Exaltados al Salón que fueron, ¿cambiados?

21 de enero de 2022

La peor pesadilla de un gerente general tiene que estar arraigada en el arrepentimiento. Nadie quiere ser recordado como el hombre que cambió al jugador que terminaría convirtiéndose en un ícono de otro equipo.

Sin embargo, de ese tipo de casos está llena la historia del béisbol, algunos de ellos muy recordados. Y aunque todos sabemos de ejemplos como la Maldición del Bambino, queremos ir un poco más allá de eso.

¿Cuáles jugadores fueron cambiados tan temprano en sus respectivas carreras que quizás nos olvidamos de esos movimientos? Aquí están ocho de esos casos, que involucran a varios miembros del Salón de la Fama.

A los religiosos no les fue tan mal

Padres reciben a: Trevor Hoffman, Andrés Berumen, José Martínez

Marlins reciben a: Gary Sheffield, Rich Rodríguez

Fecha: 24 de junio de 1993

Este movimiento no lo van a olvidar los fanáticos de los Padres ni de los Marlins, pero visto cómo Hoffman es sinónimo de San Diego y que la reacción en aquel momento estuvo centrada en Sheffield, decidimos incluirla aquí. Hoffman había lanzado en apenas 28 juegos por los Marlins en 1993, pero nunca olvidará sus primeros duelos con los Padres, pues algunos aficionados en San Diego decidieron abuchearlo como señal de desaprobación del cambio. Le tomó un tiempo convencer a la afición, pero el canje fue ganar-ganar para ambas partes.

Sheffield ayudó a los Marlins a ganar la Serie Mundial de 1997 y tuvo una tremenda carrera, tanto que viene de sacar el 30.5% de los votos en la más reciente elección al Salón de la Fama en su sexto año en la boleta. Hoffman lanzó 16 temporadas en San Diego, impuso el récord de más salvados en MLB (que luego fue superado por el panameño Mariano Rivera) y se unió a Tony Gwynn como los únicos exaltados como Padres a Cooperstown.

Empaca tus maletas, Bagwell

Astros reciben a: Jeff Bagwell

Medias Rojas reciben a: Larry Andersen

Fecha: 30 de agosto de 1990

Bagwell – nacido en Boston y criado en Connecticut – pasó de describirse a sí mismo como “una de las personas más tristes que podrías ver” a decir luego que “el peor momento de mi vida se convirtió en el mejor momento de mi vida”, de acuerdo con Sports Illustrated.

Bagwell, para entonces un joven de 22 años, fue cambiado por Andersen, de 37, en un movimiento justificado por los Medias Rojas ante la gran necesidad que tenían de solidificar el bullpen para la recta final. De hecho, Andersen resultó bien valioso, dejando 1.23 de efectividad en 15 juegos por los Patirrojos. Boston ganó la división, aunque Andersen terminaría firmando con los Padres aquella temporada muerta.

Bagwell, quien custodiaba la tercera base, estaba bloqueado por Wade Boggs en Boston y por Scott Cooper en Triple-A Pawtucket. Y, como dijo el mismo Bagwell luego, si los Medias Rojas tenían una necesidad, siempre podían comprar agentes libres. Entonces, Boston no lo pensó a la hora de canjear a Bagwell, quien terminó siendo el Novato del Año de la Liga Nacional el año entrante, la primera de sus 15 campañas en Grandes Ligas, todas con los Astros.

Smoltz se va al sur

Bravos reciben a: John Smoltz

Tigres reciben a: Doyle Alexander

Fecha: 12 de agosto de 1987

Los Tigres estaban luchando por el título del Este de la Liga Americana, necesitados de pitcheo abridor y decididos a obtener a Alexander de Atlanta, que había recibido negativas a las primeras cuatro peticiones de jugadores que había hecho. Fue entonces cuando un scout de los Bravos que había visto a Smoltz en las menores sugirió que Atlanta centrara las conversaciones en el derecho, quien realmente no era un prospecto de primer nivel. Smoltz, de 20 años, había dejado 5.68 de efectividad y 1.631 de WHIP en Doble-A esa temporada y sólo dos años antes había sido elegido en la 22da ronda del Draft.

Es importante acotar que Alexander no era un lanzador cualquiera. En 11 aperturas con Detroit después del cambio, tuvo marca de 9-0 con 1.53 de efectividad, ayudando a los Tigres a llegar hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Y la siguiente campaña, fue al Juego de Estrellas.

Pero los Tigres no volvieron a llegar a la postemporada sino hasta después de que la carrera de 20 años de Smoltz en Atlanta terminó, un período en el que lanzó 40 juegos de playoffs. Y para más colmo: Smoltz, nacido y criado en Detroit, pudo haber sido el ejemplo perfecto del as desarrollado en casa.

Sandberg a Chicago

Cachorros reciben a: Ryne Sandberg, Larry Bowa

Filis reciben a: Iván de Jesús

Fecha: 27 de enero de 1982

Quizás los Filis estaban convencidos de que querían extender su era dorada adquiriendo talento listo para MLB. Pero en último caso, pareciera claro que no sabían lo que tenían en las manos con Sandberg. En vez de moverlo del campo corto, donde había jugado en las menores, los Filis enviaron al entonces prospecto Sandberg y al veterano Larry Bowa a Chicago a por el puertorriqueño De Jesús.

