuestran síntomas de COVID-19 o han sido señalados como contactos cercanos de alguien que ha contraído el virus.

Además de Nimmo y Canha, el coach de la banca Glenn Sherlock no estuvo con los Mets para su primer partido en casa.

Un jugador vacunado que se encuentra en la lista de lesionados de COVID-19 debe recibir permiso del Comité Colectivo de Salud y Seguridad de COVID-19 de Grandes Ligas para ser activado. Esto puede suceder desde el momento en que se determine que el jugador no está infeccioso. Los jugadores no vacunados deben perder por lo menos 10 días, aun si presentan pruebas negativas, o al menos cinco días si son contactos cercanos que no dieron positivo.

Ni Nimmo ni Canha ha dicho públicamente si está vacunado.

Para reemplazar a Nimmo y Canha en el roster, los Mets subieron al jardinero Nick Plummer y al infielder Matt Reynolds, que se encontraban con Triple-A Syracuse.