Para Julio César Urías, se repitió una dulce historia en postemporada

17 de octubre de 2018

LOS ANGELES - Para Julio César Urías, se repitió una dulce historia el martes en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional entre los Dodgers y los Cerveceros.
En un maratónico partido de 13 entradas en el que el manager de los Dodgers, Dave Roberts, usó a ocho relevistas, el zurdo mexicano fue el último de los serpentineros que llegaron al montículo desde el bullpen de Los Ángeles. Con un 13er inning en blanco contra los Cerveceros, Urías se adjudicó la victoria de un equipo azul que empató a dos triunfos por bando la serie al mejor de siete con un sencillo empujador de en el cierre de dicho episodio.
"Lo importante es la victoria", dijo Urías. "Ya empatamos la serie. La victoria mía queda aparte. Lo importante es la victoria de todos mis compañeros".

Esta no es la primera vez que el zurdo sinaloense entra a un juego de postemporada para adjudicarse el triunfo. En el Juego 5 de la Serie Divisional del 2016 entre los Dodgers y los Nacionales en Washington, Urías hizo su debut en playoffs como novato y tiró 2.0 ceros, siendo el pitcher ganador en un partido que duró cuatro horas y 32 minutos. El martes, el encuentro entre Milwaukee y Los Ángeles fue de cinco horas y 15 minutos, el segundo más largo en la historia de la SCNL detrás del Juego 5 entre los Bravos y los Mets de 1999 (5:46).
"Es inexplicable. Todos los compañeros hicieron el trabajo desde el bullpen", comentó Urías, refiriéndose a los ocho innings en blanco que tiraron los relevistas de los Dodgers el martes ante los Cerveceros. "Se puede decir que yo fui la última opción. Gracias a Dios, se dieron las cosas".
Para Urías, el camino no ha sido fácil desde que fue operado del hombro izquierdo a mediados del 2017. Pero después de no ser incluido en el roster para la primera ronda de estos playoffs, el joven ha hecho dos presentaciones en la SCLN. En la primera en el Juego 1 el viernes pasado, permitió un jonrón frente al venezolano Jesús Aguilar en una entrada de labor, antes de lo hecho el martes.
"Las cosas se están dando", manifestó Urías, de 22 años. "En la vida y en el béisbol siempre hay segundas oportunidades y en este caso, me tocó a mí".