Sandberg era uno de varios prospectos en fila para reemplazar a Bowa, junto al dominicano Julio César Franco, y trasladar a Sandberg a tercera estaba descartado porque ahí estaba Mike Schmidt. De Jesus también jugaba en las paradas cortas y era siete años más joven que Bowa.

Pero viendo las cosas en retrospectiva, esto todavía tiene que dolerles a los Filis. De Jesús dejó 78 de OPS+ en tres temporadas con los Filis, mientras que Sandberg se convirtió en JMV, fue a 10 Juegos de Estrellas y es considerado uno de los mejores intermedistas de todos los tiempos.

No tan increíble

Angelinos reciben: Nolan Ryan, Frank Estrada, Don Rose, Leroy Stanton

Mets reciben: Jim Fregosi

Fecha: 10 de diciembre de 1971

“Finalmente los Mets se rindieron con la errática recta de Nolan Ryan”, tituló el New York Times el día en que el equipo canjeó a Ryan y a tres prospectos a los Angelinos por el astro del campo corto, Fregosi. Es fácil catalogarlo como un fracaso para los Mets, pero para el momento podían entenderse las razones.

Los Mets venían de finalizar en el tercer y cuarto lugar en 1970 y 1971, respectivamente. Sentían la necesidad de darle un impulso a su ofensiva. Fregosi había sido convocado a seis Juegos de Estrellas y había dado 115 cuadrangulares en su carrera. Ryan, a pesar de promediar casi un ponche por inning, tenía una tasa de boletos de 15.4% y tenía más derrotas (38) que victorias (29).

Ryan había lanzado por partes de cinco temporadas, pero aún tenía apenas 24 años. Era un lanzallamas con mucho potencial. El comando de Ryan seguía siendo un problema –su tasa de 12.4% de bases por bolas es la más alta entre los lanzadores en el Salón de la Fama—pero eso quedaría opacado, al tener una de las mejores carreras en la historia, terminando como el rey del ponche. Fregosi, por su parte, promediaría sólo .233/.319/.328 con Nueva York y sería enviado a Texas en la siguiente campaña.

Oh, Nellie

Medias Blancas reciben: Nellie Fox

Atléticos reciben: Joe Tipton

Fecha; 19 de octubre de 1949

Fox tuvo OPS de apenas .632 en partes de tres temporadas como suplente en la intermedia de Pete Suder, con los Atléticos. Eso causó que Connie Mack enviara a Fox a los Medias Blancas por el receptor Tipton. Fox volvería a tener el puesto de suplente, en esta ocasión detrás del astro Cass Michaels.

Pero Fox vio su oportunidad cuando Michaels fue canjeado a los Senadores de Washington, y finalmente tuvo turnos consistentemente. Sin embargo, tuvo OPS de .608 en su primer año en 1950. Obviamente, era un jugador que requería de paciencia. Finalmente, Fox dio el paso en 1951, cuando fue convocado por primera vez, de 11 veces seguidas, al Juego de Estrellas.

Mack era conocido como uno de los mejores evaluadores de talento, pero claramente se equivocó con Fox, quien era un diamante en bruto. Tipton era un bateador de apenas .204 cuando fue adquirido.

El Pequeño Coronel de Brooklyn

Dodgers reciben: Pee Wee Reese

Medias Rojas reciben: US$35,000 y dos jugadores a ser definidos (Red Evans y Art Parks)

Fecha: 18 de junio de 1939

De no ser por las pretensiones con la posición, Reese tal vez hubiese sido uno de los grandes de los Medias Rojas, en vez del capitán de los Dodgers de Brooklyn. Reese estaba ascendiendo en las menores con los Coroneles de Louisville, que no tenían ninguna afiliación con Boston, cuando el dueño Tom Yawkey compró el club, según varios informes, el único motivo de mantener los derechos de Reese. Pero, como dice Roger Kahn en The Boys of Summer, el manager para ese entonces, Joe Cronin, también era el campocorto de Boston y no quería ceder la posición, obligando el cambio de Reese.

Luego de que Reese fue canjeado a los Dodgers, terminó su temporada en Louisville y llegó a las Mayores al año siguiente. Se convirtió en el capitán del equipo, asistiendo a 10 Juegos de Estrellas, ganando la Serie Mundial de 1955 y, tal vez lo más notable, fue parte importante de la integración de Jackie Robinson.

Christy ¿en los Rojos?

Gigantes reciben: Christy Mathewson

Rojos reciben: Amos Rusie

Fecha: 15 de diciembre de 1900

La historia de Mathewson comienza y termina con él en los Gigantes. Tras no tener victorias y una efectividad de 5.08 en una recortada primera campaña en las Mayores, fue enviado a las menores, haciendo que los Rojos lo eligieran en el Draft de la Regla 5. Pero antes de uniformarse con Cincinnati, Mathewson fue cambiado de vuelta a los Gigantes por Rusie, quien estaba empezando su carrera digna de Cooperstown.

¿En realidad existió la posibilidad de que Mathewson hubiese formado parte de la rica historia de los Rojos?

Según SABR, los Gigantes hubiesen tenido que pagarle al equipo de las ligas menores US$1,000 para que tomaran a Mathewson y los Rojos sólo tuvieron que desembolsar US$100 para seleccionarlo en el Draft de Regla 5. Todo el teatro sirvió para ahorrar US$900 y salir de Rusie, quien sólo había iniciado tres juegos con los Rojos.