ST. PETERSBURG --  En su opinión, Mookie Betts hizo el mejor tiro de su carrera la noche del lunes en el Tropicana Field.

Fue el mejor de la temporada para los Medias Rojas y posiblemente el mejor en las Grandes Ligas.

El hecho de que ocurrió durante la derrota 7-4 ante los Rays básicamente no tuvo importancia, considerando que Boston fue eliminado de la carrera por la postemporada el viernes.

Lo más impresionante del tiro es que Betts – un gran atleta que sobresale en cada aspecto del béisbol—se sorprendió a sí mismo.

“Sí, yo no sabía que podía hacer eso”, dijo Betts. “Es divertido hacer cosas que uno no sabía que podía hacer”.

Este es el resumen de lo que hizo Betts.

Cuando Avisaíl García mandó un batazo hacia la esquina del jardín derecho en la baja del sexto para impulsar una carrera, todo indicaba que sería otro momento destacado en el intento de los Rays por tomar uno de los puestos del Comodín.

Pero tras tomar la bola en la zona de seguridad, Betts hizo un tiro de 305 pies directamente hasta el guante del tercera base dominicano Rafael Devers, que con facilidad tocó a García. La bola nunca tocó el suelo.

Betts no fue el único sorprendido.

“Me sorprendió un poco”, aseguró García. “Es un tremendo outfielder y ese fue tremendo tiro. Una jugada increíble de su parte”.

“Fue un tirazo”, dijo el patrullero central de los Medias Rojas, Jackie Bradley Jr. “Volvió a demostrar que es un pelotero de élite”.

El puertorriqueño Alex Cora, manager de los Medias Rojas, también fue tajante: “Nunca he visto un tiro tan preciso desde tan lejos”.

Fue la 10ma asistencia del año para Betts, que está apuntando a su cuarto premio Guante de Oro seguido.