CHICAGO -- El presidente Barack Obama recibirá el lunes en la Casa Blanca a los campeones de la Serie Mundial, Cachorros de Chicago, apenas cinco días antes de dejar el cargo.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el miércoles que Obama "está realmente entusiasmado" por recibir al equipo, al igual que varios de sus empleados que son fanáticos de los Cachorros.
"Creo que cualquiera que sea fanático de los deportes, incluso si no es fanático del béisbol o de los Cachorros, puede apreciar la historia de los Cachorros de Chicago en los playoffs y hasta el título de la Serie Mundial este año", dijo Earnest.
El presidente invitó a los Cachorros poco después que vencieron a los Indios de Cleveland en un séptimo partido de la Serie Mundial, para poner fin a una sequía de 108 años sin un título. Obama fue senador de Chicago, aunque es partidario del otro equipo de la ciudad, los Medias Blancas.
Obama, conocido por ser un ferviente seguidor de los deportes, también recibi?? a los Blackhawks de Chicago después de ganar sus tres títulos de la NHL desde 2010, además de reunirse con otros equipos campeones universitarios y profesionales.
"Estamos eufóricos por ir", dijo el dueño de los Cachorros Tom Ricketts. "Lo que le da algo extra es que el presidente Obama es de Chicago, aunque entiendo que es fanático de los Medias Blancas".
Earnest dijo que no estaba al tanto de complicaciones por programar la visita tan pronto desde que los Cachorros ganaron el Clásico de Otoño. Destacó que la visita se produce en una fecha más temprana a lo habitual. Los Reales de Kansas City ganaron la Serie Mundial en noviembre de 2015, pero no visitaron la Casa Blanca hasta julio pasado.
La visita de los Cachorros será cinco días antes que Donald Trump asuma la presidencia.
Ricketts dijo que un puñado de jugadores podrían ausentarse. El equipo estará en Chicago este fin de semana para su convención anual con los fanáticos.
La mayoría de la familia Ricketts, propietaria de los Cachorros, son republicanos que respaldaron a Trump, aunque durante el proceso de primarias, los padres Joe y Marlene se gastaron millones en contra de la campaña del empresario de Nueva York.