Nombres sonoros en peligro de salir de la boleta del Salón de la Fama

18 de enero de 2017

Mientras muchos están esperando para ver si se empatará el récord de cinco elegidos por la Asociación de Cronistas del Béisbol de Norteamérica en un mismo año en esta elección del Salón de la Fama, el número cinco significa algo completamente distinto para otros candidatos. Es el porcentaje de la votación que se quiere para permanecer en la papeleta al menos un año más. El puertorriqueño y leyenda de los Yankees, Jorge Posada, es parte del puñado de jugadores que están en ese limbo.
Los resultados de la 73ra elección de la BBWAA para el Salón de Fama se conocerán este miércoles a partir de las 6 p.m. ET. Un jugador puede permanecer hasta un máximo de 10 años en la boleta siempre y cuando supera ese 5%. Aquí les echamos un vistazo a algunos de esos jugadores que no esperan entrar este año, sino simplemente seguir en carrera.
Jorge Posada
Los únicos receptores que tuvieron un OPS+ mejor que el 121 del puertorriqueño son todos miembros del Salón de la Fama: Mike Piazza, Mickey Cochrane, Bill Dickey, Johnny Bench, Ernie Lombardi, Gabby Hartnett y Yogi Berra. Eso parecía importar mucho hace cinco años, cuando Peter Gammons escribió lo siguiente en MLB.com:
"Dentro de varios años, dependiendo de los caprichos de los votantes cada diciembre, Posada entrará al Salón de la Fama en ese uniforme, como Berra y como Bill Dickey. Los votantes quedarán maravillados con esos cinco anillos y siete campeonatos de la Liga Americana, y pensarán en todos esos grandiosos pitchers a los cuales les recibió".
Ahora no está ni claro si Posada seguirá en la boleta. El receptor, quien pasó sus 17 temporadas con los Yankees y fue pieza fundamental en cuatro de esas Series Mundiales-además de ser 10mo en WAR entre los receptores del último medio siglo--está batallando para seguir en carrera en su primer año de elegibilidad. Posada tenía el 4.4% de apoyo según las boletas recopilados por Ryan Thibodaux. Sólo 10 periodistas habían votado por él.
Si estimamos que se entregarán unas 435 boletas, eso significa que Posada necesitará otros 12 votos para lograr el 5%, así que prepárense para algo de drama. Thibodaux dijo que "muchísimos votos del área de Nueva York aún no se han contado" y apuntó que en el 2015 Nomar Garciaparra tenía ocho votos públicos (2.4%) y terminó con 30 (5.5%) para mantenerse en la boleta.
Sammy Sosa
El toletero dominicano promedió 58.4 jonrones por año durante un lapso de cinco temporadas entre 1998 y 2002, convirtiéndose en el único jugador de la historia en batear 60 jonrones tres veces y retirándose con 609 bambinazos. Pero dados los rumores sobre su uso de sustancias para mejorar el rendimiento, parece que nada de lo que hizo les importa a los electores de la BBWAA y Sosa siempre termina rodeado por el suspenso. ¿Alcanzará el 5% este año?
Sosa debutó apoyado por el 12.5% de los votantes en el 2013, cuando apareció entre los elegibles por primera vez junto a Barry Bonds, Roger Clemens y Piazza. Desde entonces, sus porcentajes son 7.2, 6.6 y 7.0. Hasta el martes, su apoyo estaba en 9.2% y el quisqueyano necesitaba otro voto para garantizar el ansiado 5%, basados en un estimado de 435 participantes en la elección.
Billy Wagner
Cuando debutó en la papeleta el año pasado, Wagner dijo que debería ser "seriamente considerado" y citó varios números "importantes" que en su opinión eran más valiosos que los salvados. Por ejemplo, la efectividad: la suya fue de 2.31 en 903 innings, la segunda mejor (Mariano Rivera) en la era modera para los lanzadores con al menos 903 entradas lanzadas. También, los ponches: 1,196, más un promedio de 11.92 ponches por cada nueve innings, el mejor entre todos aquellos pitchers con al menos 900 episodios desde 1900. Además, el WHIP (1.00) y el promedio al bate de sus oponentes (.187).
Wagner sentía que ésas son el tipo de cosas que un pitcher puede controlar y que son más relevantes que los salvados, que tienen mucho que ver con las oportunidades de rescate que pueda darle su equipo a un determinado lanzador. De hecho, eso cuadra perfectamente con lo devaluado que está el salvamento como estadística ahora mismo. De cualquier forma, Wagner salvó 422 encuentros, quinto de todos tiempos y segundo detrás de John Franco entre los lanzadores zurdos.
Con Lee Smith camino a salir de la boleta y Trevor Hoffman rumbo al Salón de la Fama, Wagner podría ser el mejor cerrador en la boleta el próximo año. Incluso, hay quienes piensan que es el mejor taponero de esta boleta, mejor que Hoffman una vez que se analizan las estadísticas modernas. Sin embargo, por ahora su realidad es la batalla por el 5%.
Jeff Kent
Ningún segunda base ha dado más jonrones (351), ha empujado más carreras (1,389), ha bateado más dobles (508) ni ha conseguido un slugging (.509) más elevado, y eso que esas estadísticas son sólo tomando en cuenta los juegos que disputó Kent en la intermedia.
Sin embargo, la defensa de Kent (-0.6 dWAR) no se compara bien con el 12.8 de Ryne Sandberg o el 3.3 de Joe Morgan, otros camareros que también tenían poder al bate. Quizás por esa percepción de que era un defensor mediocre, quizás debido a su mala relación con la prensa, o por sus juntas con Bonds, pero lo cierto es que sea cuál sea la razón, ésta es la cuarta elección en la que participa Kent y sus porcentajes han sido de 15.2 en el 2014, 14.0 en el 2015, 16.6 en el 2016 y 15.4 este año hasta el martes.
"He tratado de eliminar buena parte del drama de mi vida", dijo Kent. "No sé por qué (sus votos no son más). No entiendo. Ahora salieron con estos números, el WAR, que no entiendo cómo funciona y no existía antes. Me deja rascándome la cabeza. No lo sé. Yo me estoy divirtiendo, entrenando a mis hijos. Estoy construyendo una academia para niños aquí en Texas".
Fred McGriff
En 1995, McGriff era el primera base de los Bravos y fue pieza clave en la única Serie Mundial que han ganado en Atlanta. Pase lo que pase, McGriff siempre tendrá eso. ¿Pero recibirá suficiente apoyo en la votación del Salón?
Entre los defensores de la primera base, el cubano y miembro del Salón de la Fama Tany Pérez se ubica 27mo con un WAR de 53.9, y McGriff aparece por detrás con 52.4. El cinco veces convocado al Juego de Estrellas dio al menos 30 jonrones en 10 temporadas distintas y se retiró con 493 cuadrangulares en una época en la que ser miembro del club de los 500 jonrones empezó a ser cosa común. Pero a diferencia de varios de sus contemporáneos, sobre McGriff nunca ha habido dudas ni suspicacias de que su poder no era natural.
Sin embargo, la aguja no se ha movido. McGriff debutó con un 21.5% en el 2010 y alcanzó un tope personal de apoyo con 23.9% en el 2012. El año pasado superó el 20% por primera vez, pero hasta el martes había recibido un 17.1%.